Catalina Abrego -México… estamos por viajar. Ni me lo creo gracias a nuestra querida Caty, no me imagino como convenciste a mi primo, pero eres mi heroína en este momento. ¡Porque Demian es difícil de convencer, cuando se le meten ideas raras! Escucho cuan emocionados están todos, arrastrando sus maletas en dirección a nuestro avión, que nos llevara a Monterrey en cuestión de unas horas. Si, contara que hice para lograr convencer a mi maridito ¡Moriría de vergüenza!, es un secreto que me llevare a la tumba. Todavía no se ¿Cómo me arme de valor para semejante atrevimiento? -Ni, mencionen nada chicas. No quiero que mi nana se ponga a interrogarme –digo, con un poco de calor en mi rostro. -¡Oh, por Dios… no, me digas que hiciste lo que sospecho para convencer a tú marido. Catalina Sofía Abrego de Stuart, eres una picarona –Sonríe de oreja a oreja Georgina. -¡Cállate Geo! -Mira que las más seriecitas, son las que ocultan un lado oscuro –Me, comienza a decir Lauren. ¡No, puede ser
Demian Stuart Con mi mujer fuera del país por unos días, tenía oportunidad perfecta para resolver algunos pendientes en la empresa. Así como concentrar mi atencion en elegir los últimos detalles para nuestro futuro hogar. Desde que Lauren me llamo la atencion, sobre cosas que estaban pasando bajo mi propia nariz con mi esposa decidí dejar de posponerlo por más tiempo. Entre mi prima y Alejandro, estos días se habían esforzado por buscar una casa que cumpliera con mis expectativas. ¡Nuestro hogar sería lo más confortable para mi pequeña familia!, ya no habría más discusiones con doña Marta. ¡Por eso estaba aquí! No, permitiría que mi esposa siguiera más tiempo. Bajo el techo de mi madre, que insistía en torturarla por cualquier cosa que se le ocurriera. Catalina, no tenía ninguna obligación de soportarla como sucedía conmigo y mi hermano Dixon, ya que somos sus hijos. ¡No, teníamos más remetió! -Me gusta mucho este acabado en los pisos, pueden ponerlos en todos los niveles de l
Catalina Abrego Al final no me quedo más remedio que dejarme llevar por la corriente, una vez que fui superada por la mayoría mi negativa no valía de nada. ¿Cómo llevarles la contraria?, se trataba de una contra once chicas. Luces, música estridente, bebidas y comida nos rodeaban, adonde dirigiéramos nuestra mirada en una discoteca muy popular de la ciudad. Que ni recuerdo el nombre, porque ni tuve tiempo de prestar atencion. Ya mis locas amigas me arrastraron sin darme ninguna oportunidad de retroceder. -No, te parece increíble todo el ambiente aquí. Nos vamos a divertir de lo lindo… Estás de acuerdo conmigo Catalina. ¡Estar de acuerdo con Georgina y el resto resultaba difícil considerando quien era mi esposo! Solo puede ver en mi mente su intensa mirada grisácea sobre mí en cada momento, un ligero escalofrió recorre mi cuerpo. Que me libre el cielo, cuando se enteres. Que su esposa embarazada anda de fiestera con sus amigas. Seguro termino con mis pobres nalguitas moradas. ¿
Demian Stuart Solo puedo mantener mi mirada sobre la seductora mujer que mueve sus caderas al compás de la música, sus movimientos fluidos me atraen como una polilla a las llamas. Así como a cada hombre en este lugar, por suerte estoy aquí para evitar que cualquiera de los idiotas a su alrededor se sienta lo suficiente valiente, para acercarse a mi esposa. ¡Mi mujer es demasiado sexy para su propio bien! Y es mía solo mía. No, conciente que nadie tenga pensamientos impropios con ella. Me acerco lentamente en su dirección, todavía no me nota. Ni ella o alguna de sus compañeras fiesteras que están más concentradas en sus movimientos sobre la pista de baile ¡Sorpresa que se va a llevar mi pequeña Catalina! Luce un vestido corto ajustado color turquesa, que se ajusta como un guante a su cuerpo, delineando sus bien proporcionadas curvas. Desde que está embarazada, noto que sus atributos se vuelven cada día más seductores, me enloquecen aún más que antes, quizás sea un instinto impregna
