"¿Cuál es tu maldito problema, Victoria?" Grité, agarrándome el labio."¿Sabes qué hora es?" Gritó en respuesta, imponiéndose sobre mí y acorralándome contra la pared."Sí, es medianoche. ¿Desde cuándo te preocupa a qué hora llego?" Grité, levantándome. Entonces, escuché a mi padre venir por el pasillo. Sus pesados pasos significaban que acababa de levantarse y estaba furioso. "No le hables así a tu madre." Gruñó, con los ojos oscuros por la ira. "No es mi madre." Le grité de vuelta, dejando claro que no les temía ni a él ni a la perra que tenía como pareja."¿Por qué estás sangrando?" Preguntó confundido. "Porque esa perra me golpeó en cuanto crucé la maldita puerta." Grité, señalando a Victoria."Te dije que no le hablaras así." Me reprendió. "¿Y por qué no le gritas a ella por golpearme?" Le reclamé. "Tendrá sus razones." La justificó."No, solo quería pegarme. Nunca le había importado a qué hora llegaba." Le solté. "Tampoco me hables así o te daré una bofetada." Thomas me
Me mantuvieron en el hospital hasta que me dieron los analgésicos adecuados y me enyesaron el brazo correctamente. Luego me dirigí al centro, pero era muy tarde para volver al colegio, así que empecé a trabajar temprano en la cafetería. Intenté contactar a mi madre, pero no obtuve respuesta. Era la una de la tarde, lo que significaba que trabajaría tres horas extra y más propinas, ya que era la hora del almuerzo. A pesar de ello, no podía dejar de pensar en la posibilidad de volver a casa, pero decidí no comentarlo con nadie hasta estar segura. No había recibido información directa, solo sabía sobre una conversación entre mi madre y el Alfa, lo cual difícilmente era concluyente, así que decidí volver a llamar a mi madre esa noche, después del trabajo, estaba segura de que estaría despierta, solo tendría que saltarme el entrenamiento.Mi turno se hizo eterno esa noche, pero al llegar la hora de cierre, en lugar de entrar al gimnasio, me detuve afuera. Me senté en una silla, saqué un ci
"¿Qué demonios estás haciendo aquí?" Susurré para que Thomas y Victoria no me escucharan."No tenía a dónde más ir." Respondió. "Pensé que estabas muerto." "No, él no me mató." Dijo Lucas. "Sentí que el vínculo se rompía." Comenté atónita. "Me rendí, por eso el vínculo se rompió y él se convirtió en tu nuevo Alfa." Aunque era evidente, lucía desnutrido, su ropa estaba sucia y rota, olía como si no se hubiera bañado en meses, tenía enormes ojeras bajo los ojos."Entonces, ¿por qué demonios viniste a mí?" Pregunté empujándolo lejos de la casa, era lo último que yo necesitaba. "Porque no tengo a nadie más." Dijo implorante. "Bueno, tampoco puedo ayudarte, no te quiero aquí, solo vas a hacer que me maten a mí o a mis amigos, ¡lárgate! El Alfa Jackson ya está haciendo preguntas sobre mí." "¿Por qué?" Preguntó, mirándome confundido, como si no comprendiera lo que decía."Porque Jackson piensa que te ayudé a escapar y que sigo haciéndolo." Le gruñí."Por favor, necesito tu ayuda,
"¿Qué pasa?" Pregunté, con la voz un poco ronca."Vamos a sentarnos." Dijo mi madre, llevándome a la cocina. Al llegar allí encontré a mi padre sentado en la mesa con una cerveza en mano, el Alfa también tenía una cerveza, pero no hablaba mucho mientras mi madre preparaba café para nosotras dos. "¿Y yo? ¿Acaso está no es mi casa?" Preguntó Victoria. "¿Y qué?" Respondí sin darme cuenta, luego cerré la boca mientras miraba al Alfa Jackson. "Te ves bien. ¿Acabas de salir del entrenamiento?" Preguntó mi madre para cambiar de tema. "He oído que Ethan, el jefe de entrenadores, es un buen hombre. Ha entrenado a algunos guerreros muy buenos aquí." Dijo Isaac, mi padrastro. Traté de evitar sonrojarme, pero creo que fue evidente. "Está loca por él, por eso va todas las noches." Se burló Victoria en el fondo. "¿Celosa? No es mi culpa que él piense que eres una bruja malvada." Le contesté. "Te he dicho que no le hables así a Victoria." Thomas me gritó. Y mi madre lo miró con sorpresa
