----PUNTO DE VISTA Narrador-----Maximiliano ha perdido el control sobre sus emociones, que son tan fuertes, que deben agradecer de que solo se haya encerrado en su habitación dentro del departamento que tienen en el centro de la ciudad. — ¡Es un bastardo! —gritó con todas sus fuerzas por el enojo— ¡Un maldito! Para Maximiliano estar separado de Isabella Justo en el momento que se dio cuenta de su amor por ella, fue demasiado difícil. Puesto que tres meses no han servido para olvidar ni su aroma. No ha podido dormir en la habitación que compartieron, porque los recuerdos se vuelven tormentosos cuando lo único que quieres es olvidar. “””””””””INICIO DE FLASHBACK””””””””— Quiero a todos alejados de la casa —sentenció Maximiliano como orden directa a todos— Aquel que esté cerca de este hogar, lo mataré. Dejar a Isabella en aquel hospital, aun cuando sabe que ha pasado por un trauma fuerte, le ha dolido demasiado, más de lo que pensó que podía dolerle. — ¿Tomarás unos días de descan
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- Finca de la familia MonclovaLa señorita Monclova llega furiosa a casa. Las sirvientas saben que cuando la señorita Monclova está de mal humor, es mejor mantenerse alejado de ella. Así que cuando azota la primera puerta, todas desaparecen. — ¿Dónde está mi padre, Federico? —pregunta con un tono amenazador— En su oficina, señorita —responde Federico acostumbrado a los berrinches de la hija del señor Monclova.Hilda Monclova, hija mayor del señor Monclova, es una mujer que ha sido bastante caprichosa desde hace mucho tiempo atrás. Se había logrado comportar cuando Alessandro Santoro habló con su padre, pero ahora, está furiosa.— ¿Qué te pasa ahora, Hilda? —preguntó el señor Monclova cuando la vio entrar, de solo ver la forma en la que camina, sus gestos, conoce a su hija tan bien como la palma de su mano.— Maximiliano Santoro no quiere casarse conmigo, padre. He sido humillada por culpa de esa estúpida mujer.— ¿Qué mujer? ¿Maximiliano tiene amante
——PUNTO DE VISTA [Narrador]—— Isabella condujo hasta llegar a un complejo de casas que están lejos de los atrajeos de la ciudad. Aunque parece estar lejos, la mayoría de los que viven en la zona están allí por gusto, pues las casas son pequeñas pero lujosas. Solo personas importantes pueden estar viviendo en esa villa, como era denominada por ciertas personas. Los dos investigadores llegaron al final, enviando la ubicación a sus respectivos clientes, que deseaban ver que es lo que estaba pasando en la vida de Isabella. Bella Isabella. — Estoy bien, no te preocupes por mi. Aunque esperaba que eso no pasara de esta forma, me preparé por si papá reaccionaba así —fue lo primero que dijo Isabella cuando respondió la llamada de Leonardo — ¿Dónde estás? No pienso dejarte sola. — Ya sé que no, pero quiero que hoy no te preocupes por mí. Nadie sabe dónde estoy, así que quisiera que hicieras algo de ti hoy. Mañana nos vemos, te lo prometo. — Isa no quiero dejarte sola, sé que te duele
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- — Soy yo, Isabella, no te asustes, soy yo —Maximiliano alzó las manos en son de paz— Déjame ayudarte. Isabella estaba a punto de ahogarse con su propio vomito por el susto provocado por este hombre. Como pudo le hizo señas para que le pasara un vaso de agua, necesitaba enjuagarse la boca y quitarse eso. — ¿Estás bien, Isabella? ¿Llamo a un doctor? — Qué estás haciendo aquí, Max. ¿Cómo es que has entrado? ¿Cómo sabes donde estoy siempre? Esto no es una casualidad. — No puedo dejarte sin vigilancia, Isabella. Aunque estemos separados, necesito que estes protegida. Mis enemigos siguen, nunca se detienen. — ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Isabella queriendo saber— ¿Cómo has entrado? — Me dijeron que saliste y tomaste una nueva ruta, solo he venido a ver que todo esté bien. Solo eso, Isabella. Maximiliano está naturalizando el hecho de que ha seguido a Isabella desde hace varios meses, desde el día cinco de su separación. La habitación de pront
