Santiago Al entrar no tengo visibilidad, y todo este estilo tipo caverna no me deja distinguir por donde voy, la música taladra mis oídos. Algunos me miran, pero no me detiene, en algo debía sacarle favor a estar cubierto de tinta y tener este físico, parezco un matón como todos lo que están aquí. ¿Cómo mi padre vino a caer en un sitio como estos? No sé a dónde ir, miró a todos lados y decido subir a la segunda planta, unos hombres ven de pies a cabeza, levantó más la barbilla y les hago señas con la barbilla que se aparten, se miran entre sí y terminan por darme paso. Uno se queda viendo mis ojos, sé que perderé el control dentro de poco, al pasar por los apartados veo de todo, una mujer estaba siendo dominada por cinco hombres, esa mierda me revolvió el estómago.Escucho una voz y reconozco que es mi padre. Corro al sitio de donde provienen, lo tienen agarrado de los brazos y otro lo golpea con una barra.—¡El jefe, no puede atenderte! Sin embargo, te dejo este regalito, ¡cabrón!
SantiagoUn fuerte dolor de cabeza me hace abrir los ojos y todo viene a mi cabeza como un rayo, mi pequeña. ¡Joder, Sahily!Me incorporo de golpe y tomo mi cabeza entre mis manos y trato de abrir los ojos, mi corazón está destruido..., como deje que eso le pasará, joder no la cuide como debía.Siento una mano en mi hombro, pero los ojos, no me dan para abrirlos.—¡Santiago, cálmate, respira! Tienes muchos sedantes encima —Es Arón. Reconozco su voz.—¿Cómo está, Sahi? —Me duele hasta preguntarle. ¿Cómo mierda estará, destruida?—... Sahi, joder. Está estable, tuvieron que hacerle una transfusión, ya que tenía un derr... —Golpeo mi cabeza al escuchar lo que dice, me duele. Arón, me sostiene de las manos y no termina lo que estaba diciendo —Bueno, está estable. Pregunto por ti. ¡Calmante, hombre!, ya no podemos hacer nada. Ese animal está muerto.Al decir lo último mi pecho late fuerte, quiero revivirlo y matarlo cien veces más.Abro los ojos y está frente a mí.Noto que estoy sin cam
Adirael ThomsonNo sé cuánto tiempo he estado dormido, escucho máquinas que suenan, mi pecho duele... Me incorporo de golpe al llegar todo a mi cabeza y gritó del dolor, las sábanas se empiezan a mancharse de sangre y una señora, me tomó de los hombros para que me acueste.—Tranquilo, muchacho. Calma, que se te están abriendo los puntos — me musita bajo, y pasa sus manos por mis cabellos, veo sus ojos y caigo en cuenta que es la madre de Sahily —. Lo siento, señora..., lo siento. Rompo a llorar como un niño, jamás pensé que algo así pasaría, como mi padre pudo ser capaz de dispararme y abusar de ella, maldito. Creí que su amor era real, que me amaba como un hijo, me enredé en la puta droga por él, por agradecimiento de salvar a mi madre de esa vida de enséñame a ser un hombre por haberme..., querido. Solo me tendió una trampa por años, quería joderla eso quería.Ella no era culpable de lo que pasó, mi madre. Mi niña..., perdí el conocimiento, escuchando sus gritos desgarradores.—N
SahilyLas semanas pasaron y, el mes esperado por fin llegó..., noviembre.Hoy es nuestro cumpleaños, quisiera estar feliz, pero ya nada volvió a ser lo mismo para mí. Mi vida ha dado un giro completo, sin embargo, hoy más que nunca tengo más ganas de vivir. Santiago cambió de una manera radical, pero se cansó de mi rechazo, no lo hacía a propósito, pero no entendía qué me pasaba. Dejo las fiestas, la bebida y el sobre sexo..., bueno, eso no lo tengo muy claro aún. Sin embargo, sé que está asistiendo a terapia, según titi le está yendo muy bien y, me asegura, que respecto a la último también mejoró.No lo he visto desde hace dos semanas en la cena familiar que tuvimos en casa del abuelo. Se mudó junto a Noel y creo que fue lo mejor, los dos estábamos muy heridos y juntos nos hacíamos más daño.Mis padres volvieron hacer los tortolitos de siempre y me siento muy feliz por ellos. Ese amor es inquebrantable y mi padre es el mejor de todos. Pilar regresó del país días después de lo sucedi
