Fuimos a la estación de gasolina porque la moto se estaba quedando sin combustible, aproveché de bajarme y estirar un poco mi espalda haciendo que todos mis huesos se retorcieran, sin embargo, eso no disminuyó lo terriblemente agotado que se sentía mi cuerpo, mi estomago gruñó haciéndome recordar que no había comido absolutamente nada, pero sentía que si comía algo; vomitaría.
-¿Qué piensas? –preguntó Keller terminando de echarle gasolina a la moto, verlo ahí de pie al lado de su moto, me hizo sentir un extraño deseo de abrazarlo, sin embargo lo único que hice fue quedarme ahí parada por miedo a que pensara que era una loca enamorada de él, aunque así fuera.
Todavía no podía creer que le había dicho que lo amaba.
-Que mañana tengo clases en la mañana y lo menos que quiero es ir –murmuré, pensar en volver a mi rutina diaria, de ir a la universidad, cantar en el templo, ya no quería volver al templo, ni siquiera quería volver a mi antigua vida, ¿acaso no
Las olas de calor aceleraron nuestra escapada dramática, maldición, esto era lo más emocionante que había hecho en mi vida, no sabía si era vandalismo o un acto heroico, pero me daba igual.Se escuchaba el eco de una alarma y entonces observé unos cuantos vigilantes de seguridad alumbrarnos con sus linternas a lo lejos en el patio, sentí que esto había sido todo, sin embargo, Keller aceleró la moto. Derrapamos en una esquina cuando una camioneta de la vigilancia nos intentó bloquear el paso, mi corazón latía a mil por segundo, el zumbido en mis oídos se hacía cada vez más agudo, sabía que no podríamos salir, esto era todo, si mi padre no me había matado a golpes ayer, de seguro lo haría cuando se enterara que estaba en la cárcel y expulsada de la universidad, no podía imaginar el escándalo que se armaría, estaba en reales problemas.Keller logró esquivar otro carro de vigilancia que estaba dispuesto a arroyarnos, ¿desde cuándo había tanta seguridad?, giramos
Ahogué un grito, creo que sentí la sangre drenarse de mi cabeza y mi respiración abandonar mis pulmones, ¿Qué rayos estaba pasando? Teta, y los chicos que reconocí como Cámara Lenta y Peligro apuntaban al hombre que apuntaba a Keller, ¿por qué tenían armas?, maldición, Keller iba a morir y parecía totalmente tranquilo.-Te estoy dejando el 40 por ciento de la mercancía que es incluso más de lo que cobran normalmente –dijo Keller, su voz hacía que fuera difícil escucharla porque la televisión estaba al tope del volumen, de seguro para que yo no escuchara nada en la habitación… donde se suponía que debería estar, pero no podía ser ignorante ante esto.-Quiero un 60 –replicó el hombre.-Está bien –Concordó Keller noté que tenía el control remoto en sus manos y le subió más volumen al televisor, hasta el punto de que escuchaba la escena de acción y disparos de la película retumbar en mi pecho hasta marearme.Cuando el hom
Me cambié a mi camisa anterior cuando entré a mi casa, mientras que guardé la franela de Keller. Mis padres estaban sentados en el mueble, mi padre parecía haber envejecido 10 años más y tenía todavía la herida en su cabeza, mi madre tenía el rostro rojo; como si hubiera estado llorando. ¿Cómo les había hecho esto? es decir, ellos no eran perfectos, pero me habían acogido cuando pudieron haberme dejado en un orfanato, me sentía aún más terrible porque me había dejado influenciar por un chico que era un asesino, sentía que les había fallado de todas las maneras posibles.-Perdónenme –murmuré sentándome en el mueble del frente, mis padres fijaron su mirada en mí, casi podía sentirlos como cuchillos atravesando mi piel.-Este es un comportamiento que está totalmente fuera de control, Katiana –dijo mi padre con voz fuerte, me estremecí porque sabía que lo que me tocaba ahora era aguantar su regaño-, estoy seguro de que ese chico fue el que comenzó a ponerte de es
