ENZOAdmito que me sorprendió mucho lo que Meri acaba de decir, ahora entiendo las ojeras y su cuerpo demasiado delgado.Los minutos pasan, el silencio reina en la sala de espera, mi desesperado alfa gruñe culpando por las decisiones que he tomado para intentar proteger a mis dos amores.Las puertas de la sala se abre y yo como un desquiciado me acerco y Elena no se intimida, ya está acostumbrada a tratar con un alfa real milenario.— ¿Cómo están?.— demando.— Alfa.— hace una reverencia.— la luna Ana ha perdido mucha sangre, la hemorragia fue detenida y su cuerpo ya está sanando.—— gracias, diosa luna.— habla mi madre.El miedo se apodera de mí, mi cachorro de pronto no tuvo la misma suerte, me dejó caer sobre la silla.* No.* gruñe mi parte animal.— El cachorro.— Elena suspira.— Esta
ANA.Han pasado tres días desde que deje el hospital, para mi tranquilidad decidí quedarme en la cabaña de mis padres, aún no creo en las palabras de él.Él me juro que ellos no tienen nada, que eran un malentendido y que son buenos amigos, pero la duda quedó.Estoy acostada en la habitación que asignaron mis padres en su casa, es acogedora y con una cama pequeña, la habitación cuenta con un baño sin tina y un pequeño guarda ropa.¿Qué lo extraño?, seríamos unas mentirosas, si digiera que no, me hace falta su olor y calor.* Debemos ir.* chilla Asly.* No, odio que me mienta.** Escúchalo, por favor.* me ruega.Cierro conexión, no me interesa saber nada más, solo quiero estar sola y disf
ENZO. La decisión que ha tomado mi luna, fue la mejor por bichito y su salud, aunque la soledad en mi habitación consume mi alma que divaga por cada recuerdo de ella. Sería un hipócrita si diría que esto no me afecta, el dolor en cada palabra que ella me ha gritado, llenas de dolor y rabia. * Nos afecta, cuanto quisiera estar a su lado.* aúlla Mazlo. * Esas palabras...* — Enzo, hay un problema en la empresa de la sucursal de París.— me interrumpe el dilema de mis lobos. — ¡Maldición! No puedo irme ahora— gruño. — Es tu deber como alfa, pues es el sustento de nuestra manada.— regaña mi padre. * No iremos.* demanda Maximus. * Claro, y que se muera de hambre la manada.* * Ella nos necesita en este momento.* Maximus. * No es verdad ni siquiera nos habla y mucho menos la hemos visto.* Mazlo. * Ella estará bien si nos vamos unos días.* Al llegar al entrenamiento nos esperan los machos más jóvenes, a los cuales les doy la orden de hacer pareja y luchar cuerpo a cuerpo en su form
ANA. Despierto desorientada, todo me da vueltas, el lugar huele a húmeda, el cual provoca estragos en mi estómago; Cierro los ojos y suspiro lento varias veces para contener las ganas de vomitar, me siento y miro alrededor encontrándome un lugar sucio y oscuro. Afino mi audición, encontrado el ritmo de bichito bien, acaricio mi vientre y percibo sus movimientos. — Papá nos sacará de aquí.— le hablo a bichito. * Asly ayúdame por favor.* * Ana, él se está cerca.* chilla Asly. Él abre la puerta y enciende el interruptor de la luz la cual me siega unos instantes, puedo fijarme en que estoy en una especie de calabozo. Se acerca donde estoy y se pone a mi altura. — Hola preciosa.— me acaricia la mejilla. Asly gruñe en respuesta, yo intento no mirarlo a la cara, sus ojos son tan vacíos que causan miedo. — ¿Qué quieres de mí?— pregunto y me alejo un poco de su toque, el cual quema mi piel. — Te contaré una historia, pero será después, ahora lo único que necesitas saber es que solo t