SantiagoAlejarnos tuvo un gran impacto positivo en mí, me hizo querer ser mejor, aprender de mis errores y querer ser un buen hombre por ella y por mí. La he extrañado con cada partícula de mi corazón, no hay un día que no llame a mi madre y así saber que está bien.Mi pequeña, no sabes cómo entendí que solo sentía amor por ti, nunca hubo una pizca de odio.Sé que no ha dejado de verse con Adirael, la seguí muchas veces, pero luego comprendí que me estaba enfermando con mis celos, si era mía lo sería y sino, será para el que la merezca.Y, yo... Creo que ya no la merecía.Ese día decidí irme de la casa, me dolió no perder verla todos los días, pase por su habitación y dejé un beso en su cabello, aspirando su dulce olor, ya no sabía cuándo podría estar cerca de ella. Nos estábamos hiriendo, en diferentes maneras yo la asfixiaba con mi amor y atención y ella, me alejaba cada vez más. Era extraño, de noche se colaba a mi habitación, y yo sin dignidad la cobijaba en mis brazos, pero al d
Entramos al invernadero y Sahily queda con sus labios abiertos de lo asombrada que está, y no lo puedo negar yo también. El olor a flores inunda todo el lugar, de todo tipo nos rodean, muchas bombillas caen como lágrimas sobre nuestras cabezas. Estrellas brillantes cuelgan también y entre todas las flores una... "Cama", en serio...¡Una cama! Miro a mi pequeña que tiene las mejillas rojas.—Te juro que no tengo nada que ver en esto, Sahi. Vámonos mejor — Me siento tan estúpido, pensará que soy un inconsciente.No responde y gira a mirarme con una sonrisa en sus labios.— Sé que no harías algo así de perfecto — bromeó y me llevó a sus brazos. La aprisionó más a mí, pasando mis brazos por su cintura.—¡Ah, sí! Creo que sí sabría hacer algo y muy bien... — dejo besos húmedos en su cuello. Puedo sentir, cómo su cuerpo responde a mis caricias que dejó en su espalda. No puedo evitarlo —, te amo, Sahi... La cargó en mis brazos, y la dejó en la cama. Me apoyo a su lado y acunó su rostro con
Cuatro años después...—¡1, 2, 3! ¡Giro! ¡Joder, cruza esas piernas, querida! ¡Vamos, de nuevo! ¡De aquí, no salimos hasta que no diga perfecto! — grita mi mánager y le da al escenario con una varilla de madera que tiene en su mano.Quién diría que estaría en esta gran pasarela de New York, siendo la invitada especial para dar comienzo a unos de los desfiles más importantes; Victoria's Fashion Show... No lo podía creer, he estado en muchos y sí, a veces, no me creo que he logrado llegar a donde estoy, con todo mi esfuerzo sudor y lágrimas, me labré mi camino, renací de las cenizas y heme aquí, más fuerte que nunca. Cierro los ojos, respiro profundo, debo hacerlo perfecto. Sino ese calvo, me comerá viva. Josh, es un gran amigo, aparte de ser mi mánager. Sin embargo, en estos momentos parece mi enemigo. Es un hombre muy atlético, de rasgos firmes con ojos inexpresivos, solo sabes que está feliz si lo ves sonríe.—¡Anda, camina! No tengo todo el día. Tengo un traje que terminar de dise
Miles de personas impiden el paso de la entrada, bajó del coche y muchos me están detallando de pies a cabeza, no sé, si pensaran que soy un mafioso. Los tatuajes de mi cuello y manos es algo que no puedo cubrir, aunque estoy vestido con un traje negro aún duda de mi apariencia. Eso me impidió por un tiempo, ganarme la confianza de muchos empresarios cuando comencé a manejar los hoteles de mi abuelo. Y les di una gran lección, para que antes de señalar y juzgar, tengan peso para hacerlo y claro, quedaron en ridículo, porque, aunque parezca un matón o un mafioso, no lo soy. Bueno, aquel animal, no cuenta.Algunos me dan paso para llegar a la entrada y llegó al frente del hombre de seguridad y frunce sus cejas viendo mis ojos fijamente, algo más que llama la atención. Le muestro, el pase que envió Adirael, quita la cinta de seguridad, y asiente con la cabeza apartándose hacia un lado. El lugar está repleto de reporteros, programas de TV y muchas personas importantes, busco un sitio par