MauricioMe parece mentira que esta que esta situación esté ocurriendo en mi vida, como es posible que en menos de dos meses, vaya hacer padre de un niño que ni siquiera sabía de su existencia. Ni mucho menos que crece en el vientre de una mujer que pertenece a mi pasado, esta mañana cuando desperté tenia tantos sueños, tantos planes con Gabriela que solo quería que llegara la noche para volver a ver su rostro, y amarla de todas las formas que fueran posibles, pero de un momento a otro mi camino dejo de estar en dirección correcta, para convertirse en un callejón sin salida donde solo veo muros y obstáculos para nuestro amor.Alguna vez en mi vida se cruzó por mi mente la idea de ser padre, pero quería que fuera dentro de un matrimonio establecido, como el ejemplo que siempre he tenido en mi familia. No así de esta manera con una mujer, con la que no me la llevo nada bien. Pero soy consciente de que esa criaturita no tiene la culpa de mi irresponsabilidad, ni mucho menos tiene culpa d
GabrielaPrácticamente me la he pasado dando vueltas en esta cama sin poder cerrar los ojos ni un minuto. El reloj marca las 11:30 de la noche y por más que no quiera preocuparme mi mente empieza a traicionarme con pensamientos negativos —Mauricio mi amor llámame —Digo mirando la pantalla del celular, para luego bajarme de la cama cerrando la puerta muy despacio ya que mi tía se encuentra en la habitación de al lado y por ningún motivo quiero despertarla.Me dirijo al sofá que está en la sala, para reclinarme con la sabana que traigo en mis manos. Pero de pronto empiezo a sentir la cerradura de la puerta y el alma me vuelve al cuerpo cuando veo a Mauricio llegar con Daniel.—Mi amor me tenías preocupada —Comento acercándome a él he inmediatamente siento un pequeño olor alcohol — ¿Estabas tomando? —Pregunto y solo me sonríe para después abrazarme.—Un par de whisky nada más —Me dice Daniel colocando las llaves de mi súper héroe en el comedor.—Gracias por traerlo Daniel, se nota que ha
MauricioNunca pensé que la noticia de ser padre me pegara tan fuerte como este pequeño dolor de cabeza que siento en estos momentos. A pesar de que Daniel me puso en duda lo del niño tengo que aceptar, de que existe la posibilidad de que sea mío, y esta de lógica si verónica se atrevió a revelarme esa verdad después de tantos meses, es porque está completamente segura de que ese hijo es mío.Ahora la que me tiene pensativo es Gabriela, como pude ser tan ruin, tan poco hombre, me aproveche del amor tan grande que ella siente por mí, solo para convencerla de que tuviéramos un hijo, esto con el fin de tenerla amarrada a mí. Porque estoy seguro, que apenas sepa que voy a tener un hijo con verónica pensara en alejarse «pero que has hecho Mauricio» como pudiste jugar con los sentimientos de la mujer que dices amar, prometiste que nunca la lastimarías y que fue lo primero que hiciste —me regaño a mí mismo levantándome de la cama.Inmediatamente observo a mi alrededor notando que Gabriela ya
GabrielaEstar encerrada en estas cuatro paredes es un martirio para mí, pero comprendo que por protección debo de hacerlo. Todavía no descubrimos la identidad de dominó y mientras eso no pase me toca tener una vida privada de la libertad, por lo menos mi tía se distrae realizando sus gestiones de banco ya que por el momento tiene la biblioteca cerrada y la entrega de pedidos se dificulta un poco. Esperemos que todo se resuelva pronto para volver a la misma vida de antes o mejor dicho, mi nueva vida como escritora y futura señora de Lescuyer.Afortunadamente la próxima semana culmino mi terapias con mi psicólogo corrijo mi prometido porque a partir del próximo mes será mi esposo. Y estoy que no quepo de la dicha, la señora Roxana con Camila se han encargado de ayudarme en todo esto, no sé qué sería de mi si no las tuviera a ellas en este proceso, solo toca tomarme las medidas para el vestido de novias y ya tengo la cita para dentro de tres días con la diseñadora de modas.Termino de o
