Catalina Abrego Al final no me quedo más remedio que dejarme llevar por la corriente, una vez que fui superada por la mayoría mi negativa no valía de nada. ¿Cómo llevarles la contraria?, se trataba de una contra once chicas. Luces, música estridente, bebidas y comida nos rodeaban, adonde dirigiéramos nuestra mirada en una discoteca muy popular de la ciudad. Que ni recuerdo el nombre, porque ni tuve tiempo de prestar atencion. Ya mis locas amigas me arrastraron sin darme ninguna oportunidad de retroceder. -No, te parece increíble todo el ambiente aquí. Nos vamos a divertir de lo lindo… Estás de acuerdo conmigo Catalina. ¡Estar de acuerdo con Georgina y el resto resultaba difícil considerando quien era mi esposo! Solo puede ver en mi mente su intensa mirada grisácea sobre mí en cada momento, un ligero escalofrió recorre mi cuerpo. Que me libre el cielo, cuando se enteres. Que su esposa embarazada anda de fiestera con sus amigas. Seguro termino con mis pobres nalguitas moradas. ¿
Demian Stuart Solo puedo mantener mi mirada sobre la seductora mujer que mueve sus caderas al compás de la música, sus movimientos fluidos me atraen como una polilla a las llamas. Así como a cada hombre en este lugar, por suerte estoy aquí para evitar que cualquiera de los idiotas a su alrededor se sienta lo suficiente valiente, para acercarse a mi esposa. ¡Mi mujer es demasiado sexy para su propio bien! Y es mía solo mía. No, conciente que nadie tenga pensamientos impropios con ella. Me acerco lentamente en su dirección, todavía no me nota. Ni ella o alguna de sus compañeras fiesteras que están más concentradas en sus movimientos sobre la pista de baile ¡Sorpresa que se va a llevar mi pequeña Catalina! Luce un vestido corto ajustado color turquesa, que se ajusta como un guante a su cuerpo, delineando sus bien proporcionadas curvas. Desde que está embarazada, noto que sus atributos se vuelven cada día más seductores, me enloquecen aún más que antes, quizás sea un instinto impregna
Catalina Abrego Mis padres llegaron justo a tiempo, para la boda religiosa de Tita. Jamás se la perderían, porque le tenían mucho cariño a la novia. En la hacienda se realizó una celebración hermosa de principio a fin. Estaba feliz por ella, que encontró al amor de su vida, en su mejor amigo. Ellos crecieron juntos, sin imaginar que ahora siendo adultos se convertirían en esposos. Lástima que no pude disfrutar por más tiempo de su felicidad, todo a causa de adivinen quien decidió hacer una aparición inesperada… Cristian, alias cretino idiota. Nuestro tiempo en México llego a su fin tempestivamente, por su causa durante el transcurso de la fiesta. Ya que era urgente que volviéramos a casa, tras recibir una llamada de mí hermano Mauricio. Informando de que había problemas en la compañía de mis padres. -Catalina, deben viajar de inmediato. Hay problemas en nuestra compañía y será difícil seguir ocultándolo a nuestros padres, por más tiempo. Esta mañana tú ex prometido, se presentó c
Demian Stuart -¿Qué está pasando?, ¿Quién de ustedes va a comenzar, explicando que está sucediendo? –Ya me siento bastante irritado con su silencio. Por lo que apenas podía contener mi genio. Están poniendo a prueba mi paciencia estos hombres. -Demian, no te molestes, permite que ellos nos digan que está sucediendo –Interviene mi mujer, por ese trio de mudos. Solo por ella no les grito para obtener respuestas. -Señor Stuart, surgió otra complicación que me temo, no será tan fácil de sortear en los juzgados, en esta ocasión –Murmura Alejandro pasando saliva con fuerza, claramente nervioso por lo que tiene que decir. -Dilo de una buena vez… que no estoy para el suspenso –Digo con irritación. -Mi pequeña hermanita, no solo concedió un poder a Cristian para manejar sus asuntos financieros, sino que también se los cedió. En pocas palabras se las regalo, ahora ese tipo es dueño de todo lo que estaba a nombre de Catalina –Es el hermano de mi mujer, quien se decide hablar causándome un
