Capítulo 369
Recorrí toda la Villa del Sol y, al final, fue en el jardín trasero cubierto de nieve donde vi a Carlos.

Su abrigo negro ya estaba cubierto por una capa delgada de nieve, lo que indicaba que llevaba un buen rato ahí parado.

Según lo que normalmente pasaba en esta época del año, él debía estar muy ocupado, pero aún así había encontrado tiempo para quedarse allí, mirando la nieve en silencio.

Parece que su mirada estaba fija en algún punto lejano, como si estuviera pensando en algo.

—Carlos.

Lo llamé suavemente.

Tenía la sensación de que, si no lo llamaba, él seguiría allí, inmóvil, en medio de la nieve del invierno.

Quería hablar con él sobre mi viaje al extranjero, y ya me había preparado para que él se opusiera.

Él giró la cabeza lentamente y me miró con una expresión serena.

Sus ojos se encontraron con los míos, y tras un rato de silencio, su rostro se suavizó, diciendo tranquilamente: —Acércate.

Cuando me acerqué, abrió su abrigo y me envolvió en su abrazo.

Dejó mi cabeza
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo