----PUNTO DE VISTA [Narrador]----— Si sabías lo peligroso que era casarse con ese hombre. ¿Por qué has decidido correr ese riesgo, Isabella? Isabella tiene tanto miedo, que los nervios y el sentimiento de amenaza actuaron de sedante, cayendo desmayada frente a aquel desconocido.El hombre la miró, sin duda imaginó una mujer así para ser la esposa de Maximiliano, una mujer sexy, segura, pero al final de cuentas, una mujer vulnerable. El hombre resistió hacer cualquier cosa aprovechándose de aquella situación.…— ¡¿Dónde están mis hombres, Gabriele?! —exclamó Maximiliano en cuanto el sol salió.— Están por llegar. He investigado por horas y la familia involucrada son los Vongola.Maximiliano al escuchar eso, inmediatamente pensó en los peligros. Los hombres que pertenecen a la familia Vongola, sin duda alguna conoce al peor de todos ellos y su enemigo por naturaleza.Niccolo Vongola, el hombre que conoce hace muchos años y un depredador. La diferencia entre los dos es que a Maximilia
----PUNTO DE VISTA [Isabella]---- Cuando regresé a Italia, nunca me imaginé que yo podía estar en una situación peor. Sabía que mi padre, siendo un anciano me daría palabras de aliento, que mi hermano me apapacharía y que Johana estaría siempre cenando conmigo. Jamás se me ocurrió la idea que mi mejor amiga estaría viviendo en Asia, que mi hermano sería obligado a casarse y que mi padre estaría de descanso por mucho tiempo. Jamás pensé que Maximiliano sería mi esposo, no quería ni volverme a casar, ni enamorarme de un hombre como lo es él. Ahora, jamás pensé que estaría en una situación como esta. Al aceptar que Maximiliano tiene negocios chuecos, pensé que solo sería ignorar eso, no preguntar, no nada. Pero ese ha sido mi peor error. — Empecemos con las preguntas —me dice con un rostro serio Niccolo— ¿Qué sabes de la propiedad de la familia Santoro junto a Eslovaquia? ¿Por qué han estado construyendo allí? — Esa propiedad no es más de los Santoro. — ¿Cómo? No intentes engañarme,
----PUNTO DE VISTA [Narrador]--- — Suelta eso —la voz de Niccolo es sin duda amenazante. Los papeles parecen invertidos, con Isabella tomando aquel cuchillo con sus manos temblorosas, Niccolo deseando escucharla gritar cuando su sangre salga por un corte profundo en la piel, no desea matarla, pero si jugar con ella. — Claro que no haré lo que me pides, Niccolo. Aunque parezca que Isabella tiene el control, Niccolo no es un hombre temeroso a un corte. Sin duda alguna él sigue jugando con la pobre Isabella, que está muriendo de miedo. — ¿Sabes por qué la familia Santoro tiene interés en ustedes? Esa pregunta sin duda alguna es algo que Isabella no espera. — Nos casamos por conveniencia, ambos —respondió Isabella segura— Eso lo sé. — Maximiliano tiene cientos de enemigos, enemigos que se volvieron locos cuando Maximiliano logró derrotar a la familia mas importante que todos los europeos tenemos en la mira… Logrando que muchas personas desearán matarlo. ¿Sabes cual es la forma de h
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- — ¿Por qué no despierta? —es la pregunta que se repetía una y otra vez Maximiliano. Después de aquel terrible accidente, un hospital privado atendió a Isabella que se había desmayado y a Niccolo. Alessandro no entendió a su hermano cuando se enteró se esa noticia. ----INICIO DE FLAHSBACK — ¿Dónde está Maximiliano, Gabriele? Leonardo estaba a punto de perder la cabeza, de solo imaginar que su hermana no está a salvo. Se siente tan culpable de haber elegido a Maximiliano Santoro como un buen esposo. — Están camino al hospital, es lo que me han informado, Alessandro. — ¿Con Isabella? ¿Ella está bien? —pregunto Leonardo al ataque — ¿Maximiliano está herido? —fue la pregunta de Alessandro — Isabella está bien, por lo que tengo entendido. Isabella se defendió de Niccolo, hiriéndolo. La noticia asombró a Alessandro, para que Niccolo esté herido, Isabella debió atacarlo con todo lo que tuvo. — ¡Ese malnacido! ¡Si Isabella hizo eso es porque debió h
