SantiagoAlejarnos tuvo un gran impacto positivo en mí, me hizo querer ser mejor, aprender de mis errores y querer ser un buen hombre por ella y por mí. La he extrañado con cada partícula de mi corazón, no hay un día que no llame a mi madre y así saber que está bien.Mi pequeña, no sabes cómo entendí que solo sentía amor por ti, nunca hubo una pizca de odio.Sé que no ha dejado de verse con Adirael, la seguí muchas veces, pero luego comprendí que me estaba enfermando con mis celos, si era mía lo sería y sino, será para el que la merezca.Y, yo... Creo que ya no la merecía.Ese día decidí irme de la casa, me dolió no perder verla todos los días, pase por su habitación y dejé un beso en su cabello, aspirando su dulce olor, ya no sabía cuándo podría estar cerca de ella. Nos estábamos hiriendo, en diferentes maneras yo la asfixiaba con mi amor y atención y ella, me alejaba cada vez más. Era extraño, de noche se colaba a mi habitación, y yo sin dignidad la cobijaba en mis brazos, pero al d
Entramos al invernadero y Sahily queda con sus labios abiertos de lo asombrada que está, y no lo puedo negar yo también. El olor a flores inunda todo el lugar, de todo tipo nos rodean, muchas bombillas caen como lágrimas sobre nuestras cabezas. Estrellas brillantes cuelgan también y entre todas las flores una... "Cama", en serio...¡Una cama! Miro a mi pequeña que tiene las mejillas rojas.—Te juro que no tengo nada que ver en esto, Sahi. Vámonos mejor — Me siento tan estúpido, pensará que soy un inconsciente.No responde y gira a mirarme con una sonrisa en sus labios.— Sé que no harías algo así de perfecto — bromeó y me llevó a sus brazos. La aprisionó más a mí, pasando mis brazos por su cintura.—¡Ah, sí! Creo que sí sabría hacer algo y muy bien... — dejo besos húmedos en su cuello. Puedo sentir, cómo su cuerpo responde a mis caricias que dejó en su espalda. No puedo evitarlo —, te amo, Sahi... La cargó en mis brazos, y la dejó en la cama. Me apoyo a su lado y acunó su rostro con
Cuatro años después...—¡1, 2, 3! ¡Giro! ¡Joder, cruza esas piernas, querida! ¡Vamos, de nuevo! ¡De aquí, no salimos hasta que no diga perfecto! — grita mi mánager y le da al escenario con una varilla de madera que tiene en su mano.Quién diría que estaría en esta gran pasarela de New York, siendo la invitada especial para dar comienzo a unos de los desfiles más importantes; Victoria's Fashion Show... No lo podía creer, he estado en muchos y sí, a veces, no me creo que he logrado llegar a donde estoy, con todo mi esfuerzo sudor y lágrimas, me labré mi camino, renací de las cenizas y heme aquí, más fuerte que nunca. Cierro los ojos, respiro profundo, debo hacerlo perfecto. Sino ese calvo, me comerá viva. Josh, es un gran amigo, aparte de ser mi mánager. Sin embargo, en estos momentos parece mi enemigo. Es un hombre muy atlético, de rasgos firmes con ojos inexpresivos, solo sabes que está feliz si lo ves sonríe.—¡Anda, camina! No tengo todo el día. Tengo un traje que terminar de dise
Miles de personas impiden el paso de la entrada, bajó del coche y muchos me están detallando de pies a cabeza, no sé, si pensaran que soy un mafioso. Los tatuajes de mi cuello y manos es algo que no puedo cubrir, aunque estoy vestido con un traje negro aún duda de mi apariencia. Eso me impidió por un tiempo, ganarme la confianza de muchos empresarios cuando comencé a manejar los hoteles de mi abuelo. Y les di una gran lección, para que antes de señalar y juzgar, tengan peso para hacerlo y claro, quedaron en ridículo, porque, aunque parezca un matón o un mafioso, no lo soy. Bueno, aquel animal, no cuenta.Algunos me dan paso para llegar a la entrada y llegó al frente del hombre de seguridad y frunce sus cejas viendo mis ojos fijamente, algo más que llama la atención. Le muestro, el pase que envió Adirael, quita la cinta de seguridad, y asiente con la cabeza apartándose hacia un lado. El lugar está repleto de reporteros, programas de TV y muchas personas importantes, busco un sitio par
