¿Si pude meterme en la boca algún bocado de comida?, no, pude. Cada vez que levantaba la mirada, señor-ojos - amenazantes, me estaba observando. Sé que me toca una ronda buena de preguntas, al final, no le presté más atención. Miraba a Sahily como reía con los chicos, y aparecían sus dos hoyuelos en su mejilla izquierda —Esos hoyuelos —, y mi padre, no quitaba la mirada de encima de ella. Su princesa tiene muchos zamuros encima de ella, y lo peor, son mis amigos. Reía por dentro, al verlo tan celoso, después de terminar de comer, pasaron las horas y decidimos irnos. Evité todo lo que pude las miradas de tío Bryan, esas que dicen “Sígueme o ya verás"Busco a mi madre está junto a tío Maikol, y tía Patricia.Paso mi brazo por la cintura de Sara y beso su cuello. Su piel se eriza y gira a pegarme con su cartera. Jodida maña está teniendo.— ¡Madre, hay personas..., por favor! — levanto mis manos para protegerme la cara —, me voy con los chicos, no sé si regrese a dormir. No le digas a m
Estaciona frente a una gran casa de color beige, súper elegante y costosa de paredes altas y divisiones en toda la estructura, de grandes ventanales y un hermoso jardín. Me doy cuenta, porque ese chico se cree la última Coca-Cola del desierto. Es deslumbrante esa mansión, estoy tan distraída que Adirael me palmeó la pierna con su mano grande y áspera, que me hace sentir un corrientazo que viajó hacia la parte interna de mis muslos. Señor, bendito. Esta tanga no me la pongo más.—Baja, Sahi — me ordena.La música se escucha fuerte. —Humm, no entrarás — le preguntó, después que bajó de su moto y arreglo mi falda—. No soy muy bienvenido que digamos. Ya tengo una persona haciendo mi trabajo allá adentro — me hago la especial, como si no supiera a qué se refiere—. Ya, ok. Gracias, Adirael.Pilar, llega y estaciona detrás de nosotros, debería haber llegado mucho antes.—Sahily... — su voz vibrante me hace mirarlo—, no creo que sea buen sitio para ti y menos que te guste lo que verás — bus
Sin más su boca se estrelló contra la mía, nuestros labios se unieron en sincronía, mis manos pararon a su cabello, negro y lacio. Y las de él magrean mis nalgas. Su olor me hizo olvidar el poco de cordura, si era que la tenía. Su lengua juega con la mía explorando su boca. Suelta un gruñido y une mi frente con la de él, estamos agitados los dos y no tengo remordimientos, si estamos pecando..., Pero para mí nada más, estoy viviendo, estoy amando.—Me tienes, jodido..., Sahi — sus manos pasan a estar debajo de mi falda—, esto me tiene alucinando desde temprano.Su dedo se cuela entre mis nalgas y saca la tanga. Como sabe que la tengo puesta, mi intimidad está que palpita y me siento tan extraña haya abajo.Lo miró perpleja y él curvó la comisura de sus labios.—Te vi en la casa, cuando te la pusiste — sus labios sellaron los míos de nuevo y una mano sale de mi falda y la coloca en mi nuca buscando profundidad. Mientras la otra, pasó a estar delante de mi intimidad, tocando encima de la
SantiagoVolverla sentir y probar sus labios se volvió mi perdición. No estoy abusando de su inocencia. Sahi..., no es una niña, ella está consciente de lo que sucedió, y sabe que rompimos todas las leyes que podía haber, mi plan es alejarla de Adirael.Sé que tengo el poder de hacer que se aleje de él, tiene miedo que la aparte de mí. Esto que le demuestro nunca lo había hecho, quererla jamás. Mi trato siempre fue desprecio, me duele muestra madre biológica y ella, es el recuerdo de lo que sufrió. Trate de poner todo mi odió en ella, pero..., siento que en estos momentos estoy confundido, no quiero que Sahi llene su corazón de odio y lo pudra cómo está el mío, o que ya no vea a nuestro padre con esa devoción. Antes, si quería que su máscara se cayera, pero ya no, quiero que siga siendo feliz como es ella. Sin dañar su amor hacia nuestros padres, Sahi..., Si estoy se llega a saber, no sé qué pasaría...Miró su rostro sin maldad y sus mejillas rojas, y dejó un beso en su frente. Mi pe