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- — ¿Qué? —fue la primera reacción de Isabella. ¿Por qué Maximiliano le estaba diciendo eso ahora? — Quiero el divorcio, Isabella. No quiero estar más a tú lado. Isabella se estaba esforzando mucho por comprender lo que Maximiliano le estaba diciendo. Aunque Maximiliano lo hace para protegerla, esas siguen siendo palabras hirientes. — ¿Qué? — ¿Debo ser más claro, Isabella? Eres una mujer inteligente, estos meses me lo has demostrado. No quiero seguir a tú lado. No quiero seguir viviendo contigo, no nada. — ¿Es así como se define tú lealtad, Maximiliano? —Isabella se está resistiendo las ganas de llorar— ¿Hasta aquí llega tú “lealtad”? — Mi lealtad —repitió pensativo Maximiliano— Por mi lealtad es que te estoy dejando, Isabella. No quiero engañarte con otra mujer, por eso es por lo que quiero terminar esto. Nosotros nunca tuvimos sentido alguno. La antigua Isabella ya estaría llorando, pero Isabella solo lo resiste. No puedo estar pasando esto en
—— PUNTO DE VISTA [Isabella]—- Desearía cada día qué pasa no pensar más en mi exesposo, aunque nuestro divorcio aún no concluye por todos los bienes intermedios, ya no lo he visto desde aquel fatídico día. Mi vientre crece con la fuerza de una tormenta, digno hijo de aquel hombre tan confuso para mí. Aunque vivir a su lado por unos cuantos meses fue demasiado aprendizaje, bueno y malo, ahora solo deseo mi propia paz. Jamás le admití que le tenía cariño, así que al menos de esa forma no siento que me hayan rechazado por completo. — ¿Hoy iremos al ginecólogo? —me preguntó Leonardo, sacándome de mis pensamientos — Si, aunque hasta ahora todo está bien, no quiero correr riesgo. Me siento feliz con cada día que se acerca. — Tenemos que decirle a padre pronto, él nos dirá cómo manejar a la prensa. Sabes que todos van a querer saber quién es su padre. — Creo que puedo manejarlos, desde nuestro divorcio han estado sobre mí a cada momento. Creo que ha sido el matrimonio más importante q
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- — Señorita Ferrer —saluda la ginecóloga Anastasia— Es un placer volver a verla. Luce demasiado bien, me da un gusto ver eso. Isabella fue la primera en entrar, siempre en la primera parte, si es que no necesita revisión, en caso de eso, Leonardo suele salirse. — Buen día, doctora. La verdad es que si me he sentido bastante bien. — Buen día, doctora —saludó Leonardo con la típica sonrisa de “galán”. Leonardo acompaña a Isabella por dos razones principales, la primera es que nunca la deja andar sola y la segunda es que la doctora le parece una bella mujer. — Está haciendo un excelente papel de tío, señor Ferrer —sonrió la doctora— Empecemos por cómo se ha sentido estos días. — La verdad es que no me siento como una mujer embarazada, no totalmente. Hago mi vida normal, quizá si me canse un poco más rápido, pero no es mucho la diferencia. Percibo mas algunos olores, pero eso es todo. No he vomitado ni una sola vez, eso es lo que me daba miedo. — C
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- La doctora se había disculpado por aquella interrupción al menos unas tres veces. Todos es Italia saben lo importantes que son cada miembro de la familia Ferrer, así que ser interrumpido por el capricho de alguien fue lo peor.— He visto el sexo —avisó la doctora moviendo el aparato rápidamente para que no lo viera Isabella— ¿Quieres saber que será?Leonardo sintió una emoción por saber. Pero Isabella quiere mantener el sexo del bebé desconocido hasta que nazca.— Yo si quiero saber —dijo Leonardo.— Pero no sabremos, así que eso no lo diga, doctora.— ¿No tendrán una fiesta de revelación? —preguntó la doctora.— No queremos hacer de esto un tema de circo —habló Isabella— No quiero que nadie se entere de esta… situación.La doctora y todo Italia saben de la repentina separación entre Isabella y Maximiliano, así que la doctora puede entender las razones de Isabella para que nadie se entere que espera un hijo de alguien que no es más su esposo.Compren