Una pequeña entra haciendo un berrinche, sus hermosos ojos caen en mí, y quedé hechizado como nunca lo había estado, sus palabras se cortan. Giro mi rostro para ver a su madre y ella me estaba mirando en ese momento, esperando que diga algo. Pero, no puedo, una pequeña diosa de unos ojos de color violetas, me ven fijamente, con unos ojos intensos, frunciendo sus finas cejas. Su piel es mucho más blanca que la de Sahily y su largo cabello de un color naranja cobrizo, sus mejillas redondas están rojas, es hermosa..., Lleva puesto un el collar, que le regalé a Sahi. —¿¡Tú!? — Me señala con su voz chillona y río, sin poder evitarlo.—¿Yo? — le replicó, levantando una ceja, a esa pioja que no me llega ni a las rodillas de lo pequeña que es.Sahily, le abre los ojos hasta más no poder. Pidiéndole con la mirada que se calle, me recuerda tanto a ella misma.— ¡Sí, tú! ¡Haces llorar a mi mami! — Se acerca y levanta su mirada violeta hacia mí —, ¡eres el señor de la foto!¿La foto?Miro a Sah
SahilyLogro imaginarlo como siempre, él era mi motor para llegar al final de cada pasarela, me lo imaginaba viéndome con orgullo y este día no fue diferente. Lo peor fue, cuando sus ojos bicolores se cruzaron con los míos a través del espejo. No fue una ilusión, no lo imaginé en mi cabeza estaba ahí, me vio y no podía procesar. Me llevo unos minutos salir el shock de verlo justo frente a mí y caí en cuenta que no estoy sola, mi hija puede llegar en cualquier momento. No quiero que se entere, que quede embarazada ese día y decidí tener a mi hija, una bebé que fue mi salvavidas mi fuerza para seguir adelante y abrirme camino en la vida por mí misma y por ella.Mi bebé no sería señalada ni discriminada por ser hija producto de algo tan horrible, sería mi hija solamente mía. La hija de la mejor modelo que ha existido, y cuando la vean al crecer, además de la belleza que posee dirán, "oh, eres la hija de la princesa de hielo" Así quiero que se refieran a ella, no como pasó conmigo, desde
Al salir de la habitación, Santiago acaricia el cabello de mi pequeña, se ha quedado dormida y está apoyada en su brazo. Estaba levantada desde mucho antes de salir el sol y es de suponer sé que sus baterías se apagaran. Ese momento lo capturó con mi teléfono, y me acercó, sus ojos nada más la miran con devoción, aún sin poder creer que es real.—Sahi, es una niña hermosa. Y sus ojos, son... Joder, no tengo palabras — musitó, sin dejar de mirarla.—Aisha, es un milagro. Mi milagro nació siendo una bebé normal, bueno, es normal. Hasta su cabello era como el mío, — le explicó y me acerco a llevarla en mis brazos, para su habitación —, y sus ojos, de un azul muy brillante, pero al cumplir los seis meses, estuvimos de doctor en doctor, sus ojos cambiaron a Violetas y su cabello se fue tiñendo de naranja cobrizo, el último doctor que la atendió y ha sido su médico desde entonces, nos informó que es unos de los casos que poco se ven en la actualidad, Aisha nació con el síndrome de Alejandrí
Mi corazón late fuerte, estamos a pocos minutos de llegar a casa de nuestros padres.Sara me hizo sentir una mierda, por llegar a pensar que ellos serían capaces de interrumpir mi embarazo. Tenía miedo y en ese momento pensé de tal manera porque sabía que era un alto riegos por mí condición. Les pedí perdón, por alejarme, pero necesitaba sanar y sobre todo Santiago y yo, debíamos estar lejos el uno del otro.Ese Santiago que me tiene más loca que nunca —sonrío sin poder evitarlo—, lo observó jugando con Aisha, está sentada en sus piernas con un videojuego y él está gruñendo, porque le está hablando.Es su sobrina y él prometió que nunca nos dejaría y lo hizo por verme feliz al lado delhombre que amo, pero lo extraño y no sabe cuánto.—Todo estará bien, Sahi Confía en mí, están locos por ver a esta malcriada — dice entredientes, cuando Aisha lo codea en el abdomen.—¡Te escuché, tonto! — lo fulmina con sus ojos violetas.Santiago ríe y besa su mejilla—Sí, eso eres, enana.—Ja, sí...