Los días pasaban iguales, mis padres no entablan una conversación de más de 20 segundo conmigo porque sabían que comenzaría a preguntar, ya había terminado de leer la biblia de los sacerdotes, sin siquiera procesar bien la enseñanza, y no había prendido mi teléfono. Extrañaba demasiado a Keller, pero estaba prohibido y no quería volver a desobedecer o mejor dicho; recibir el castigo. Mi padre parecía más feliz conmigo, incluso me trajo un chocolate, era realmente extraño que me regalara algo cuando no era mi cumpleaños y no había gente observando, sin embargo, mi mamá no me dejó comer el chocolate porque dijo que tenía muchas calorías y ella se lo comió. Ya me daba igual.Era Domingo, se suponía que le tocaba cantar Paola (una amiga del templo), sin embargo, me llamaron de último momento que ella se sentía enferma por lo que tendría que reemplazarla y llegar una hora antes para poder ensayar (no pude llegar una hora antes). Al menos mis golpes se estaban aclarando, pero
Solté las flores, y mis piernas flaquearon, tenía tantos sentimientos encontrados que yo no sabía cómo o qué expresar. Keller siguió tocando la guitarra a medida que se acercaba a mí, reconocí esa canción, no sabía como me la sabía, pero mi mente reproducía el coro y hasta los tiempos correctos, pero mi lengua estaba congelada, al igual que el resto de mi cuerpo.-Hola, Catira –dijo deteniéndose frente a mí. ¿Eso era todo lo que diria?, no podía estar molesta, es decir, yo fui quien no le contestó las llamadas y no quería verlo, maldición, ¿Qué esperaba?, ¿que se apareciera en mi habitación y me rogara que no lo dejara?En realidad, sí.-Keller, tu –tartamudee-, ¿qué haces aquí?Su sonrisa ladeada se formó otra vez en su rostro y la intensidad de su mirada me hizo sonrojarme hasta revolver las pirañas en mi estomago.-Necesitaba verte –dijo Keller-, te extrañé demasiado, sabía que tu padre probablemente te castigaría o que te pro
-No, quiero estar parada –refuté cruzándome de brazos, mi padre me miró unos segundos hasta que soltó un suspiro y se sentó en la mesa al lado de mi madre.-Escucha, no sabemos quién te dejó en el templo –dijo-, solo llegaste con esos documentos y ese tatuaje en el pie, pero cuando comenzamos a averiguar, el investigador privado nos dijo que eras la hija de Edward Corleni y Monica Groban ambos eran cientificos que vivian en los suburbios de Santur…Pestañé tantas veces que una lágrima se escapó de mis ojos y me apresuré a limpiarla con el reverso de mi camisa. Los suburbios de Santur era un lugar completamente destruido, de hecho, Keller me había llevado hasta allá diciendome: «este lugar me da tranquilidad», Keller sabía, él siempre lo supo, ¿qué pretendía conmigo?-Murieron e
Corrí, corrí tan fuerte que mis pulmones quemaban y mis piernas comenzaban a adormecerse, mi corazón latía a un ritmo descontrolado, pero no quería detenerme, necesitaba huir de esto, querían secuestrarme para que les dijera donde estaba el Ofur.¿Qué era un Ofur?Se suponía que yo debía saberlo, pero por maldición, no sabía nada, apenas descubrí que nada de lo que vivía era verdad, Keller no podía hacerme esto, Keller no me amaba, quería hacerme daño… siempre estuvo en mis narices, no podía decir que era una sorpresa, sabía que pretendía algo malo desde que nos conocimos, un hombre como él simplemente no podía enamorarse de alguien como yo a menos que tuviera una intención oculta, ¿Cómo fue tan ingenua? era tan obvio y yo tan estúpida.Disminuí la velocidad de mi
Cuando abrí los ojos, recordé que mi vida se había desmoronado por completo frente a mis ojos, habían matado a Jack, el chico que amaba me quería secuestrar o matar no estaba segura, y ni siquiera sabía que la que había sido mi mejor amiga todos estos años, era una mujer con una vida completamente secreta donde tenía un arma y estaba dispuesta a disparar. Visualicé la habitación, todo estaba hecho de madera, aunque algo oscura debido a que la única luz que entraba era la del baño.-Maldición –dije cuando volteé y encontré a Diara observándome en la cama. Ella sonrió y una lagrima se le escapó por su ojo derecho que se apresuró a limpiar rápidamente, tuve una punzada en mi pecho al recordar que su esposo había muerto para darnos tiempo a nosotras de escapar, no podía ni siquiera pensar en cómo se sen