"Porque después del fallecimiento de su padre, su madre volvió a su manada original, podría haberla seguido, siempre fueron muy apegados, así que, es posible que se hubiera ido llorando hacia ella." Estaba convencida de que había terminado allí. "Su madre ya estaba bajo nuestra custodia, las evidencias indican que le daba instrucciones para que intentara anexarse otras manadas antes de que yo tomara la suya." Dijo Jackson. "Mierda." Estaba visiblemente sorprendida y empecé a preguntarme por qué demonios no me había informado de eso antes. "¿Te asustaste? Noté que tu corazón se aceleró un poco." Dijo divertido."Obviamente tengo miedo, me preocupa que no esté allí, pero te estoy diciendo la verdad. Le dije que fuera allí; si eligió otro destino, entonces fue su decisión." Dije mirándolo. "Me miraste directamente a los ojos cuando dijiste eso." Observó. "Sí, ¿y qué?" Repliqué. "Es raro, nadie me mira a los ojos, incluso cuando dicen la verdad," Dijo, encontrando algo de humor
Perspectiva de JacksonLlevaba esperando un buen rato fuera de la casa para que Taylor terminara de empacar sus cosas. Sabía que era una chica, pero no debería tardar tanto. Impaciente, regresé a la casa, me dirigí a su habitación y comencé a golpear la puerta, pero no obtuve respuesta. Su madre me siguió por el pasillo. "Por favor, la vas a asustar." Pidió Avery amablemente. "Por alguna razón, creo que se necesita mucho para asustar a tu hija." Respondí mientras volvía a golpear la puerta. Sin embargo, no recibí respuesta alguna. Traté de abrir la manija, pero estaba cerrada con llave, así que empujé la puerta con el hombro para entrar. Encontré una maleta con ropa esparcida por todos lados, pero ni rastro de Taylor. La ventana estaba completamente abierta y sabía exactamente lo que había pasado. ¿Realmente prefería estar aquí con esos abusadores en lugar de volver con su propia madre? No lograba entenderlo."Oh no, Taylor." Exclamó Avery, más para sí misma que para mí, claramente
"Espera, ¿estás diciendo que esa perra puso candados en todos los armarios?" Preguntó desconcertado."Te estás perdiendo el punto. El Alfa Jackson lo vio y me ordenó que vuelva a casa con ellos, no me va a dejar quedarme. En este momento debería estar en mi habitación empacando, pero escapé por la ventana para despedirme." Dije, acercándome a él y tomando sus manos entre las mías."Realmente te vas." Soltó mis manos, para rodear mi cintura con sus brazos."Sí, Jackson vendrá por mí. Parecía muy decidido a que me fuese con ellos y no es del tipo que bromea. Es bastante intimidante." Dije."Lo sé, he oído historias sobre él. Lamento que tengas que irte con él, ¿no hay algo que puedas hacer?" Preguntó, tratando de pensar en una solución, aunque ambos sabíamos que era en vano."No, él está aquí y seguramente ya está rastreando mi olor; no puedo quedarme mucho más tiempo, no quiero que te veas involucrado en esto." Dije."Me olerá en ti." Dijo intentando retroceder, pero lo atraje hacia mí,
El Alfa giró hacia la autopista y curiosamente, redujo la velocidad una vez que alcanzamos la carretera, extendiendo el viaje de una manera que parecía deliberada. ¿Era esta una forma de tortura psicológica? ¿Dejándome sumida en la incertidumbre y prolongando el tormento de no saber qué esperar?Dio la orden de que los demás coches y guerreros que corrían a su lado se adelantaran hacia la manada, dejándonos rezagados al final de la caravana. La distancia creciente entre nosotros y el resto solo acrecentaba mi nerviosismo, aunque me esforzaba por no mostrarlo. Mantuve controlado mi ritmo cardíaco y respiración, enfocando mi atención en el cielo nocturno visible a través de la ventana.El día había sido muy largo y la fatiga comenzaba a hacer mella, sentí un profundo deseo de dormir, contrarrestado por una latente resistencia a ceder al sueño; era una sensación extraña. De vez en cuando, percibía la mirada de Jackson sobre mí, aunque no lo miraba directamente, podía sentir su presencia i