Maya.
Lo único que quería hacer era correr después de escuchar todo aquello, me dolía que mi hermano pensara que yo era incapaz de dar una buena batalla, o que pensara que Noriel era mejor opción que yo, para ellos siempre era así, alguien siempre era mejor opción que yo, podría ser la mejor guerrera, pero para ellos no era nada, creo que hasta el cero era más importante que yo. Si mi hermano tenía ese concepto de mí que podía esperar de él, me había esforzado tanto pensando que al fin tendría una oportunidad para ser parte de algo, pensé que al fin podría salir de las garras de mi hermano y esa bola de idiotas pero no, una vez más me habían echado a un lado. Camine por el frondoso bosque tratando de olvidar ese trago amargo, algunas lágrimas se me escaparon pero no iba llorar por eso, se que si quiero ser alguien en la vida debo salir de mi vínculo familiar, tal vez ahora que se quien es mi mate deba partir, ya no me importa nada aunque no quiero que nada le suceda a Amélie. “—Debemos darnos una oportunidad con nuestro mate Maya, tal vez si nos quiera”. —No lo sé Amélie y si no nos quiere si nos rechaza por ser una gamma inestable. “—No importa, al menos así podremos morir feliz de que nos dimos una oportunidad para amar”. —Lo pensaré Amélie, ya no quiero sufrir más y mucho menos por amor. “—Solo piensa Maya”. —Lo haré lo prometo. Corto el link con Amélie y continuó mi caminata, cuando estoy a unos pasos suelto un suspiro. —Tengo que ser mucho más fuerte y demostrarle a esos lobos que soy mejor que ellos. —Eres mejor que ellos, solo que no has aprovechado al máximo ese don que te otorgó la diosa luna y mucho menos la fuerza de tu loba —Dice él saliendo de no se donde. —¿Qué hace aquí.. cómo sabía que yo.. como diste conmigo? —Digo asustada. Seguimos hablando y cuando le preguntó sobre cuándo empezaremos a entrenar él dice que primero empezaremos nosotros y luego los demás, eso me hace preguntarle si soy la primera, no sé, pero me parece raro. Después que él me dijera sobre su mate y que la aceptara como fuera me hizo replantearme es lindo que a él no le importe lo que ella sea, es decir lo que yo sea, pero aún no voy dejar que él sepa que soy su mate. Después de despedirme y de quedar mañana para entrenar me fui a casa a hacer mis obligaciones. En la noche bajé a limpiar lo que habían ensuciado. —Ni pienses que por que él te eligió te vas a salvar de tus responsabilidades en la Academia —Abro mi boca para contestar, pero decido cerrarla, para que decir algo. —Lo sé, iré después cuando termine de entrenar con él joven Maikel. —Me parece bien o podrías madrugar para que hagas todo. —Está bien hermano. —Que no soy tu hermano, no somos iguales tú eres una estúpida gamma y yo soy un guerrero —Me grita. —Y yo también podría llegar a ser una guerrera como tú, pero nunca me das la oportunidad —Le gritó de vuelta y recibo una fuerte bofetada. —Cuántas veces te voy a decir que no me respondas —Me toma del cuello. —Suéltame estoy harta de tus abusos. —No me busques Maya o te juro que está vez convertiré tu vida en un verdadero infierno —Sonrió. —Más de lo que es, qué más podrías hacer que no hayas hecho. —Quieres averiguarlo Maya—. Dice apretando más mi cuello. —Eres una inservible tu destinado nunca querrá una loba insignificante como tú —Siento que el aire me hace falta. “—Estoy harta de este abusivo”. —Amélie por favor no hagas nada. “—No maya ya es suficiente”. Siento algo recorrer por mi cuerpo, tomó sus brazos y los apartó de mi cuello, toso. “—No te atrevas a tocarme de esa forma estúpido lobo, crees que por que eres un guerrero eres mejor que yo, te equivocas —Mi hermano me mira sorprendido y creo que yo lo estoy más. —Esto no se quedará así Maya, te vas a arrepentir, me voy a encargar que ni tú destinado te quiera —Dice saliendo. —Amélie que hiciste, ahora me irá peor que antes. “—Estoy yo para defenderte, yo estaré para ti Maya no te preocupes”. —No se trata de eso, pero está bien disculpa—. Término de limpiar y subo a mi alcoba, no se como le voy hacer para soportar lo que viene de hoy en adelante nada será fácil lo presiento. Al día