Capitulo 3

Mackeyla Stelite

Salgo de la ducha para detenerme y ver por primera vez detalladamente la habitación del hotel LVH.

El gran ventanal me hace sonreír, la vista no está mal, me quito la toalla mientras me acerco a la maleta colocándome solamente una sudadera grande, quedando en bragas.

Todo es de color blanco. La habitación es preciosa y lujoso. Sin duda alguna Sara se lució en esta despedida de soltera.

Me dejo caer en la cama viendo el techo, estoy agotada, tengo migraña y siento que voy a desfallecer en cualquier momento por un tumor cerebral invisible.

Que agotador.

Cierro los ojos disfrutando del silencio, de la soledad y sonrío. Esto me encanta, tengo paz ¿Cuando fue la última vez que estuve sola sin que nadie a mi al rededor o en el teléfono?

Extrañe esto.

La libertad.

Sonrío sin darme cuenta pero no dura mucho, ya que mi celular empieza a sonar haciéndome fruncir el ceño y maldecir por lo bajo a quien sea que me llame.

Me estiro buscando el celular. Mi mano recorre toda la cama hasta que mi cabeza me recuerda que el celular está en la mesita de noche y he de empujarme hacia allá para tenerlo en mis manos.

—¿Que?—Contesto molesta.

—¿Como acabas de hablarme?—Me siento de sopetón en la cama logrando que el dolor de cabeza aumente. Maldigo por lo bajo acariciándomela.

—Giana....

—Voy a ignorar el echo de que me acabas de contestar de mala manera—Dice de manera monótona—Ahora escucha, no puedes beber, tienes que mantener tu metabolismo limpio para la competencia del 23 ¿Vale?

—Ajá....—Ruendo los ojos descansando mi mentón de mi mano. Ya sabía que era muy raro que me estuviera llamando y no fuera para trabajo.

—Tendras que crear la coreografía, elegirás el vestuario—Prosigue y suelto un bostezo—Espero tengas en claro que no puedes hacer un escándalo porque dañaría tu imagen.

—Lo tengo claro, no haré nada.

—Mas te vale—No se despide, solo cuelga y gruño dejándome caer hacia atrás nuevamente. Maldigo tres veces hasta que suena la puerta.

La miro cansada, todo me cansa en estos momentos, bajo la vista cuando mi celular vibra en mi mano.

lo alzo viendo como Sara me dice que me espera en la habitación de Gretta.

Tomó unos short de pijama de mi maleta antes de hacerme una coleta alta y salir. Antes de entrar a la habitación de la pelinegra practico una sonrisa tres veces.

Hagamos esto.

°°°°°°°°°

—¿Que crees que debería hacer?

Matarme eso es lo que debería hacer.

Sara sigue mordiéndose la uña mientras vemos The umbrella academy

Gretta no para de suspirar cada que  David Castañeda aparece y la veo de reojo confundida.

—No lo se, Sara.

—Pero es que.... quiero hacerlo...

—¡Joder calla, estoy viendo al amor de mi vida!—Chilla Gretta miradola mal—¿Quieres llamar al vagabundo? Pues hazlo. ¿Que te detiene?

Ambas la miramos antes de que Sara muerda su labio.

—No se....

Gretta pone sus ojos en blanco arrancándole el celular. La veo curiosa mientras meto un puño de palomitas en mi boca. Ambas se ponen de pie y Gretta sonríe.

—Este es su número ¿verdad?—Muestra la pantalla. La sonrisa se le ensancha —Vale.

—¿Que vas hacer?

—Llamarlo —Se encoge de hombros y mira a Sara —Si Contesta pues... ala, estará todo bien y si no pues. Que se vaya a la m****a.

—No le veo falla a tu lógica —Le da la razón la rubia.

—Yu..tom..poco—Ambas me miran con el ceño fruncido. Trago las palomitas y hablo —Yo tampoco.

Parpadean un par de veces antes de negar y centrarse en ellas pero tocan la puerta y de manera rápida Gretta sonríe con complicidad.

—¿Que?—La miro confusa cuando empieza a caminar hacia la puerta.

—No me digas que invitaste a la barbie de tu suegra —Comenta Sara mientras la mira sobre el mueble. Me pongo junto a ella con mi tazón de palomitas y Gretta ríe.

—¿Por que ríes?—La miro confusa. Sara y yo nos miramos de reojo y ella toma el pomo de la puerta.

