"Paredes grises, humedad. Un goteo extraño parecía provenir de algún rincón. Todo eso era lo que escuchaba, con cada latido de mi corazón que no se calmaba. Sentía frío en mis rodillas, mis piernas y mis manos. Levanté los brazos y yo. abracé a mí misma. Mi cabello estaba enmarañado, sucio, y más de lo que me gustaría admitir, cayó a mi lado. De mi propio cuerpo brotaba una extraña sustancia que prefería no averiguar de qué se trataba.Pero más allá de todo, me sentí triste. Deprimida y asustada sin saber dónde estaba o hacia dónde iba. No tenía idea. Solo recuerdo que, cuando me uní a un vampiro, cuyo nombre aún desconozco, me desmayé y desperté en esta habitación solitaria. Me sentí triste y desesperada, con una puerta enorme de metal que me daba escalofríos. Mis ojos se llenaron de lágrimas, y solo esperaba recuperar la compostura en algún momento.Quería saber dónde estaban, pero era difícil. Decidí ponerme de pie, comer y dejar de lamentarme. Miré la gran puerta, que estaba hecha
Dobló por el pasillo de la derecha y siguió avanzando. Me sorprendí lo grande que era este lugar; Creo que uno necesitaba un monopatín para moverse más rápido, ya que si tenías prisa, no llegarías a ningún lado."¿Hay… muchos baños aquí?", preguntó, curiosa e imaginando que si me daban ganas de ir al baño en el sur del Castillo y el baño más cercano estaba al norte, sería un problema."No se preocupe", respondió, ignorando completamente mi pregunta.Pronto llegamos a un comedor. Era tan elegante, muy diferente de lo que había imaginado del resto del Castillo, lo que me sorprendió."¿Y yo por qué estoy en la cárcel mientras el castillo es tan bonito?" preguntó."¿Qué quiere comer?", quiso saber, ignorando por completo mi pregunta.No me quedó más remedio que suspirar y decir, "¿Tiene carne asada con puré?", preguntó.Él asintió, "Ahora se lo traeré, señorita", y se alejó.Estire las manos acariciando la mesa de roble macizo. Era larga, miré de izquierda a derecha y calculé que tenía un
“Lío…”Echaba de menos a Lío a pesar de todo, deseaba estar con él. Susurré en la oscuridad, mientras las paredes en parte me reconfortaban y en parte me llenaban de pesar y nostalgia. El silencio de la noche era mi compañero, no me abrumaba, al contrario, me relajaba. Con un suspiro, un poco pretencioso, cerré los ojos, y al abrirlos, me sorprendí por la conmoción que sentí ante todo lo que estaba sucediendo. Me pregunté si en algún momento podría volver a creer y confiar, lo que me llenó de una intensa incertidumbre.No sabía lo que pasaba cuando sentí un golpeteo muy fuerte que me hizo sobresaltar y ponerme de pie."Hola", comenta, asustada, mientras la reja se abre abruptamente. Era el vampiro, que me miró a los ojos y, para mi sorpresa, me besó.Luego se separó de mí y dijo: "Vengo a poseerte"."¿What?" Pregunté, sin entender sus palabras, y nuevamente me volvió a besar. Era atractivo, pero me resistí y di un paso hacia atrás."Aléjate", dije, sintiéndome incómoda."¿Piensas que
Una de las primeras cosas que hice fue mirar hacia la ventana y preguntarme por Lío, preguntándome si volvería. No sabía qué hora era, pero cuando me desperté aún era de noche, lo supe por la ventana. Estaba aburrida y no sabía qué hacer, ya que en la celda dormía casi todo el día, y ahora que mi sueño se había roto, me sentía inquieta.Me di la vuelta, dispuesta a ir a la puerta, pero entonces pensé: "Dudo que esté abierta". Bajé la mano y decidí no intentarlo, sabiendo que seguramente me habían encerrado. Entonces me detuve y pensé: "¿Y si no es así?" Lo pregunté en voz alta y me acerqué nuevamente al pomo de la puerta. Para mi sorpresa, giró y pude abrirla.Lo que más me llamó la atención fue el jardín. Había una enorme luna llena, preciosa, que me hizo estremecer. Empecé a correr, atravesando el largo pasillo y finalmente salí por la puerta del jardín. Al pisar el suelo descalza, me estremecí y sonreí con una gran sonrisa, mirando hacia el cielo."¿Ya te quieres escapar?", pregunt
