Demian Stuart -Señor Stuart, he confirmado que su esposa, esta en este momento en el quirófano. Están realizando una cesaría ¿Por qué según todo la información que me brindaron, ella inicio labor de parto? Sin embargo no prospero su dilatación. Por eso tuvieron que someterla a una cesaría de emergencia –Me informa Alejandro. Después de hablar con uno de los médicos a cargo de mí esposa. Asiento sin saber cómo tomar esta noticia, mi mujer tuvo que tomar una decisión sola ¡Porque su marido no estaba presente cuando más lo necesitaba! -Hermano, conozco esa cara, estas culpándote. Detente nadie puede asegurar nada, cuando se trata de un embarazo. Ya te explico su médico que esto podía pasar en especial, porque Caty es primeriza –Me recuerda Dixon. Sé que en su momento su doctora comento algo así. Que existía cualquiera de dos posibilidades. Que mi hija se adelantara o retrasara. Paso, exactamente su primera suposición. Mi hija no quiso esperar más tiempo para abrirse paso a este mu
Catalina Abrego de Stuart Escucho como mi esposo conversa con nuestra hija. Demian, es tan tierno cada una de sus palabras están llenas de amor por ella. -Te amo hija, gracias por llegar a nuestras vidas ¡Juro que siempre voy a protegerte! Como a tú madre y hermano. Mi pequeñito amor. También, se dirige a mí con un sentimiento que podría romper el corazón de cualquiera. Mi maridito realmente paso una situación difícil con nosotras ¡Mi pobre Demian! Siempre siendo fuerte por ambos. Mostrándose como un chico fuerte, quien se enfrenta contra cualquier problema sin detenerse con tal de protegernos. Mi corazoncito de pollito… ¡Cuánto amo a ese hombre! Trato de articular una palabra, pero tengo seca mi garganta, eso es resultado de la anestesia que utilizaron en mi para facilitar el nacimiento de nuestro pequeño retoño. -Demian… -Mi amor… Finalmente, has despertado ¡Dios gracias! Estas bien ¿Cómo te sientes, tienes dolor? Llamare a la enfermera ahora –Dice, mi marido completamente ac
Demian Stuart -¿Qué estás diciendo Henry? ¿Cómo que esa mujer fue trasladada a un hospital psiquiátrico? –Uno de mis temores se estaba haciendo realidad. ¿Cómo esa molesta mujer había conseguido librarse de la cárcel? -Demian, no contaba que el senador Ferris es padrino de Helen, desconocía esa información. Por eso los padres de esa mujer pudieron mover los hilos a su favor –Murmura Henry con frustración. -En hospital no recibirá su castigo, Henry todo lo contrario ese lugar será como una casa de verano para esa mujer enferma ¿Qué si vuelve a atentar contra mi familia? -Hermano por el momento te sugiero que acuerdes con Jonathan un tipo de protección federal o algo por el estilo amigo. Mientras trato de resolver esta situación. -Ferris ese senador tiene algo que se pueda utilizar contra el para obligarlo a declinar su ayuda a la familia Miller –Pregunto decidido hacer cualquier cosa por liberarnos de esa tipa molesta. -Amigo ni soñando ese hombre no es corrupto. Sin embargo, pue
Catalina Abrego de Stuart -Nana Gloria estos postrecitos están deliciosos. Ven Eliza prueba algunos por favor te van a encantar –Pido, a esa chica extraña pero que me agrada, probar las deliciosas pastas. -Gracias, señora Stuart… ¡Quiero decir Catalina! Muchas gracias –Como que tendremos un largo camino con ella. Ya habían pasado tres semanas que Eliza vivía con nosotros en casa. Aunque me llamaba por mi nombre más veces que por mi apellido. Íbamos prosperando poco a poco. Se nota que para esta chica la disciplina esta primero como su deber. Aún era difícil para ella esa simple petición. Debía, tener paciencia con ella. ¡Mucha! Me encantaría que se soltara un poquito, porque para ser una chica joven creo, que se toma las cosas demasiado en serio. No, soy tan vieja todavía. Estoy en mis veintes, similar a la edad de ella, sin embargo. Cuando trato con Eliza siento que hablo con una mujer mayor de cincuenta. Ella, es una chica con un carácter serio y como dice mi nana Estelita de