Demian Stuart -¿Qué estás diciendo?, por favor Demian no sabes de que estas hablando ¿Cómo que mi hija entrego todo su dinero a Cristian?, debe ser una broma – Dice mi suegro incluso riendo. ¿Qué más me gustaría?, que fuera solo una simple chiste, pero la realidad es otra. Lamentablemente permití que las cosas llegaran hasta este punto. Todo por querer proteger a mi mujer de manera incorrecta. Ahora ella se quedó sin su dinero y su familia está a merced de ese infeliz. -Me gustaría que fuera una simple broma suegro, pero no es el caso. Ese tipo se valió de algunas artimañas, para adueñarse de su dinero. Por eso mismo necesitamos poner un frente unido para recuperar todo. -¡Santo cielo! –Murmura Camila cubriendo su boca con la mano. -Esto no puede ser… debe, ser un error mi hija, jamás daría sus bienes a ese cretino, después de todo lo que hizo. De repente mi suegro, coloca una de sus manos sobre su pecho, mientras que con la otra se sostiene del escritorio, su rostro se torna r
Catalina Abrego -Mi esposo no puede… sé, que estará bien, solo se está, tomando su tiempo para despertar –Repite como un mantra mi madre. Como si eso va a traer a mi papá del coma. Un nudo horrible se forma en mi garganta. Es sumamente doloroso verlos de esta manera a ambos, jamás pensé que sería la responsable de causarles daño, pero así era. Por mi culpa mi padre estaba en una condición crítica, que solo con mucha fé saldría de ella. Ya van varios días, que mi papá no despierta los médicos nos dan esperanzas. Porque sus signos vitales son estables luego de la cirugía. Incluso consultamos un neurólogo que menciono algo relacionado con hipoxia como la razón de su estado. Ya que mi progenitor estuvo mucho tiempo sin oxígeno cuando sufrió el infarto. Por lo que sospechaban que su tejido cerebral fue lastimado. Y la única alternativa que nos daban era tener paciencia en todo lo que se recuperaba para determinar si el daño no fue demasiado severo. -Mamá debes ir a descansar, me que
Demian Stuart -Hermano solo contrólate, recuerda cual es el motivo de estar aquí en esta reunión –Murmura en voz baja Henry apretando un poco mi brazo como recordatorio. Claro que se cuál es mi motivo de venir a reunirme con ese cretino. -Señores pueden pasar al despacho de su señoría. Por favor me acompañan - Todos seguimos a la mujer quien guía nuestro camino. Estoy haciendo un esfuerzo sobre humano, para no golpear con mis puños al tipo que sonríe como si todo esto solo fuera una pérdida de tiempo. El recordar como mi mujer derramo lagrimas por este idiota me motiva mucho ignorar las advertencias de Henry. -Por favor tomen asiento señores –Nos pide el juez un señor canoso –Todos estamos informados de las razones para esta reunión entre los interesados. -Sí, señoría la parte que demanda tiene conocimiento de la situación, por lo mismo queremos contra demandar al señor Williams así como anular su poder sobre los bienes de nuestra defendida. Ya que ella no puede estar presente
Catalina Abrego -Bueno, hasta que decides aparecer con mi nieto. Tienes una idea, como estas perjudicando su educación con esa insistencia tuya de llevar a Denn contigo para todos lados. Hermoso recibimiento de mi suegra en su mente solo existe una cosa así mi malos comentarios y hostilidad. ¿Qué podía esperarme con doña Marta?, desde el día que me atreví a contradecirla mar que su mala voluntad conmigo. No, es importante que sea el detonante de su nueva molestia. Simplemente con ella es como pisar frágil vidrio, mi maridito tiene que poner remedio a esta situación antes que sea yo quien lo haga. Por suerte que no está presente mi pequeño niño, para presenciar como su querida abuelita, actúa una vez más como una verdadera arpía. Gracias a que nana Gloria lo llevo a tomar su merienda. -Me estas escuchando muchachita ¡Oh!, piensas que con ignorarme se resuelve todo. En mala hora mi hijo se involucró con una mujer como tú… -Mamá es mejor que te detengas con los reclamos –