Capítulo 5.

Maikel.

Después de quedar profundamente dormido por no se cuanto tiempo sentí mi pecho apretado y un fuerte dolor se instaló en el.

“—Mi luna esta sufriendo” —Me dice Theo con voz preocupada.

—Seguro que es nuestra luna.

“—Si Maikel, es mi luna siento el enojo de su loba”.

—¿Qué vamos hacer Theo si vamos con ella nos delataremos, ella sospechara que sabemos que es nuestra mate.

“—No me importa Maikel, solo quiero que mi luna este bien”.

—Y yo también Theo, pero no podemos aparecer así nada más, maldición juro que él que le este haciendo daño las va pagar con su vida.

“—Voy hacerle cosas peores de lo que le han hecho a mi pobre luna”.

Me contengo para no aullar de la impotencia que siento, camino en la habitación de un lugar a otro, mis manos las convierto en garras, tiro todo lo que hay en un buró.

—Que sucede mi pequeño —Escucho la voz melosa de mamá a mi espalda. —¿Dime que es?

—Es mi luna mamá —digo enterándome las garras en la palma de mi mano y derramando algunas lágrimas, siento las manos de mamá acariciándome la espalda. —Ella esta sufriendo mamá —digo girándome y abrazándola.

—¿Tu luna? —Pregunta.

—Si mamá la encontré hoy, ella usa un brazalete, pero mi parte demonio vio su luz.

—Eso es grandioso mi amor, por que no le dijiste que eras su mate y que ese brazalete no es impedimento para tu saber que luna los emperejo.

—Por que quiero que ella confíe en mi, estoy seguro que ella sabe que soy su mate.

—¡Oh! mi amor no puedo hacer mucho lo que haces esta bien mi cielo, es muy lindo que quieras ganar su confianza y luego conquistar su corazón.

—¿Si te parece? —Mamá asiente con una sonrisa pintada en su rostro.

—Así más o menos lo hizo Darían —Dice en un suspiro.

—Algo pasa con ella, no se con quien tiene problemas pero se que algo pasa en su casa, podría jurar que son su familia.

—Podríamos averiguarlo si deseas —Niego.

—Quiero que ella me lo diga.

—Muy bien amor, es lo más sensato que podrías hacer.

—Gracias por estar aquí mamá.

—Y como no lo voy a estar si mi bebé ya se creció desde cuando te volviste tan maduro, donde quedó mi monstruito tierno dulce e inocente —Sonrió.

—Mamá no seas tan dramática.

—Pues tu dramática madre está así por que pronto todos encontraran sus destinados y me dejaran sola, ya pronto tendrás cachorros y me olvidarás, creo que a la única a la que tendré que jalarle la oreja es a Danisha y eso ni tanto, tendré que decirle al lobo sexy que empecemos a trabajar en los siguientes gemelos —Tapo mis oídos.

—¡Mamá! —Su risa resuena en la habitación.

Toma mis manos y su rostros se torna serio.

—Ay mi amor todo será más complicado de hoy en adelante, lo único que te pido es que confíes ciegamente en ella mi amor, no dejes que nada perjudique tu amor por ella en especial tu Theo —La miro confundido.

—¿De qué hablas mamá?

—Con el pasar de los días lo sabrás amor —Acaricia mi rostro.

—¿Qué sucedió aquí? —dice papá entrenado. —¿Emily?.. tan hermosa como siempre, los años no pasan sobre ti.

—Si lo hacen, pero como viajó en el tiempo me rejuvenezco —Sonrió.

—Ja ja muy graciosa.

—Como ves los demonios no envejecemos para nada, es como si los años nunca pasarán, nos vemos mi amor lleva las cosas con calma, que cuando ellos lleguen haya yo los haré pagar.

—Descuida mamá yo también me las voy a cobrar de eso, no tengas dudas.

—Eres el Alpha Maikel.

—Lo se mamá, pero lo que le hagan a mi luna lo pagarán y peor, se las cobraré con creces —Mamá asiente y desaparece.

—¿De que me perdí?

—No mucho papá, mamá está planeando tener más cachorros ya que nosotros estamos muy creciditos.

—¡Maikel no trates de enredarme la mente, que sucedió! —Suspiro.

—Es sobre mi mate papá, ella no la esta pasando bien y lo que me jode, es que no puedo aparecerme así como si nada en su casa, supongo que toda su familia sabe que soy el siguiente Alpha.

—Pues si toda la manada lo sabe.

—Menos mi luna papá —Suspiro. —Descansa papá.

—Igual hijo —Papá sale dejándome solo con mis pensamientos.

El dolor de mi pecho desapareció en cuanto mamá me abrazo, no creo que se haya llevado mi dolor como lo hacía antes.

—Mi pobre y pequeña luna que es lo que está sucediendo contigo, juro que encontrare alguna forma de ayudarte —Con eso cierro mis ojos...

Al día siguiente me levanto temprano, me ducho y bajo a desayunar, después de desayunar subo a lavar mis dientes, bajo y me despido de todos. Camino por la manada con alguna que otra mirada de varias lobas, no prestó atención a sus miradas lujuriosas, me adentro al bosque para llegar al lugar donde le dije a Maya que nos encontraríamos para entrenar.

La espere por una hora y media y Theo ya se estaba impacientando.

“—¿Si algo le pasó a mi luna?”

—No digas eso Theo.

“—¡Entonces por que no llega dime!”

—Tal vez se retrasó.

“—Vamos a su casa a buscarla”.

—Y que vamos a decirle cuando nos vea «Hola Maya es que me impaciente al igual que mi lobo y decidimos venir por ti.