—¿Recuerdas en qué hotel se está quedando tu castaño?—Pregunta. Sigo confundida mientras a Sara se le pone la casa pálida.

—No...

—Pensaba llamarlo antes... ya sabes para pasar el rato, ellos son muy divertidos.

—Gretta....

Mi cabeza se gira hacia ambas.

—¿Me quieren explicar que m****a esta pasando?—Digo ya cansada de su juego de palabras. Sara me mira con rapidez—¿Que?

—Ella...

—¡Hola!—El grito de Gretta me hace voltear. Me atraganto con las palomitas al ver a los cuatro hombres parados con una sonrisa en sus rostros —¡Bienvenidos!

Sara me da palmaditas en la espalda mientras intento no morir a causas de una palomita. Miro a los hombres que entran y  quiero que la tierra me trague.

—¡Hey! ¿Como están chicas?—Comenta el castaño de Sara.

—Mal—Contesta la rubia de manera rápida.

—Con ganas de lanzarme por la ventana—Digo de la misma manera.

—¡Bueeeeeno!—Gretta nos cubre a las dos colocandose frente a ellos con una inmensa sonrisa —¿Que les parece si empezamos con la maratón? ¡Vamos por el primer capítulo!

—¡Eso es increíble!—Dice Gabriel. Tiene las mejillas un poco rojizas—¡Empecemos!

—La verdad nunca me vi, eso pero ya que nos invitaron—El moreno se encoge de hombros—A verla.

—No te vas arrepentir —Le dice Gretta divertida—Vuelvo en un minuto, tengo que llamar a Teo ¡Chicas! Ayuden a los chicos a acomodar todo.

La miro con ganas de asesinarla mientras corre hacia el pasillo. Los chicos sonriendo y comparto una mirada con Sara.

—Bueno.... ¿Vienen?—Pregunta la rubia  y todos asienten.

Acomodan todo frente a la mesita y se sientan, Eliud corre sentándose junto a Sara empujando a Oliver quien lo manda a la m****a.

Por el movimiento brusco de Sara me empuja y chillo cayendo sentada sobre una superficie dura. Alguien me sostiene la cintura.

—¡Animal!—Bramo hacia el castaño. El cual sonríe diciendo un bajo "Lo siento"

Gruño molesta antes de sentir como hacen presión en mis caderas recordándome que estoy encima de alguien. Subo mi cabeza encontrándome con unos ojos azules grisáceos.

—¿Cómoda?—Abro mis ojos alarmada al darme cuenta que estoy sobre él.

—¡Mierda!—Me bajo de inmediato. Quedó en cuatro y me golpeó la cabeza con la de Sara quien chilla.

—¡Mackeyla!—Me mira haciendo puchero y sobándose su cabeza.

—¡Perdón!

—Que magnífica vista —Escuchó detrás de mi. Giro mi cabeza viendo al pelinegro viéndome el culo. Siento las mejillas rojas y me bajo la camisa.

—¡No me veas idiota!—Gruño con las mejillas calientes.

—¿Como quieres que no vea si te pones frente a mi? —Alza una de sus cejas—Por cierto, lindo short de Homero simsop.

Dice con burla. Esto es el colmo. ¿Que demonios le sucede a Gretta? ¿Por que los invito? ¡Los conocimos en la jodida mañana! ¡En la mañana!

Gruño molesta poniéndome de pie alejándome de todos ellos, busco a Gretta y al encontrarla suspiro en alivio acercandomele.

—Si, son muy divertidos. Aunque no debiste hacerlo—Ríe por el celular mirando el cielo oscuro con emoción—Tambien te amo Mateo...

Pienso hablar pero una mano se enrosca en mi muñeca halando de mi, mi espalda choca con una pared y rápidamente una mano es puesta en mi boca. Pienso enviar una patada pero me inmovilizan y abro mis ojos alarmando.

Me encuentro con el pelinegro mirándome divertido, tiene una sonrisa traviesa.

—¿Ibas a interrumpir a tu amiga mientras hablaba con su prometido?—Dice sin borrar la m*****a sonrisa. Le manoteó la mano y me mira con ojos entre cerrados —Que mala amiga eres.

—¡Eres un...—Me vuelve a cubrir la boca y lo manoteó—¡No me tapes la boca imbecil!

—No grites entonces—Bufo. ¿Quien se cree que es para estar dándome órdenes?

—Vete a la m****a.

—¿Por que estas a la defensiva?—Pregunta divertido por mi actitud—Estas actuando como una niña.

—No confió en ti, ni en tus amigos—Me mira con una sonrisa parecido a lo tierno—No es normal todo lo que está sucediendo ¿Conocen a Gretta de antes? Es la única lógica que le encuentro a esto....

—¿Por que no dejas de pensar y disfrutas de mi compañía?—Lo miro mal.

—Prefiero morir crucificada la verdad.

—Hmm puedo ponerte crucificada en mi cama—Se acerca peligrosamente hacia mi y echo mi cabeza hacia atrás evitados el contacto—Desnuda y con los ojos vendados.

—¿Le dices eso a todas las las mujeres que se te atraviesan para follarlas?—Intento empujarlo pero de un movimiento rápido me toma de las muñecas colocandolas sobre mi cabeza y pegándose a mi.

La respiración se me atasca en la garganta mientras siento como su aroma me golpea la nariz, siento su pecho fuerte y mis senos se aplastan sobre este haciéndose más visibles.

Sonríe de lado mirándome curioso, no cambio mi semblante neutro por nada, acerca su cara a mi cuello y su respiración me eriza la piel.

M****a, m****a, m****a.

Hormonas ahora no joder, con él no.

Siento como sonríe y luego su nariz acaricia el glóbulo de mi oreja haciéndome tragar grueso.

—A esas mujeres con una sola mirada ya las tengo bajo de mi pidiendo por más —Muerde mi glóbulo y me trago el jadeo, siento un nudo crecer en mi vientre y aprieto mis muslos haciéndolo soltar una risita.

—Gracias por la información que no pedí.

—Pero como te encantaría estar de bajo de mi—Niego y sus labios tocan mi cuello suelto un suspiro—¿Que decías?

—Jamás, ni siquiera te conozco.

—Para follar no hace falta conocerse—Se aleja y hubiera preferido que se quedara en mi cuello en vez de tenerlo ahora enfrente con su sonrisa victoriosa—¿Quieres que te folle?

Directo.

—Soy lesbiana.

—¿Segura?—Dice divertido y no entiendo hasta que baja la cabeza hacia mis pechos donde se marcan mis pezones.

No contesto y aún mirándome se atreve a tomar uno entre sus dientes. La corriente eléctrica que me recorre el cuerpo me hace cerrar los ojos y  apretar mis piernas para calmar mi centro palpitante.

¿Que carajos  me pasa?

Un pequeño jadeo traidor me abandona al igual que sus dientes y lo miro molestas.

—¿No que lesbiana?—Dice con burla soltándome. Siento la cara completamente roja y acaricio mis muñecas.

—Vente a la mierda—Suelta una carcajada que me hace golpearlo haciéndolo doblar.

—Demonios—Se queja y lo miro mal

—Imbecil.

—Cuando quieras seguimos Queen—Comenta con burla cuando me empiezo alejar de él. Siento como estoy empapada y la vergüenza cada vez la tengo más arriba.

—Prefiero utilizar yo misma mis manos, gracias —Chisto entre dientes.

—Me encantaría ver eso.

Detengo mi pasos viendo sobre mi hombro, alzo y una de mas cejas.

—Por supuesto que si.

Abre su boca pero no termina de hablar ya que alguien se aclara la garganta y ambos giramos encontrándonos con Gretta la cual aprieta sus labios divertida.

—Eh.... ¿Les gusta el pan?—Dice mordiendo su labio y me mira lanzado las cejas.

Siento que la vergüenza no me puede caber mas. Dios, por favor que no haya visto nada, porque oído ya sé que si.

—Prefiero un Durazno—Comenta el pelinegro el cual me mira con diversión—Uno único la verdad.

—Pues ve a una frutería y cómpralo—Digo en el mismo tono sarcástico—Me largo de aquí.

—¡Mackeyla!— Gretta me chilla y volteó para verla, Nicolás se revuelve  el cabello y ella se me acerca mirándome molesta.

—¿Que?—Cuando se me acerca me mira divertida y mira mis pechos —No digas...

—Una follada no te vendría mal. Hace bastante que alguien no revise ese lugar—Señala mi entrepierna y mi cara se vuelve mas caliente—Además—Se me acerca susurrando—Se ve que la tiene grande...

—¡Gretta!—La empujó y suelta una carcajada—¿Sabes que? Vayanse a la m****a todos, me largo de este lugar.

—¡La abstinencia nunca es la solución!—Me grita haciendo que todos voltee a verme. Abro la puerta con ojos muy abiertos.

—¡Jodete, Gretta!

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