siguiente voy temprano a la Academia a limpiar, cuando ya estoy terminando de recoger la basura el cesto es pateado y con ello la basura queda esparcida por el suelo, levantó la vista donde me encuentro con la mirada divertida de Johan y uno de sus amigos. —Tendrás que empezar nuevamente Maya, lo malo es que tu nuevo coordinador verá que eres una irresponsable buena para nada —Mi enojo es más grande que el dolor que siento por su trato. —No eres más que un.. Me muerdo la lengua para no decirle lo que pienso de ellos. —¿Soy que Maya? —Agachó la cabeza y empiezo a recoger toda la basura. —Eso pensé —Dice dándose la vuelta y saliendo. Lágrimas salen sin control, no se que mal es que le he hecho para que me trate así, soy su hermana. Término de recoger todo, tomo mi bolso y salgo de la Academia, corro por el bosque hasta llegar donde supuestamente entrenaremos. —Llegas tarde —Esa voz hace que me detenga y mi corazón se agite más de lo que estaba. —Lo siento. —¿Te sucedió algo? —Niego. —¿Segura? —Asiento. —Maya mírame —Dice con voz autoritaria, su voz suena como la de un Alpha, de inmediato obedezco y lo miro. —Estuviste llorando —Dice pegado a mi, toma mi barbilla para que lo mire. —¿Qué te sucedió, quién te hizo llorar? —Dice con enojo. —Nadie, solo estaba recordando algunas cosas. —Segura que es eso Maya yo... Susurra algo más que no logro escuchar. —Entrenemos por favor —Pido. —Segura que estás para entrenar —Hace una mueca graciosa. —Si —digo con media sonrisa. —Te ves lindo haciendo esa mueca —Ay no pero porque dije eso, tonta Maya. —Ignora lo que dije. —¿Por qué?, ¿En verdad te parezco lindo? —Entrenemos quieres. —Está bien, si así lo desea la hermosa señorita —Sonrió y apartó un mechón de cabello. Coloco mi mochila a un lado, él se quita la chaqueta quedando en una camiseta, diosa que tentación, no puedo dejar de recorrer su cuerpo con la mirada. —Empezamos o ya te arrepentiste. —Si lo siento —Ay diosa luna dame fuerza de voluntad. —Te diré algunos pasos básicos de combate —asiento. —Posición de combate —Me pongo en posición de combate. —Separa un poco las piernas y mueve la derecha un poco hacia adelante —Hago lo que me pide. —Bien, ahora un paso hacia adelante en esa misma posición y luego retrocedes dos, luego avanzas tres y retrocedes uno —Todo lo hago al pie de la letra.. —Muy bien descansa —Caigo rendida al suelo. —¿En verdad son pasos básicos de entrenamiento? —Le pregunto mirándolo. —Sí, así fue como aprendí yo —Frunzo el ceño. —¿Quien te enseño? —La mejor guerrera de todos y claro también aprendí de papá Da.. aprendí de los mejores —Dice algo pensativo. —Y podrías decirme quién es esa guerrera. —Si mi madre. —¿Tu madre es guerrera? —Digo sentándome y quedando frente a él. —Si cuando te conozca mejor te hablaré de ella. —¿Por qué no ahora? —Porque es mejor estar en confianza para poder hablar de una persona muy importante para mí —Asiento. —Te entiendo, disculpa. —Descuida.. seguimos —Dice poniéndose de pie. —Si —Me extiende su mano, pienso en tomarla, pero al final Amélie me gana y toma su mano. Me levanta sin esfuerzo alguno, haciendo que quedé pegada a su cuerpo, su aroma invade todo mi ser, que siento ganas de besarlo. Inclina su rostro un poco, ¡Ay! que no le de por besarme, sus ojos son tan hermosos son se un verde con destellos gris y algunas motas azules casi imperceptibles. —¿Q.. qué haces —Levanta su mano y la lleva a mi rostro. —Confía en mi Maya —Me dice acariciándome el rostro, lo miró como tonta, su tacto se siente tan cálido. —Quiero confiar en ti, pero tengo miedo —Respondemos Amélie y yo. —No debes tener miedo Maya prometo no lastimarte. —¿Seguro? —Asiente. —Confiare en ti—. No se que es lo que estoy diciendo. —Dime ¿quién te hizo eso? —Dice tocando mi cuello. —Nadie. —No mientas, ¿dime quién? tú no pudiste hacerte eso sola, dijiste que confiarías en mí. —Sí, pero no puedo lo siento —digo alejándome de él y dándole la espalda. —Entonces no me queda más que averiguarlo por mí —Giró hacia él, sus ojos están rojos. —Y cuando dé con él que te lastimo juro que me las va pagar, nadie lástima a mi lu.. a mi alumna —gira sobre sus talones dándome la espalda, sus brazos se llenan de un pelaje gris y sus uñas se convierten en garras. Corro hacia él y lo abrazo por la espalda. —Por favor no lo hagas por favor te lo pido —gira hacia mí, toma mi barbilla y hace que lo mire, sus ojos están de un azul intenso. —Por favor Maikel, por favor..Maikel.Después de quedar profundamente dormido por no se cuanto tiempo sentí mi pecho apretado y un fuerte dolor se instaló en el.