Catalina Abrego de Stuart Demian salió temprano de casa. A pesar que trato de no despertarme, eso resultó difícil. Mi cuerpo estaba en sincronía con cada uno de sus movimientos. Por eso mismo note su ausencia a mi lado. Sé que algo muy grave tiene a mi esposo más tenso de lo normal que en otras ocasiones. Pero es todo una ostra, no quiere compartir conmigo sus preocupaciones. Cómo, puede ignórame y también a los niños. Si, se trata de algo tan complicado, hasta para robarle horas de sueño es algo que amerita la atencion de toda la familia. Como esposos debemos compartir nuestras preocupaciones como alegrías. Sin embargo Demian se niega hablar sobre que está preocupándolo conmigo. Me gustaría que por una sola vez me tomara en cuenta considerándome su igual ¡Pero el señor me aísla cómo siempre! Demian… Demian. Te amo pero por ratos dan ganas de darte coscorrones. Me renuevo inquieta en nuestra cama ya no puedo seguir durmiendo con los pensamientos que se acumulan en mi mente. Obser
Catalina Abrego de Stuart -Feliz cumpleaños mi querido Denn, feliz cumpleaños a ti -Todos en el jardín donde se estaba llevando acabó la fiesta de mi hijo, entonábamos el feliz cumpleaños. Mientras mi pequeño hijo soplaba sus seis velitas. A su lado nos entrabamos Demian y yo esperando que Denn, consiga hacerlo pero le estaba costando trabajo, porque el gracioso de su padre había tenido la genial idea de poner al pastel velas con truco. Por lo que resultaba difícil apagar las velitas eso hacía reír a los presentes. Pero su gozo aumento aún más cuando Mariana la hija de Alicia, decidió que era suficiente. Tomando una cuchara para apagar ella misma las velas. Sorprendiendo a todos que después de un momento estallaron en carcajadas -¡Por el cielo Mariana eso no se hace! Disculpa Denn, Catalina y Demian. Mi hija es un poco traviesa -Dice una Alicia sonrojada por la pena -Oh está bien solo son cosas de niños, además ayudaste a Denn con su tarea Mariana gracias -Menciono con una sonri
Catalina Abrego de Stuart -Estamos muy agradecidos que nos recibieran en su casa Catalina -Menciona Gideon mientras sostiene entre sus brazos a su hija. Una pequeña bebé de seis meses de edad. -Estoy en cantada que se queden con nosotros tenemos suficiente espacio en esta casa. Ya que mi marido compro esta enorme residencia pensando que la llenaríamos con muchos niños -Digo, juguetona inclinándome contra el pecho de Demian. Quien noto tenso con mis palabras, solo espero que mi comentario no signifique otro motivo de discusión con mi marido. Soy consciente de su sentir en relación a un nuevo embarazo. Simplemente rechaza la idea por un temor absurdo. No está escrito en piedra que volverían a pasar los mismos problemas que tuve durante el parto, cuando nació nuestra pequeña Catalina. Sin embargo con Demian, ni puedo tocar el tema sin terminar discutiendo. Se niega rotundamente que tenga un nuevo embarazo. -Sería muy lindo que se animarán, luego de un tiempo tener un nuevo bebé -
Demian Stuart -Catalina, espera por favor mi amor. No, podemos primero quiero que tú estés en control de natalidad –Hasta este momento nunca me había contenido en poseer a mi mujer. Pero en esta ocasión era necesario. No quiero que quede embarazada nuevamente, temo que si sucede pueda complicarse y eso me lleve a perderla. -Demian, ¡Qué manera la tuya para matar nuestra pasión! Desde cuando eso te ha importado –Dice, Catalina conteniendo un suave gemido. -Desde ahora mi amor… Aunque te deseo con todo mi corazón. No, voy a tocarte hasta… -Hasta ¿Qué? Demian Stuart, me tendrás esperando por ti… solo por tus absurdos miedos –Sé que con mi sentir se iba a molestarla. Noto como su lindo rosto se torna disgustado, pero no cambiare de opinión. Ella, me importa demasiado para ponerla en riesgo por una calentura. -Por favor mi amor entiende mis temores tú significas mi vida. Si, te sucede algo por mi falta de cordura jamás me lo perdonaría. -De acuerdo, marido no vas a tocarme. Entonce