Demian Stuart

-Doña Marta, eres mi madre o mi enemiga. Espero que elijas bien tú respuesta, porque de eso depende que continuemos hablando en el futuro como madre e hijo. De lo contrario te quiero fuera de mi vida y que te mantengas alejada de familia.

Mi progenitora abre los ojos de par en par conmocionada con mis palabras.

-Hijo no estás hablando. En serio… Yo, soy tú madre quien te llevo nueve meses…

-Es mejor que no continúes por ahí ¿Por qué en este momento no estas actuando como mi madre? Si no ¡Como una extraña! Que busca destruir mi felicidad con la ayuda de tú compinche. Esta mujer que desprecio completamente. Escúchame bien Doña Marta, yo te advertí en su momento, que no me llevaras a mi límite pero no quisiste entenderlo. Y continúas actuando como mi enemiga en lugar de mi madre. Poniéndome a prueba constantemente.

-Por favor hijo escúchame tú a mí…

-Nada de eso Madre, vas a oír todo lo que tengo por decir ¡Porque llevo años tolerando tus modos absurdos de actuar para