“—Si no queda de otra si”.

—Theo por la diosa se más paciente ella vendrá.

“—Y si no viene, y si se arrepintió de venir a tu grupo de supuestos guerreros”.

—Pues si no viene la buscaremos a sus casa y nos presentamos como su mate y la llevamos a la casa te gusta esa idea.

“—Si es mucho mejor”.

—Theo se más inteligente por favor no somos retrógradas.

“—Bien”.

De repente siento su presencia, Theo empieza a mover la cola emocionado.

—Lo ves.

“—Si, si” —Sonrió.

—Llegas tarde —Le digo al verla.

La veo algo decaída y sus ojos rojos como si haya llorado, pero por más que le pregunto ella me evade diciendo que no le pasa nada. En una por poco le digo que puedo sentir los sentimientos de los demás, los sentimientos que ella tiene son de angustia y dolor. Me resigno así que empezamos a entrenar.

Horas después le digo que pare, cae exhausta en el suelo me siento y la miro disimuladamente.

Le pido que confíe en mí ya que al levantarla puede ver unos moretones en su cuello. Ella dice que intentará al menos es algo. Pero como siempre no me quiere decir nada, me da tanto coraje ver su cuello así y sentir su angustia, además el dolor que sentí anoche me enfurece más.

—Entonces no me queda más que averiguarlo por mi —Digo ya cansado y molesto. —Y cuando de con él que te lastimo juro que me las va pagar, nadie lástima a mi lu.. a mi alumna —Me giro para dejar salir a Theo que también está molesto.

Siento sus brazos rodear desde mi espalda hacia delante.

—Por favor no lo hagas, por favor te lo pido —Me pide con voz de súplica, me gira hacia ella, toma su barbilla y hago que nos mire ya que Theo esta presente. —Por favor Maikel por favor te lo pido no lo hagas si vas, tendré más problemas te lo pido —Sus ojos se cristalizan.

—¿Por qué, a quien tratas de proteger Maya?

—No importa a quien tú no lo comprenderías.

—Si no me lo dices no lo podré comprender —Acarició su rostro.

—Es mejor que no lo sepas Maikel —Trata de alejarse de mí pero no la dejo.

—Esta bien por ahora lo dejaré, pero otra y no respondo de mis actos no voy a permitir que nadie te lastime —La envuelvo en mis brazos.

—¿Por que te preocupas tanto por mí? —Dice mirándome a los ojos.

—Tu sabes por qué Maya —Digo.

—C.. cómo tu sabes de.. no eso es imposible —Niega, sabe que soy su mate, pero porque no se quita ese maldito brazalete.

—Eres mi pupila Maya, eres mi responsabilidad de ahora en adelante yo velaré por que estés bien permíteme eso —No dejo de acariciar su rostro, me muero por devorar sus labios.

—Yo.. no..

Me inclino más quedando a escasos centímetros de su rostro. —Por favor Maya déjame cuidar de ti.

—No puedes cuidar de mi siempre Maikel.

—Si no me lo permites no podré.

—Eso es imposible, aunque te lo permita no podrás protegerme de todo —Es cierto para poder protegerla tendría que estar con ella siempre.

—Es verdad no podré, pero si me dices lo que pasa podre hacer algo.

—No Maikel, no puedes hacer nada por mi —Se separa de mi y da unos cuantos pasos. —Nadie puede ayudarme más que yo.

—No digas eso puedes vivir conmigo —Se que estoy actuando por impulso pero quiero protegerla de todo.

“—¿Si vive con nosotros le tendremos que decir que somos el futuro Alpha”.

—No importa Theo, si hay que decírselo se lo decimos.

“—Te apoyo yo tampoco quiero que mi luna siga sufriendo más”.

—¿Qué, cómo que me vaya vivir contigo estás loco? —Dice girando hacia mi.

—Si eso que tiene de malo.

—Mucho no soy tu.. tu pare..

—¡Como saberlo si tienes eso, tal vez sepas que soy tu pareja y no quieres compartirlo! —Digo ya exasperado.

—Esto me protege de ti.. digo de él, mi mate.

—Eres un poco egoísta no crees, tu pareja de vida el que te dio la diosa Luna tiene derecho a saber que eres su mate.

—No lo tiene, él me rechazara igual que todos lo hacen —Dice en sollozos.

“—Vez lo que has hecho”.

Camino hacia ella y la abrazo.

—Lo siento no fue mi intención, tienes derecho a esconder tu esencia si quieres, pero debes entender que no todos somos iguales abemos licántropos buenos que estamos dispuestos amar como también recibir amor de nuestro pareja eterna y yo soy uno de esos, quiero darle mi amor a mi pareja como también espero recibir amor de ella —Lo que digo es desde el fondo de mi corazón quiero que ella sepa que la amare sin importar que.

Toma mi rostro entre sus manos, sus ojos tienen un destello miel eso quiere decir que su loba esta presente.

—¿Como puedes decir cosas tan lindas?

—Por que es lo que siento y lo que le diré a mi pareja cuando ella se deje ver si así lo quiere —Digo con media sonrisa, parpadea un par de veces.

—Maikel yo soy.. yo soy..

Sus ojos cambian de color, esta en una pela con su loba.

—Yo.. si no lo hago nunca sabré que se siente —Sus ojos cambian a miel totalmente, eso quiere decir que su loba gano el control.

Y sin mediar palabras estrella sus labios contra los míos, los muevo de manera delicada eso espero ya que nunca he besado a nadie, no soy ningún experto en besos ni nada de eso. Nuestros labios se mueven al compás y en sincronía...

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