MauricioNunca pensé que la vida me cambiaría tan drásticamente, ni mucho menos que me diera un giro de 180 grados. Esta noche tendré que contarle a Gabriela todo lo que me está ocurriendo y tiemblo en mi interior de solo pensar que me pueda colocar el anillo en la mesa, para recoger sus cosas he irse de mi vida para siempre.No entiendo porque me está ocurriendo esto, o porque los senderos se han vuelto tan culebreros para mí. Sé que ese bebé, que viene en camino no tiene la culpa de nada, pero como desearía que no existiera y suena egoísta lo que estoy diciendo, pero tal vez es necesario vivir las experiencias, para ponerse en el lugar de las muchas mujeres que han estado en ese sofá, contándome que quisieran acabar con la criatura que llevan en su vientre. Sin embargo las he motivado para que desistan de esos malos pensamientos y le brinden una oportunidad de vida a esa criaturita que es tan inocente, y no es responsable de nuestras malas decisiones.Camino de un lado para otro lue
Gabriela¿Dónde estoy? ¿Por qué me están haciendo esto? Es lo único que se me ocurre preguntar mientras me encuentro sentada en lo que parece ser una silla. Mis manos están completamente atadas al igual que mis tobillos y por si fuera poco tengo una venda en los ojos, que no me permite ver el lugar donde me encuentro, intento moverme de un lado para otro con el fin de llegar al borde de la silla, pero me detiene una especie de cabuya que rodea mi cintura —¡Auxilio! ¡Auxilio! —Grito con desesperación y lo único que logro escuchar es el eco de mi propia voz, en medio de lo que parece ser un cuarto oscuro.Estoy desesperada lo admito todavía no logro comprender, porque me tienen amarrada como si yo fuera una criminal metida en negocios turbulentos. Si lo único que he tenido en esta vida, es una pequeña finca, que ya no existe porque la destruyeron hace 5 años, tampoco tengo vienes, ni mucho menos dinero que ameriten un secuestro. La única que tiene todo eso es Carla «Dios mío que no le h
MauricioHaberle contado la verdad a mi padre me quita un peso de encima, es como si me hubiera despojado de esas energías negativas, que me tenían en un sinfín de problemas al tiempo, y no me dejaban pensar las cosas con mayor fluidez. Sé que al entrar a este apartamento me voy a encontrar con ella, la mujer de mi vida y a la que tengo miedo de perder por culpa de los errores del pasado. Pero soy consciente de que un embarazo no se puede ocultar y menos en el 8 trimestre cuando esta ha solo 30 días de venir al mundo.Salgo del elevador con dirección a mi apartamento sacando las llaves he inmediatamente abrir la puerta —Gaby… mi amor —Hablo en vos alta colocando las llaves en el portallaves.—Gaby no está. Pensé que había salido contigo —Responde la tía Rosiris saliendo del pasillo y niego.Coloco el maletín en la silla y de inmediato meto mi mano, al bolsillo para sacar el celular, solo tardo unos cuantos segundos con él en mi oído — ¡No contesta! —expreso al notar que todas las llam
GabrielaDios quien será la persona que querrá hacerme daño, porque de la noche a la mañana mi vida se ha convertido en un verdadero martirio. Ahora no solo tengo un enemigo asechas, sino a otro que es un maniático pervertido y solo busca hacerme suya a como dé lugar, tengo miedo de que detrás de esa puerta, este el hombre que quiera asesinarme, por el simple hecho de estar obsesionado conmigo.—Patrón aquí se la tengo —Escucho decir Alonso y de una doy por entendido, que estoy a punto de conocer a la persona, que mando a secuestrarme.Tengo un miedo horrible, lo admito las piernas me tiemblan, las respiración se me aumenta, y trato de tranquilizarme cerrando mis ojos, para darle rienda suelta a mis pensamientos, recordando que anoche, a esta misma hora, estaba con Mauricio en el baño haciendo el amor, proyectándonos a futuro para tener un hijo.Unos pasos se vienen acercando a mí y por más que quiera abrir los ojos, no me atrevo estoy llena de nervios — ¡Porque esta golpeada! te adve