Maximus.(ENZO)Desde ese día la hemos buscado por todas partes de manada en manada y no hay rastro de ella, sé que aún sigue con vida, puedo sentirla. El dolor, angustia, tristeza, no sé cómo describir esto que siento.¿Dónde estás mi luna? Es la pregunta que le hago al cielo todas las noches, pero no he recibido respuesta.Después de que Meri menciono que no podían encontrarla, me dirigí a la ciudad y busque en cada rincón del centro comercial.— Alfa.— mi beta Izan hace una reverencia.— Tráeme a Casandra.— demandó.* Interroguemos y si no me dice nada la mataremos.* gruñe Maximus.Él sale de la sala del trono dónde he estado sentado durante un largo tiempo.— Alfa.— hace una reverencia.— Dime ¿Dónde se han llevado a mi luna?.— demandó con voz de alfa.— Yo... no sé dé... de que habla… Alfa.— ella susurra.— No te creo.— me pongo de pie y caminó hasta estar parado delante de ella, con mi puño levantó su cabeza y ella tiembla.— Te vuelvo hacer la misma pregunta.— Gruño — ¿Dónde est
ANA.Él ha intentado convencerme de que él puede ser mejor alfa que él. Gobernar es su mayor deseo, es una locura pues nosotros no tenemos la culpa de que por el linaje de Enzo lo haya llevado a ser el alfa real Milenario.Él intenta hacer que yo cambié de opinión, con sus charlas de democracia.El sonido de una cadena siendo arrastrada hace que me ponga en alerta.— Hola luna, que tal tu día, déjame decirte que el gilipollas de tu alfa descubrió al espía.— se ríe.— ¿Eso quiere decir que pronto nos encontrara?— hablo con ironía.— No, seas tan estúpida, ella nunca dirá nada.— me grita.— Enzo tiene sus métodos para hacerla hablar de...— me interrumpe.— Tu tono sarcástico no es bueno para tu cachorro.—— Nada de esto es bueno.— gruño.Él sonríe y se acerca tanto que puedo sentir su desagradable aliento, está cerca de mis labios, intento alejarme y él toma mi cara y me besa.¡Me está besando!, la bilis sube por mi garganta, expulsó el vómito que cae sobre su cara y pecho, él se aleja,
SOFÍA.— Mami.— grita un pequeño de estatura promedio y ojos verdes brillantes y sonrisa traviesa.— Hola cariño.—— Mami papi está enfadado.— susurra y yo me inclino a su altura y revuelvo su cabello.— ¿Qué hiciste pequeño travieso?—— Nada, lo juro.— me mira con sus grandes ojos verdes iguales a los de su padre.— Seguro.— pregunto y lo conozco tan bien que sé que su mano, la que tiene en estos momentos en su espalda, tiene los dedos cruzados.— mmm.— lleva su otra mano a su barbilla.* Es tan tierno.* Mila.* Si, aunque le saque canas verdes a su padre.** Es solo un cachorrito.*— Prometes que no te enfadaras si te cuento.— me mira con sus ojos llorosos.* Me lo voy a comer a besos.* Mila.* Mila.* le advierte, pues hay cosas que no puede hacer y si las hace tendrá un castigo, él debe dar ejemplo, algún día será alfa de la manada milenaria.— Lo prometo.—Me cuenta que tomaron una prenda de las mazmorras que pertenecían a un rogue y la llevaron y corrieron por la frontera y así c
MAXIMUS (Enzo) Eitan estaba fuera del castillo, podía sentirlo moviéndose de un sitio a otro dando órdenes a mis centinelas y las brujas que nos acompañaran. Hoy partimos al bajo California, exactamente a la sierra, la laguna, tendré que salir y enfrentar un grupo de lycans y brujos los cuales verán mi tristeza y en el abismo en que se encuentra mi lycan, soy su alfa real milenario y ellos buscan que mi guía sea correcta y depositan toda su confianza en mí. Mi estado de ánimo afecta negativamente a mi manada, pero más afectada no puede estar después de la perdida de su luna. Salgo del castillo en la parte delantera hay un grupo de doscientos centinelas con sus jeans negros y camisa del mismo color. Están formados en filas y al llegar hacen una reverencia, incapaz de mirarlos a la cara sin derramar algunas lágrimas, tomo el valor de hablar sin que mi voz se quiebre a mitad de mi discurso. — El Alfa de la manada sierra azul, es un traidor que tiene cautiva a nuestra luna.— la voz s