Capítulo 2.

Maya.

 

Mi nombre es Maya tengo veintitrés años lobunos aunque parezco de menos, pertenezco a la manada Luna Roja, rango que ocupó en esta manada soy una loba vigía en entrenamiento, pero desde que entré no he podido avanzar y eso se lo debo a mi querido hermano quien es el vigía líder y no es que lo haga por sobre protección, si no por decepción, soy la decepción de la familia Datén, si mi padre y mi madre están más que decepcionados de mí, ¿el por qué? ni yo misma sé, por más que he tratado de ganarme un lugar en mi familia ellos siempre me echan a un lado como si no valiera nada para ellos.

 

Soy una loba gama lo que para mí familia es una decepción, una desgracia y sobre todo una humillación, ya que todos son lobos de sangre pura y guerrera, según ellos ningún lobo me querrá y mucho menos lo hará mi mate, por ello tomé la decisión de pedir un brazalete para esconder mi olor, mi esencia para que él no me encuentre, en esa parte me deje llevar por sus comentarios, he querido demostrarles que no por ser una gama soy menos que ellos y que si la diosa luna me dio una loba gama es por que ella así lo quiso y la designó como mi otra mitad.

 

He tratado por todo de los medios de encajar con ellos,  pero nada es imposible, todo lo que hago está mal ante sus ojos y la verdad ya me cansé de eso así que trato de sobrevivir día a día.

 

Hoy temprano salí a correr como siempre después de llegar a mi hogar si es que lo puedo llamar así, me preparé el desayuno lo tomé en la cocina como siempre, luego subí al ático que uso como mi habitación ya que después de mi transformación todos en esta casa me echaron a un lado como ya lo mencioné.

 

Todo los días pienso en irme lejos de aquí y tal vez algunos piensen en por qué no te marchas si ya eres mayor de edad, pero no tengo donde ir, una vez lo intente, pero todo salió mal que desde ese día preferí aguantar las humillaciones de mi hermano y sus amigos, al igual que la indiferencia de mis padres y hermanos, no tengo esperanza en mi mate ya que si mi propia familia me trata así por ser una gama, que podría esperar de él, aunque no se y la verdad no quiero saber si mi destinado es un lobo, un vampiro, un humano, un brujo, o un elfo, no me interesa en los más mínimo. Estoy tratando de salir del fango en el que me encuentro, si voy al mundo de los humanos quién le daría trabajo a una mujer que ostenta tener dieciocho años.

 

“—No es así Amélie”.

 

“—Yo si quiero saber cómo es él, aunque sea verlo de lejos, si no me acepta como soy o lo que soy, a menos dame la dicha de conocerlo y saber a qué huele”.

 

—No es buena idea Amélie él nos rechazara.

 

“—¿Cómo lo sabes si no lo intentas?”

 

—No quiero y ya no voy hablar más contigo.

 

“—Siempre es lo mismo—” Y con eso cierra el link, tal vez soy egoísta, pero tengo miedo de ser rechazada por él también.

 

Me alistó para ir a los entrenamientos, a decir verdad sería a mi tortura de día a día, pero deseo fervientemente poder subir de rango se que algún día lo lograré, espero.

 

Al llegar me presento con el líder de mi división que no es nada más y nada más que unos de los amigos de mi hermano. 

—Maya cuando vas a renunciar no ves que nunca vas a subir de rango todos suben menos tú —Sonrió.

 

—No subo gracias a ti y a mi hermano, pero se que pronto voy a subir espero que cuando el nuevo Alpha tome el control todo cambie.

 

—Sigue soñando Maya, aunque el nuevo Alpha tome el control todo será igual y sabes por qué.

 

—No ilumíname.

 

—Porque nosotros somos los mejores lobos guerreros de esta manada.

 

—Verás que un día te darás cuenta que hay lobos más fuertes que ustedes, no te dejes dominar por la arrogancia.

 

—Tal vez haya lobos más fuertes que nosotros pero tu no eres una de esas, eres una débil gama que necesita ser protegida —Aprieto mis puños con ganas de callarle el hocico, un fuerte gruñido se escapó de Amélie, quien está enojada. —Uhy que miedo la loba se enojó —Me retiro. —Aún no te he dado tus obligaciones del día, hoy lavarás los uniformes de los vigías líderes—. Resoplo.

 

Yo era la única que tenía esas obligaciones por órdenes de mi hermano claro está. Camino hacia la cabaña, debía terminar para poder entrenar con los de mi división y la única a la que he permanecido desde que entré hace como diez años más o menos.

 

Al terminar de lavar y tender todo los uniformes voy a entrenar con los demás. De pronto siento un olor agradable y Amélie se inquieta al sentir ese olor hago todo lo posible para contener a mi loba, y lo logró, no necesito de él, ya tengo suficientes problemas en mi vida.

 

El olor se hace más intenso, no lo busco, no me interesa Amélie hace todo lo posible para tomar el control.

 

“—Déjame olfatearlo aunque sea Maya, por favor mira dónde está mi mate, es nuestra pareja la que la diosa luna nos dio”.

 

—No Amélie él no nos va querer —Eso me da enojo y luchó con irá, lo que me hace derribar a mis contrincantes con más rapidez.

 

De un momento a otro me detengo al escuchar mi nombre de la boca de mi hermano. Giro hacia él a su lado hay un hombre que por la diosa es tan guapo y tan. —Control Maya —Me regaño debe ser otro amigo de Johan.

