Santiago Respiré miles de veces, para no partirle la cara al Don Juan de Nikel. Por eso ninguna chica lo toma en serio. A todas le cae, bueno... Yo no me quedo atrás, pero le soy claro solo sexo y ya, este, en cambio, promete el cielo y la luna. Por mí que se jodan, no prometo una mierda ni ando con cursilerías. Mi querida hermana me cayó a golpes a mí. Pero con ese imbécil que casi la besaba no hizo ni pio. Me calmé y me metí en mi papel. Sahi, Sahi. No voy a negar que me cabreo y me dolió ver qué prefirió a Adirael que, a mí, pero cómo le dije esa sería la única vez. No dejaré que esté con él. No confío en él, es mi enemigo, sabe mucho y por eso jamás volví a contar mis cosas. Porque un día, ese maldito fue mi amigo mi confidente y todo fue una trampa para mí, él..., siempre supo todo desde que decidió ser mi amigo. De mi grupo solo a Noel, lo considero un amigo leal, pero el malnacido pelo malo tira para Adirael, ya que también fueron amigos. Ese día decidió por mí, soy un mal
—¿Por qué haces esto? Después me humillarás y harás como si nada paso Santiago — sollozo mirando sus ojos.—Perdona pequeña, eso no pasará más. Si tú prometes alejarte de aquel, imbécil —deja un beso en la punta de mi nariz y su mano se cuela bajo mi sudadera, sus dedos acarician mi piel llegando a uno de mis pechos y toma entre sus dedos suavemente mi pezón.Padre..., me hace cruzas mis tobillos. Es una trampa Sahi, aléjalo, ten dignidad. Te llamo facilona. No lo dejes. Me animo, mentalmente, pero tenerlo así me hace enloquecer.—Santi...— un gemido me delata y sus labios están tan cerca de los míos, mechones de su cabello roza mi cara y su mano no se detiene magreando mi pequeño ceno —, ¿bajo un poco más? —gruñe en mi oído.Asiento con la cabeza, mi intimidad está que estalla y eso que solo toca mi pecho.Señor que estoy haciendo. No, Sahily. Detente.—Me encanta tu olor, Sahily. Siempre digo que lo detesto, pero no es así. Me gusta tu olor a caramelo. Su mano toca por encima de m
¿Por qué eres tan difícil, Sahily?Nunca pensé que tendría el valor de volver a tocarla de esa manera. Me puso duro, tanto así, que ni la jodida paja que di me alivió. Llamé a Zacarías, para salir un rato.Estoy llegando a recogerlo, está sentado en una de las calzadas de su casa. Al verme se pone de pie, poniendo sus manos en su cintura y moviendo sus caderas como una tía.—Hola, nene... Lista para darte un buen oral — bufoneó, apoyado en la ventanilla de coche y rompe a reír—, cabrón, con esa voz tan sexy, me dejaste excitado.—¡Cállate la jeta, Zac! Y entra al coche, si no te dejo y voy por el correcto de Noel —lo amenazó.—Ya, ya…, era broma — ríe y sube al coche.—¿Quién estaba cerca de ti..., Sahi? — pregunta.Me muevo incómodo y no respondo.—¿Santiago, pasa algo que debería saber? — indaga, mirándome fijamente con sus ojos verdes.—No joder, no. Era una tía que me tiene mamado y tuve que fingir que me vería con otra.Frunció el ceño y encendió un cigarrillo.—Como tú digas, he
SantiagoEstar en esa oscuridad es lo peor, quieres salir de ella, pero no puedes. Las voces llegan incitando a acabar con mi vida, no tienes apetito solo quieres que todo acabe, quería salir de ella, quería ir con Sahi. Pero, desistí, en cada intentó, pasaba por su habitación en la madrugada para verle dormir. Me gusta lo frágil que se ve, me duele que sea mi hermana.Me jode, todo lo tenga que ver con ella, me dan celos ver cómo mi padre se desvive por ella, calmando sus demonios de culpa.Hoy tenemos reunión en casa de tío Maikol, todos se están arreglando. Los chicos estarán también en la reunión, ya que Arón los invitó. Aunque la reunión es familiar, pensamos irnos de fiesta al finalizar la cena, Nikel tiene una buena, preparada en su casa. Sus padres salieron de viaje y eso solamente significa; licor, mujer y sexo.Después de vestirme paso por la habitación de Sahi, hace mucho que no la veo. Bueno despierta, porque nada más la veo cuando está dormida. Al abrir su puerta lentamen
¿Si pude meterme en la boca algún bocado de comida?, no, pude. Cada vez que levantaba la mirada, señor-ojos - amenazantes, me estaba observando. Sé que me toca una ronda buena de preguntas, al final, no le presté más atención. Miraba a Sahily como reía con los chicos, y aparecían sus dos hoyuelos en su mejilla izquierda —Esos hoyuelos —, y mi padre, no quitaba la mirada de encima de ella. Su princesa tiene muchos zamuros encima de ella, y lo peor, son mis amigos. Reía por dentro, al verlo tan celoso, después de terminar de comer, pasaron las horas y decidimos irnos. Evité todo lo que pude las miradas de tío Bryan, esas que dicen “Sígueme o ya verás"Busco a mi madre está junto a tío Maikol, y tía Patricia.Paso mi brazo por la cintura de Sara y beso su cuello. Su piel se eriza y gira a pegarme con su cartera. Jodida maña está teniendo.— ¡Madre, hay personas..., por favor! — levanto mis manos para protegerme la cara —, me voy con los chicos, no sé si regrese a dormir. No le digas a m
Estaciona frente a una gran casa de color beige, súper elegante y costosa de paredes altas y divisiones en toda la estructura, de grandes ventanales y un hermoso jardín. Me doy cuenta, porque ese chico se cree la última Coca-Cola del desierto. Es deslumbrante esa mansión, estoy tan distraída que Adirael me palmeó la pierna con su mano grande y áspera, que me hace sentir un corrientazo que viajó hacia la parte interna de mis muslos. Señor, bendito. Esta tanga no me la pongo más.—Baja, Sahi — me ordena.La música se escucha fuerte. —Humm, no entrarás — le preguntó, después que bajó de su moto y arreglo mi falda—. No soy muy bienvenido que digamos. Ya tengo una persona haciendo mi trabajo allá adentro — me hago la especial, como si no supiera a qué se refiere—. Ya, ok. Gracias, Adirael.Pilar, llega y estaciona detrás de nosotros, debería haber llegado mucho antes.—Sahily... — su voz vibrante me hace mirarlo—, no creo que sea buen sitio para ti y menos que te guste lo que verás — bus
Sin más su boca se estrelló contra la mía, nuestros labios se unieron en sincronía, mis manos pararon a su cabello, negro y lacio. Y las de él magrean mis nalgas. Su olor me hizo olvidar el poco de cordura, si era que la tenía. Su lengua juega con la mía explorando su boca. Suelta un gruñido y une mi frente con la de él, estamos agitados los dos y no tengo remordimientos, si estamos pecando..., Pero para mí nada más, estoy viviendo, estoy amando.—Me tienes, jodido..., Sahi — sus manos pasan a estar debajo de mi falda—, esto me tiene alucinando desde temprano.Su dedo se cuela entre mis nalgas y saca la tanga. Como sabe que la tengo puesta, mi intimidad está que palpita y me siento tan extraña haya abajo.Lo miró perpleja y él curvó la comisura de sus labios.—Te vi en la casa, cuando te la pusiste — sus labios sellaron los míos de nuevo y una mano sale de mi falda y la coloca en mi nuca buscando profundidad. Mientras la otra, pasó a estar delante de mi intimidad, tocando encima de la
SantiagoVolverla sentir y probar sus labios se volvió mi perdición. No estoy abusando de su inocencia. Sahi..., no es una niña, ella está consciente de lo que sucedió, y sabe que rompimos todas las leyes que podía haber, mi plan es alejarla de Adirael.Sé que tengo el poder de hacer que se aleje de él, tiene miedo que la aparte de mí. Esto que le demuestro nunca lo había hecho, quererla jamás. Mi trato siempre fue desprecio, me duele muestra madre biológica y ella, es el recuerdo de lo que sufrió. Trate de poner todo mi odió en ella, pero..., siento que en estos momentos estoy confundido, no quiero que Sahi llene su corazón de odio y lo pudra cómo está el mío, o que ya no vea a nuestro padre con esa devoción. Antes, si quería que su máscara se cayera, pero ya no, quiero que siga siendo feliz como es ella. Sin dañar su amor hacia nuestros padres, Sahi..., Si estoy se llega a saber, no sé qué pasaría...Miró su rostro sin maldad y sus mejillas rojas, y dejó un beso en su frente. Mi pe