Por primera vez en la vida, me sentí como si fuera una princesa en un lugar bonito. El atardecer se convirtió en un momento especial, y el día, en el que aún no había comenzado a florecer, se desvaneció. En la habitación, pensé en Lío y en que el vampiro había enviado a sus amigos para cuidar la zona. Los lobos se habían marchado, pero me quedé pensando de reojo en la herida que había sido curada con la sangre de los vampiros. En ese instante, me di cuenta de que Damián no era tan malo como aparentaba serlo.Abro la puerta y decidió explorar el castillo de noche, ya que no había tenido la oportunidad de hacerlo durante el día. Me asombra cómo el vampiro me protegió. Avanzo con sigilo hasta llegar a una enorme biblioteca que es tan extensa que mis ojos brillan. Me acerco, tomo un libro al azar y comienzo a leer sin prisa, sintiendo que en ese momento, todo podría ser mejor. Mi sonrisa se ensancha tanto que siento lo que verdaderamente es la felicidad. A pesar de que mis días a menudo s
Damián respondió: "No, eso es una antigua leyenda. De hecho, el sol no me afecta, como habrás notado". Quedé sorprendida por su respuesta, y él sonó mientras me ayudaba a recostarme y se quedó mirando hacia la ventana.Pregunté si iba a dormir, curiosa, y él respondió: "Tengo que protegerte, aunque haya otros vampiros. Los lobos son rápidos, pueden llegar en un pestañeo, y son fuertes. No creo que te hagan daño, pero hay lobos de otras manadas". que pueden estar detrás de tu compañero". Mencionó la palabra "compañero" con desagrado.En ese momento, me preguntó si extrañaba a Lío, y con sinceridad, susurré: "A veces, sí". Damián dijo:"Tú no sufres por eso". Luego me di cuenta de que mi loba se había quedado dormida, ya que últimamente no me habló. Le dije a Damián:"No, no lo hace". Él murmuró que podría ser debido a que me había marcado, y eso me dejó intrigada.Espero que esta revisión sea útil. Si tienes más preguntas o necesitas más ayuda, no dudes en preguntar.Damián repitió: "N
"¿Quién eres?" Pregunté con temor, retrocediendo un paso."Soy Lío", respondió con confusión en su voz."¿No pudiste olerme?" preguntó con curiosidad, y él negocio."No, no puedo", dijo, aún confundido. "¿Por qué no? No entiendo, ¿qué te hizo ese vampiro?" preguntó, acercándose más."¡Lío, no me toques!" le advertí, apartando su mano, sintiéndome inquieta."Eres mi alma gemela, ¿qué te pasa?"Lío parecía angustiado."Hay muchas cosas que necesitas saber.""No, dime qué te está pasando", me rogó."No puedes estar aquí, lo sabes, y es mejor que te vayas", le advertí, asustada, dando un par de pasos hacia atrás. Pero ya era tarde. Lío me tomó de la mano, me giró y me besó en los labios.Fue en ese momento que escuché a mi loba."Lío", susurré, mis ojos brillando mientras lo abrazaba."Las cosas están peligrosas. Los lobos están inquietos y dicen que te tienen que matar por ser una traidora. Pero yo... yo siempre te protegeré".Lío parecía incrédulo."¿Tendrías que ponerte de su lado?" pr
"¿Por qué lloras? ¿Estás bien?", yo… escuché de fondo. Tenía mi cabeza refugiada entre mis piernas, mientras sollozaba hasta el cansancio. Escuche el sonido de la puerta estando abierta; Sin embargo, no levante la vista en ningún momento. No tenía fuerzas para hacerlo, solo quería llorar. Y volvieron a repetir aquella frase. Sentí el colchón un poco hundido y supe que había alguien a mi lado."¿No te sinceraste?", preguntó con dolor, levantando la vista y mirándolo a los ojos."No", respondió un poco confundido. Yo suspiré, bajando la vista. "¿Es que como puede ser todo esto… verdad?", dije con dolor y mis ojos se llenaron de lágrimas."No te preocupes", dijo mientras me abrazaba. "Mírame, tú eres muy especial. No te preocupes"."¿De verdad soy especial? Yo creo que no", comenta mientras lloraba y me cubría el rostro con las manos."Yo creo que eres la persona más especial que he conocido", dijo con ternura. Yo sonreí, aunque lo hice con tristeza."¿De verdad?", pregunto mientras me