SahilySiento que me quedaré sin aire en mis pulmones, tengo miedo. Tío Bryan sabe algo, porque diría algo así. Dios, si alguien nos vio en la casa de Nikel. Al entrar a la habitación, Pilar se lanza a la cama a llorar y yo no sé qué hacer. Me imagino la cara de nuestros padres llena de decepción, y si no es por lo primero, también al saber que me escape junto a Pilar.Pilar se sienta en la cama, y sorbe su nariz.—¡Maldición, papá tuvo que salir justo cuando por fin Arón, me beso! ¡Dios, Sahi me beso él! Y, bueno, su mano viajó más allá, me jodè. Ahora, todo será un desastre. Mi padre lo alejará y se matará con tío Maikol, estaba como loco, lo golpeó y Arón se dejó.—¡Mierda, Pilar! Tú estás preocupada por tu intercambio de saliva, que fue interrumpido. Y yo ando preocupada por otra cosa — suelto llena de frustración, caminando de un lado a otro.Se cruza de brazos.—¿De qué? ¿Qué tío Samuel, te regañé o hay algo más que no me has dicho que te atormenta?Apartó la mirada y ella se le
SahilyEl dolor era indescifrable, quiero olvidarme de todo y si era posible de respirar también. Por eso tengo sus hoyuelos, por eso hablar de Zac los ponía en tensión y lo peor que, caigo en cuenta en las palabras de mi abuelo —Eres el mismo retrato de tu padre—, mi otro amor que también me mintió en la cara, abuelo porque tú…La moto se detuvo, ya amaneció, no sé dónde estoy… Levantó la mirada y esos ojos oscuros parecen que me esperaban, su mano viajo a mi mejilla y limpia mis lágrimas.—Estarás bien, Sahi —nubes grises se forman en el cielo y algunas gotas caen, miró al cielo, tratando que se lleven mi dolor y él me tomó de la barbilla para que lo vea otra vez—. Así, como esas nubes, tu dolor también será pasajero y, por lo que hoy lloras solo será parte de tu pasado.—Adirael…—No digas nada, baja. Debes dormir y descansar.—¿Cómo sabías que…, te necesitaba? — sonríe, pero la tristeza llenaba sus fracciones. Bajo de la moto y él también, mis ojos caen en una fábrica, pero está r
—Sahi, te contaré una historia cargada de más verdades que mentiras. Solo quiero que escuches con atención y seas fuerte — expresó y sentí un escalofrío en todo mi cuerpo.—Lo seré…, quiero oírla, no pienso que nada me deje más destrozada de lo que estoy —Adirael sabe más de lo que imagino, pero solo él está dispuesto a quitar la venda de mis ojos —, qué tienes que ver en mi vida no sé, pero solo quiero que no te vayas… —susurro, mirándolo a los ojos—. En estos momentos no. Solamente no me dejes sola con todo esto que se forma dentro de mí porque nunca experimenté este sentimiento…Su otro brazo pasa encima de mí y entrelaza sus dedos quedando yo entre sus firmes brazos, parece que trata de unirme o que no que quiebre más, su barbilla se apoya en mi coronilla y logro sentir su gran suspiro antes de empezar, mi corazón estás acelerado y cierro mis ojos al escuchar su voz.— Había una vez una jovencita humilde de color, que se enamoró perdidamente de un chico rubio de ojos azules… Estab
—No creo que él por ti, por eso te aconsejo que no te equivoques de nuevo. Santiago, lleva mucho resentimiento dentro de él.—Pero, yo no tengo la culpa.—Eso lo sabemos tú y yo, pero él en su cabeza no le da para verlo de tal manera. No sé qué siente él, puede que sí, o que no. Solo sé que todo su odio hacia ti, solo es venganza por ser quién eres, por ser hija de Zac, y llevarte el amor de su padre.Rompo a llorar y Adirael me abraza con fuerza. Cada palabra es una realidad que no quiero aceptar, una verdad que quema.—Mi padre, Adirael. ¿Cómo pudo mentirme de esa forma?—Muchos metimos por amor Sahi... — Su mano viaja a mi mejilla y deja caricias en ella. Me gusta ver sus ojos oscuros, aunque estén llenos de tristezas me regalan un poco de paz —, Sahily, no te estoy corriendo. Está en tu casa también, para cuando quieras volver, pero tendrás que regresar. Mi teléfono no deja de vibrar y sé que vendrán por ti.—No quiero regresar...—Debes hacerlo. Todo pasará, ya verás. A veces, la