“—Mi luna esta sufriendo” —Me dice Theo con voz preocupada.—Seguro que es nuestra luna.“—Si Maikel, es mi luna siento el enojo de su loba”.—¿Qué vamos hacer Theo si vamos con ella nos delataremos, ella sospechara que sabemos que es nuestra mate.“—No me importa Maikel, solo quiero que mi luna este bien”.—Y yo también Theo, pero no podemos aparecer así nada más, maldición juro que él que le este haciendo daño las va pagar con su vida. “—Voy hacerle cosas peores de lo que le han hecho a mi pobre luna”.Me contengo para no aullar de la impotencia que siento, camino en la habitación de un lugar a otro, mis manos las convierto en garras, tiro todo lo que hay en un buró.—Que sucede mi pequeño —Escucho la voz melosa de mamá a mi espalda. —¿Dime que es?—Es mi luna mamá —digo enterándome las garras en la palma de mi mano y derramando algunas lágrimas, siento
Maikel.Y sin mediar palabras estrella sus labios contra los míos, los muevo de manera delicada eso espero ya que nunca he besado a nadie, no soy ningún experto en besos ni nada de eso. Nuestros labios se mueven al compás y en sincronía, rodeo su cintura y la pegó más a mi cuerpo así profundizando e intensificando más el beso, un pequeño gemido se le escapa al tocar mi lengua con la suya. No quiero que este beso se acabe nunca, pero en algún momento tenemos que respirar y eso es lo que nuestros pulmones piden en este momento, aire.Me separo de ella lentamente y pego mi frente a la suya. —No es un sueño ¿verdad? —Susurra.—No mi pequeña, es real —Vuelvo a atacar sus labios y soy correspondido con la misma intensidad, nuestros labios se mueven de forma demandante, cada uno quiere más del otro, Theo gruñe al tocar nuestra lengua, al igual que un gemido se escucha de ella.Nos volvemos a separar. —Maya me odiara por hacer esto —Dice con voz agitada.—¿Maya? —Pregunto algo confundido.—
Abre sus ojos y se los talla, parpadea y me mira. —Hola —Le digo con media sonrisa.Se levanta de golpe y me mira.—¿Qué me pasó?—No lo sé, te desmayaste seguramente no desayunaste bien o me equivocó —Si ella no sabe de nuestro beso es mejor así, no creo que esté preparada para asimilar lo que yo sé.—¡Me desmayé! —Toca su cabeza. —No lo recuerdo, bueno solo recuerdo que empecé a luchar con Amélie y luego ya nada… Amélie te dijo algo.—¿Algo como qué, no recuerdo es más no hable con Amélie, es tu loba verdad?—Sí… seguro no te dijo nada —niego.—No, te desplomaste y te atrape así que te deje dormir… qué te parece si lo dejamos por hoy y vamos a comer tengo hambre.—Tú y yo… comer juntos, los dos.—Si los dos, tú y yo como dos amigos, no te gustaría ser mi amiga.—Tu amiga, pero si tú y yo somos…Traga grueso. —¿Somos qué? —Digo al ver que no articula ninguna palabra.—¡Pues seamos amigos si quieres!—Genial vamos a comer —Me levanto y le extiendo mi mano para que la tome y levantar
Maikel.—Eres tan lindo… —Carraspea. —Es decir es muy tierno y lindo de tu parte —Dice nerviosa.—Gracias creo —Le sonrió.—Maikel hijo que bueno encontrarte por aquí, espero y ahora si vengas a quedarte donde perteneces —giro mi cabeza hacia la persona que me habla, los padres de papá Roberto están frente a mí. —Aquí es donde perteneces siempre debiste estar con los tuyos no en la manada suprema y mucho menos con tu madre.—Así es, después de todo eres el siguiente en el linaje que bueno que no sacaste los genes de tu madre —Miró a Maya y le sonrió.—En primer lugar buenas tardes ex alpha Sebastián y ex luna Mariana, segundo punto para mi fue un gusto permanecer en la manada suprema y tercero y más importante estoy orgulloso de la madre que tengo y para mi es un honor llevar parte de sus genes ahora si me disculpan estoy ocupado con una amiga.—¿Cómo puedes hablarnos así somos tus ab…—NO SON NADA MIO —Hablo con tono fuerte, ellos querían apartarme del lado de mi madre, una vez que m
