Bleid, con sus ojos penetrantes y llenos de comprensión, observó detenidamente a Audrey mientras abandonaba la habitación. El rostro de su amada reflejaba una mezcla de tristeza y enfado, lo cual le hizo desplegar sus brazos con prontitud, dispuesto a brindarle consuelo.—Dime qué te sucede —le preguntó con suavidad, rozando su nariz con la de ella en un gesto íntimo y reconfortante. Bleid anhelaba ser el apoyo que ella necesitaba, su luna en tiempos turbulentos—. ¿Le ocurre algo a Barack?Audrey buscó refugio entre los cálidos brazos de su esposo, sintiendo cómo su protección la envolvía en un abrazo reconfortante. Su voz se entrecortó mientras revelaba la preocupación que cargaba en su corazón.—Es nuestro hijo —respondió con un susurro, dejando escapar el peso de sus emociones en cada palabra.— Ahora es un adulto.Bleid asintió con comprensión, comprendiendo el inmenso vínculo que compartían con Barack. En ese momento, el lobo blanco decidió tomar la iniciativa para aliviar la tens
— Ahhhh — gimió ella arqueándose levemente mientras apoyaba bien las rodillas en el fondo del jacuzzi y se quedaba alzada solo para disfrutar de cómo era invadida una y otra vez por la forma en que su pareja se empujaba hacia arriba penetrándola.—Córrete Audrey… córrete conmigo.Ella volvió a tomar el control en el instante en el que lo escuchó a hablar y no pudo más que hacer lo que le pedía, dejando que su cuerpo se liberara en un intenso orgasmo que lo apretó como si pretendiera exprimirlo haciendo que él se corriera en su interior haciéndola sentir el calor de su semilla llenándola.El cuerpo de la chica estaba completamente invadido por el placer, todavía se movía sobre él, empalándose en esa polla que seguía dura, pero empezaba a perder esa erección poco a poco, haciendo que ella bajara poco a poco el ritmo de sus movimientos hasta quedar completamente quieta y que ambos se quedaron abrazados.—Te amo tanto, Bleid —susurró ella extasiada, sintiendo aún los estremecimientos del
En ese preciso instante, Gregory, en su forma de un majestuoso lobo blanco, descendía rápidamente por las escaleras de la mansión. Había percibido el distintivo aroma del hombre y no tardó en posicionarse frente a él, mostrando sus dientes de forma amenazadora. Su presencia imponente dejaba claro que estaba dispuesto a proteger a Susan a toda costa.Poco después, Barack apareció en su forma humana. Había seguido a su tío hasta allí. Desde el momento en que el lobo se levantó de la cama y se marchó en un estado alterado, Barack no dudó en seguirlo para asegurarse de que todo estuviera bien.Joel posó su mirada primero en el lobo y luego en el joven, y por un instante pareció que algo maquinaba en su mente. Un leve brillo fugaz se reflejó en sus ojos, que intentó disimular rápidamente al dirigir nuevamente su atención hacia Susan.— Vaya, cómo ha crecido el cachorro —comentó Joel con una sonrisa forzada—. Y creo que no tuve el gusto de conocer al joven.La tensión en el aire era palpabl
La atmósfera alegre y animada que solía reinar en la mesa del desayuno parecía haber sido reemplazada por una sensación de tensión. Bleid se encontraba sumido en sus pensamientos, tratando de identificar qué era lo que le incomodaba. A medida que avanzaba la mañana, la presencia del agente del CCS ( Control de Criaturas Sobrenaturales) hizo que las alarmas internas de Bleid se encendieran de inmediato. Sabía que algo no estaba bien, pero aún no lograba discernir qué era exactamente. Esto lo mantenía serio y taciturno durante la comida.Mientras tanto, Audrey también parecía absorta en sus propios pensamientos, compartiendo la preocupación de Bleid. Por otro lado, Susan mostraba signos de vergüenza, como si se sintiera culpable por el cambio repentino en el ambiente familiar. Y fue en ese momento, al informarles a todos que tendría una cita con un tal Joel, cuando la expectación en las miradas se hizo evidente, especialmente en la de Bleid, quien seguía buscando desesperadamente la cau