 

Johan llama a Noriel y luego me llama a mí, nos acercamos a él, el olor del hombre que está al lado de Johan es tan exquisito él es mi mate.

 

“—Es nuestro mate Maya, es él, nuestra pareja de vida quiero conocer a su lobo, tiene un olor tan delicioso quiero comérmelo huele a chocolate con una combinación de avellanas y bosque”.

 

—Cálmate Amélie, él nunca sabrá que somos su pareja”.

 

“—No puedes ocultar tu olor para siempre.”

 

—Si lo haré—. Sentenció.

—Los dos se enfrentarán a un duelo..

Dice Johan y para de hablar, mira al chico que está a su lado, por la diosa luna esa mirada verdosa con destellos grisáceo la he visto más antes, pero dónde, su mirada es tan penetrante como dos dagas y como arte de magia recordé donde, fue en aquella heladería donde cuando tenía seis años donde todo era diferente, aún recuerdo cómo mi mirada se clavó en él, no podía despegar mis ojos de él y eso fue por que nunca había visto un niño tan lindo como él, además algo de él me llamó la atención, tenía una luz que lo rodeaba pero después de eso no lo vi más.

 

—A un duelo y el que gane será parte de un grupo que formaré —Informa él mirándonos, me siento tan pequeña ante su mirada tan profunda.

 

“—Nuestro destinado es guapo verdad Maya verdad” —Amélie no dejaba de saltar.

 

—Si Amélie es guapo, por la diosa que hombre más guapo me has dado como pareja—.

 

“—Si te gusta”.

 

—Para que decir que no si sí me gusta, es nuestro destinado... Pero ya concéntrate tal vez está sea nuestra oportunidad para formar parte del grupo que va formar el guapetón digo él”

 

Johan da el permiso para que empiece la pelea, peleó con todas las fuerza reprimida por estos años, este es mi momento de demostrar que una gamma no es menos que nadie. Hago todo lo posible por desestabilizar a Noriel, pero él es más grande además que su cuerpo tiene más masa muscular, pero nada de eso me detendrá.

 

De un golpe que le doy a Noriel le saco sangre del labio y lo muevo del lugar de donde está, sus ojos cambian de color, se atrevió a usar la fuerza de su lobo que cobarde, se viene sobre mí y logro esquivar y protegerme de sus golpes con el puño, me toma desprevenida y de una patada me manda lejos de él, chocó con un cuerpo duro sus manos rodean mi vientre.

 

Todo mi cuerpo se estremece con su toque, su respiración hace que mi piel hormiguee su olor es tan intenso que me hace querer girarme y reclamarlo.

 

 —Estás bien Maya.

 

—Por la diosa que linda voz tiene si me habla al oído soñaré con él toda la noche.

 

—Si —Me enderezo.

 

—Demuéstrame que eres fuerte y que puedes y deseas formar parte de mi equipo de guerreros —Me dice con voz varonil.

 

Asiento y camino hacia el centro donde está Noriel.

 

—Amélie es hora de unir fuerzas y demostrar de lo que estamos hechas.

 

“—Si.”

 

Me paro firme y dejó que Noriel ataque. 

—Nivelemos la situación te parece—. Le digo con media sonrisa.

 

Empiezo atacar y con el otro brazo me protejo, tiró golpes certeros, Noriel trata de esquivar los golpes, lo que él no sabe es que cuando Amélie y yo estamos unidas podemos ver los movimientos con antelación, izquierda derecha, derecha izquierda, patada puño arriba abajo, claro que cuando usamos este don mi energía se agota más rápido así que tengo que tratar de ganar antes que mi energía se agote aún no lo tengo muy dominado ya que no tengo una amiga o un amigo con quien entrenar.

 

Por más que intento noquearlo o dejarlo inconsciente por un momento y darle fin a esta combate no puedo, Noriel es fuerte, por nada es el mejor del equipo.

 

—Ríndete Maya, no podrás contra mí.

 

—Eso nunca —Continuó repartiendo golpes y esquivando ya estoy cansada, pero aún así no voy a rendirme de un golpe Noriel me manda al suelo y sin aire.

 

—Suficiente —Grita el chico, agachó la cabeza.

 

“—Lo siento Maya no vi venir el golpe.”

 

—Descuida Amélie ahora se que debemos entrenar mucho más duro.

 

“—Sí, lo prometo” —Levantó la mirada al ver una sombra, él chico que aún no se su nombre me extiende la mano la tomo.

 

—¿Te encuentras bien? —Pregunta al levantarme.

 

—Si, gracias —Me alejo de él. —Con permiso —Camino hacia dentro para ir por mis cosas.

 

—Espera...

 

No le prestó atención, no voy hacerme ilusiones con él, estoy segura que no me aceptara. Tomo mis cosas y salgo.

 

—Está seguro que quiere que forme parte de su equipo, como vio no puede pelear bajo presión.

 

—Eso es lo de menos Johan, solo tiene que pulir sus movimientos y golpes —Suspiro.

 

—No se la recomiendo Maikel, ella lo único que hará es darle problemas a su equipo Noriel, es mejor que ella.

 

—Es cierto que Noriel es mejor y es una mejor opción...

 

No escucho más y me alejo de ellos. 

—Lo ves Amélie, él tampoco nos va aceptar...

 

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