—Creo que se resistirá —Dijo otro.—No podrás contra nosotros seis, es mejor que cooperes te haremos el menor daño posible —Su tono de voz no me gusto para nada.—Es mejor que empecemos con esta perrita —Me sentí asqueada, tenía un mal presentimiento de la situación.—Cúbranle los ojos —Uno de ellos me tomó del hombro, mientras el otro se acercó hacia mí.Le di un rodillazo en sus partes y de inmediato sentí un fuerte golpe en el abdomen, esto me dejó sin aire.“—Déjame salir Maya —Me pedía Amélie.—No Amélie ellos son más no podrías con ellos somos inestables.“—Y eso que podemos hacer un esfuerzo déjame salir —Negué.Sentí una fuerte bofetada. —En tu vida vuelvas a tocarme maldita perra.Escupí la sangre que salió de mi labio. —Si me van a matar háganlo ya —En verdad quería que acabarán con mi existencia.—No, te haremos algo mucho peor que matarte, de que serviría mandarte al olvido así no te traumaras por lo que te haremos.—Háganlo ya si tanto les place —Grite.Una ráfaga de go
Maya.—No Amélie no podemos.“—No seas tonta Maya, también es mi pareja y yo quiero conocer a Theo, correr con él —Grita Amélie enojada.—Espera que acabas de decir, si escuche bien ¿verdad? Dijiste Theo acaso tú te atreviste…“—No, que no escuchaste a Maikel, él dijo que su lobo era Theo.—Si, pero tu Amélie me traicionaste, ¿hablaste con ellos verdad? Cómo pudiste yo confío en ti, dime que no lo hiciste.“—Tengo derecho de conocer a mi pareja Maya, no siempre podrás esconderte de él y lo sabes, merecemos una oportunidad, sé que ellos no serán igual a los demás por la diosa Maya, no todos son iguales.—Y si te equivocas, y si son peores, qué tal si se enteran de todo.“—No fue nuestra culpa Maya, por qué no lo entiendes todo fue causado por ellos, si me hubieras permitido salir hubiera hecho mucho más de lo que hiciste tú.—¡Amélie!“—No busques a esta perra rabiosa Maya, quiero estar con mi pareja tengo derecho —Prefiero cerrar el link.Se que Amélie tiene razón, pero es tanto el da
—Me ayudaras en ello verdad.—Sí, para ello debemos meditar —se sienta en el pasto y yo lo imito. —Cierra tus ojos y concéntrate en ti y en tu loba.—De acuerdo.—Solo piensa en ella y en ti, las dos unidas siendo una sola en cuerpo, espíritu y alma —Me dejó llevar por la voz de Maikel.Puedo verme a mí y a Amélie corriendo por el bosque, las dos separadas, pero corriendo juntas y de pronto somos una sola y de pronto una barrera nos impide estar unidas.—No pienses en lo que pueda pasar Maya, Amélie está dispuesta a compartir su cuerpo contigo y tú también debes hacerlo, ya comparten pensamientos ahora solo deben compartir cuerpo.Toda la mañana nos la pasamos en meditación, ya casi logro estar en armonía con Amélie, pero hay algo que me lo impide.—¿Por qué no puedo estar con mi loba, como los demás lo hacen? —Pregunto frustrada.—Por qué debes aceptarla como ella es Maya, es parte de ti, no importa si es gamma, beta, delta u omega debes aceptarla.—Pero si ya la he aceptado.—No cre
Maikel.Pasar un rato con Maya era lo mejor, muero por decirle que somos parejas destinada, que su estúpido brazalete no le sirve para esconder su olor de mí.Después que ella se fuera inesperadamente y que saliera por la puerta trasera del lugar me dejó perplejo, aunque después supe porque lo hizo, su hermano y los amigos de este entraron muy campantes.—Alpha que bueno verlo, me gustaría saber como va mi hermana, si es que se puede saber su avance.—Va muy bien, es una chica que aprende rápido.—¿Y los demás guerreros?—Iré a ver algunos prospectos luego.—Le gustaría que lo ayude en la búsqueda —Sonrió.—Gracias por la oferta Johan, pero debes estar ocupado con los guerreros, no quiero que te comprometas en algo más.—Si es cierto, pero podría sacar un tiempo para ello.—Si lo necesito te aviso, Johan.—De acuerdo —Me levanto.—Nos vemos.—Espero que mi hermana no le esté dando problemas.—No te preocupes por ella —salgo de la cafetería y camino a casa.Algunos al verme hacen rever