No muy lejos de la mansión de los Vangelis, Joel se encontraba en una ubicación discreta, hablando por teléfono en voz baja y con determinación en sus palabras.—Los planes de esta noche han sufrido cambios. Necesito que averigües algo muy importante, y lo quiero para esta misma noche — dijo Joel con autoridad y seguridad en su voz. No esperó ni siquiera por una respuesta, ya que para él era irrelevante en ese momento. Estaba seguro de que su orden sería cumplida sin demora.Gregory y Barack habían decidido alejarse un poco del bullicio familiar y dirigirse al jardín, buscando un espacio de tranquilidad. Sin embargo, en el fondo de su corazón, Gregory sentía que Barack se volvía cada vez más posesivo con él. Parecía no querer compartirlo con nadie, ni siquiera con los demás miembros de su propia familia. Además, notaba que Barack mantenía bloqueado el vínculo que solían tener, impidiéndole hablar sobre sus sentimientos y dudas. Mientras caminaban juntos por el laberinto del jardín, el
Mientras tanto, el subordinado de Joel continuaba ocupado con su tarea en las sombrías instalaciones. Estaba echando comida en las jaulas, donde se encontraban varios lobos cautivos. Cada uno de ellos llevaba un collar de plata alrededor del cuello, una medida para debilitarlos y evitar que pudieran volver a transformarse en humanos.Una vez terminada la tarea, el subordinado se giró en dirección a su jefe y dio unos pasos rápidos para acercarse a él.—¿No habrá pelea esta noche, jefe? Eso podría ocasionar grandes pérdidas. Las apuestas para hoy son muy altas — comentó con cierta preocupación.Las palabras de su subalterno hizo que gruñera tenía razón en sus palabras pero no era cosa suya lo que esa noche tenía que ocurrir había recibido una llamada con órdenes específicas para llevarse a cabo esa noche.—Deja de perder el tiempo y ve apurando a los demás, si no quieres perder solo las ganancias de esta noche — mencionó Joel, mostrando desprecio hacia las bestias encadenadas y heridas
Audrey se sentía atormentada por las palabras que resonaban en su mente una y otra vez, las palabras de Bleid que habían dejado una marca profunda en su corazón. "No quiero más hijos por el momento, ya me cuesta compartir el amor de mi esposa con los dos que ya tenemos", había declarado con sinceridad. Su mirada se desvió hacia el predictor de embarazo positivo que sostenía con delicadeza entre sus manos temblorosas, y un torbellino de emociones la invadió por completo.Con el corazón latiendo acelerado, Audrey sabía que tendría que encontrar las palabras precisas para expresar su alegría y, al mismo tiempo, aliviar las preocupaciones de Bleid. Era un momento crucial, uno en el que tendría que ser valiente y vulnerable, buscando la comprensión y el apoyo de su esposo en este nuevo capítulo de sus vidas juntos.Pero algo la desconectó de ese pensamiento cuando escuchó a la manada a través del enlace que compartía con ellos. Había podido ver a través de la ventana cómo su hijo, converti
Sin embargo, no permitiría que esos sentimientos negativos lo paralizaran. Con la determinación ardiente en sus ojos y el amor por Barack como su motor, Gregory se enfrentó a los vampiros con una valentía desmedida, dispuesto a luchar hasta el último aliento para asegurar la supervivencia de su sobrino y protegerlo de cualquier daño.A medida que la intensidad de la batalla aumentaba, Barack y Gregory comenzaron a perder terreno frente a la fuerza despiadada de los vampiros sedientos de sangre. Uno al lado del otro intentando mantenerse a salvo estaban siendo acorralados por sus enemigos. A pesar de su valentía y determinación, la superioridad numérica y la ferocidad de los vampiros era difícil de superar siendo solo un lobo y un humano.En ese momento crítico, cuando parecía que la derrota era inevitable, una figura majestuosa emergió de entre los árboles. Era Yue, la loba blanca, que había seguido el rastro de la batalla, llegando justo a tiempo para ayudar a su familia a salir adel