Catalina Abrego Mis padres llegaron justo a tiempo, para la boda religiosa de Tita. Jamás se la perderían, porque le tenían mucho cariño a la novia. En la hacienda se realizó una celebración hermosa de principio a fin. Estaba feliz por ella, que encontró al amor de su vida, en su mejor amigo. Ellos crecieron juntos, sin imaginar que ahora siendo adultos se convertirían en esposos. Lástima que no pude disfrutar por más tiempo de su felicidad, todo a causa de adivinen quien decidió hacer una aparición inesperada… Cristian, alias cretino idiota. Nuestro tiempo en México llego a su fin tempestivamente, por su causa durante el transcurso de la fiesta. Ya que era urgente que volviéramos a casa, tras recibir una llamada de mí hermano Mauricio. Informando de que había problemas en la compañía de mis padres. -Catalina, deben viajar de inmediato. Hay problemas en nuestra compañía y será difícil seguir ocultándolo a nuestros padres, por más tiempo. Esta mañana tú ex prometido, se presentó c
Demian Stuart -¿Qué está pasando?, ¿Quién de ustedes va a comenzar, explicando que está sucediendo? –Ya me siento bastante irritado con su silencio. Por lo que apenas podía contener mi genio. Están poniendo a prueba mi paciencia estos hombres. -Demian, no te molestes, permite que ellos nos digan que está sucediendo –Interviene mi mujer, por ese trio de mudos. Solo por ella no les grito para obtener respuestas. -Señor Stuart, surgió otra complicación que me temo, no será tan fácil de sortear en los juzgados, en esta ocasión –Murmura Alejandro pasando saliva con fuerza, claramente nervioso por lo que tiene que decir. -Dilo de una buena vez… que no estoy para el suspenso –Digo con irritación. -Mi pequeña hermanita, no solo concedió un poder a Cristian para manejar sus asuntos financieros, sino que también se los cedió. En pocas palabras se las regalo, ahora ese tipo es dueño de todo lo que estaba a nombre de Catalina –Es el hermano de mi mujer, quien se decide hablar causándome un
Demian Stuart -¿Qué estás diciendo?, por favor Demian no sabes de que estas hablando ¿Cómo que mi hija entrego todo su dinero a Cristian?, debe ser una broma – Dice mi suegro incluso riendo. ¿Qué más me gustaría?, que fuera solo una simple chiste, pero la realidad es otra. Lamentablemente permití que las cosas llegaran hasta este punto. Todo por querer proteger a mi mujer de manera incorrecta. Ahora ella se quedó sin su dinero y su familia está a merced de ese infeliz. -Me gustaría que fuera una simple broma suegro, pero no es el caso. Ese tipo se valió de algunas artimañas, para adueñarse de su dinero. Por eso mismo necesitamos poner un frente unido para recuperar todo. -¡Santo cielo! –Murmura Camila cubriendo su boca con la mano. -Esto no puede ser… debe, ser un error mi hija, jamás daría sus bienes a ese cretino, después de todo lo que hizo. De repente mi suegro, coloca una de sus manos sobre su pecho, mientras que con la otra se sostiene del escritorio, su rostro se torna r
Catalina Abrego -Mi esposo no puede… sé, que estará bien, solo se está, tomando su tiempo para despertar –Repite como un mantra mi madre. Como si eso va a traer a mi papá del coma. Un nudo horrible se forma en mi garganta. Es sumamente doloroso verlos de esta manera a ambos, jamás pensé que sería la responsable de causarles daño, pero así era. Por mi culpa mi padre estaba en una condición crítica, que solo con mucha fé saldría de ella. Ya van varios días, que mi papá no despierta los médicos nos dan esperanzas. Porque sus signos vitales son estables luego de la cirugía. Incluso consultamos un neurólogo que menciono algo relacionado con hipoxia como la razón de su estado. Ya que mi progenitor estuvo mucho tiempo sin oxígeno cuando sufrió el infarto. Por lo que sospechaban que su tejido cerebral fue lastimado. Y la única alternativa que nos daban era tener paciencia en todo lo que se recuperaba para determinar si el daño no fue demasiado severo. -Mamá debes ir a descansar, me que