----PUNTO DE VISTA [Narrador]---- — No podrás cumplir lo que me acabas de decir, Maximiliano. Tengo que decirte algo. Maximiliano se ha detenido en seco, su enojo ha disminuido un poco. Se gira para ver cara a cara a su hermano. — ¿Qué? ¿Por qué no puedo hacer lo que desee? — El bebé que Isabella Ferrer está esperando, es tuyo Maximiliano. Lo he comprobado hoy. Por eso fue por lo que cancelé la boda con la familia Monclova. Entiendes lo peligroso que es esto, ¿verdad? — ¿Qué? … Isabella después de sacar a Maximiliano de casa, no pudo evitar comenzar a llorar. Se juro muchas veces que no volvería a caer en el mismo circulo viciosos de sufrir por un hombre que no le da la misma importancia que ella da, pero eso sigue doliendo demasiado. — Es un idiota —dice entre sollozos ahogados. Isabella ve que su celular se ilumina, aunque no desea hablar con nadie, sabe que si es su hermano y no le responde, solo se preocupará. — Hola, Leo. — Ahora si puedes decirme donde estás. Un ruido
PUNTO DE VISTA [Maximiliano] Estaba decidido, Isabella ha unido el destino entre nosotros, ahora jamás la podría dejar ir, sin importa lo que pase o lo que ella quiera. Eso está decidido. Aunque debo admitir que mantenerme alejado de ella no era lo más fácil para mí. Me volvería loco si alguien más hubiera estado con ella más adelante, no sé por qué pensé que esto era una buena idea. — Me quitaré esta sangre de encima e iré a buscarla de nuevo, como mi mujer debe estar a mi lado. Esto debe calmarse por la buenas o por las malas. — ¿A qué te refieres? — A esta guerra tan tonta que estamos teniendo. ¿Cómo es posible que nadie sepa su lugar? Dejé a Alessandro en las escaleras y terminé subiendo a mi habitación. Un hijo no está en mi lista de cosas por hacer, pero es algo que al parecer está casi hecho, así que es mi obligación mantenerlo a salvo. ¿Por qué fui tan idiota de pensar que el padre de ese bebé era Niccolo? Isabella me ha demostrado muchas veces lo valiente que puede lleg
----PUNTO DE VISTA [Isabella]----Desperté gracias a un olor asqueroso que me está revolviendo el estómago. Antes de abrir los ojos, ya me esperaba esto. Un lugar húmedo, un foco amarillo dándome una linda vista de ladrillos rojos.Lo que no me esperaba era ver a ese hombre de nuevo aquí. Niccolo Vongola. Ese hombre deseoso de sangre. Su mirada me heló la sangre por completo.— ¿Qué haces aquí? —pregunté — ¿No te enteraste de que Maximiliano y yo ya no estamos juntos?— Conozco a ese hombre, jamás dejará ir a una mujer como tú. Escuchar su voz hizo que mi valentía se fuera directo a la basura. No puedo evitar que mis piernas dejen de temblar, se que si me levantó voy a parecer un bebé que está aprendiendo a caminar.— Maximiliano y yo nos hemos divorciado —dije la verdad, si hay alguna forma de salir de esta, debo intentarlo — Hemos terminado por tu culpa, a decir verdad.— ¿Por qué?— Supongo que se dio cuenta que lo mas seguro para mi es mantenerme alejado de él.Me tomó mucho tie
----PUNTO DE VISTA [Narrador]----Niccolo es un hombre que no tiene piedad alguna y goza de ver a las personas tener miedo. Algo que le estuvo molestando todo este tiempo, fue el plan de la esposa de Maximiliano que usó en su contra.Todo este tiempo a estado sufriendo en agonía por ser salvado por su mas grande enemigo. Ese acto de crueldad de Isabella Ferrer después de humillarlo casi matándolo, es lo peor que alguien pudo haberle hecho.Pasó unos días terribles tratando de recuperar su hombría, por mas mujeres que tuvo en su cama, por mas personas que asesinó, así que cuando supo que secuestrarían a Isabella de nuevo, se ofreció para traerla el mismo con un plan de venganza.Isabella sin duda alguna es una mujer demasiado sexy, es una italiana exquisita que a Niccolo le hubiera gustado probar una vez. Pero hay algo que hace este ser humano que no sigue ninguna ley, respeta como diosas a las mujeres embarazadas, pero solo embarazadas, no a las madres en general.— No sabes cuanto he