Llamada
—Hola ¿Habló con la línea para el servicio de niñeras?
—Si.
—¿Hay disponibles?
—Por supuesto. Haga su solicitud ¿De que edad la solicita?
—De veinte años en adelante.
—¿Para cuándo necesita el servicio?
—Para mañana a las ocho de la noche.
—¿Qué edad tiene el niño o la niña ?
—siete.
—Perfecto. Envié su dirección y mañana en la noche tendrá a su niñera.
—Entiendo.
Finalización de llamada.
La llamada que cambio mi vida.
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Mina decide salir de su antigua ciudad para alejarse de ciertas cosas que le hicieron daño en ese lugar. Decide mudarse a Chelsea para comenzar su nueva vida. Conseguir un nuevo trabajo, iniciar su carrera universitaria y también dar con el paradero de su mamá, quién la abandonó cuando tan solo era una bebé.
Después de casi un mes buscando trabajo y sin aún conseguir ninguno. Un día con suerte se topa con una Agencia para niñeras, en dónde los clientes simplemente llaman y tienen su niñera al instante. Resulta que ese mismo día que ella inicia, un joven rico llama a la agencia en busca de una niña para su hermano de siete años de edad. Un pequeño niño muy tierno, travieso y avispado. El problema de Mina es que nunca a cuidado a un niño, pero aún así ella decide agarrar el trabajo, y acepta.
Le piden quedarse en esa casa a vivir para así cuidar al niño. La mansión hermosa y gigantesca de la familia Lecomte, una de las familias adineradas de Inglaterra. Cuando ve por primera vez a su jefe se queda perpleja por lo hermoso y joven que es y de inmediato le atrae, pero con el tiempo que lleva en esa casa se da cuanta de que su jefes no tiene ni novia, ni amigas o esposa. Lo que a ella le llama la atención es que siempre se la pasa con un chico que es homosexual, siempre anda con él y ella comienza dudar de si su jefe, que es realmente atractivo, es gay.
Mina comienza a ejercer un plan para descubrir si el chico es gay o no, y mientras lo trata de intentar le sucede un sinfín de cosas.
Está historia el un borrador, aún no he podido ponerla en edición, posiblemente conseguirás algunos errores pero pronto trabajaré en ellos.
MinaEs triste dejar todo atrás. La cuidad dónde vivías, mi padre y amigos. Viajar de un lugar a otro para escapar de las cosas que te hacen daño, pero si quieres intentar salir adelante debes dejar todo atrás así no quieras.Mientras caminó por el área que será el nuevo lugar donde viviré durante un buen tiempo. Chelsea. Hogar de números puentes que permiten que los autos floten sobre el mar, dónde puedes encontrar hermosa arquitectura, restaurantes cinco estrellas, mansiones victorianas en cada rincón, tiendas separas para mujer y hombre. Hermosas tabernas, hogares de muchas celebraciones, cines con muchas propuestas, que más puedo decir el Inglaterra es así.Caminó con lentitud buscando algún sitio para entrar y conseguir un buen trabajo, ya que el lugar donde vivo no se paga solo, es caro y mi cuenta bancaria está apunto de marcar cer
MinaNo lo puedo creer ¿Qué acabo de hacer?Mientras camino de un lado para otro en la habitación y sujetó mi cabeza, me repito eso una y otra vez. Pequeñin también lo hace conmigo, sigue cada uno de mis pasos. Me detuve y me senté en la esquina de la cama mientras proceso todo y me levantó para ir al clóset y comenzar a empacar, sé que me van a despedir.Que hermoso despedida, el primer día de trabajo.Cuándo me voy adentrar en el closet escuchó que tocan a la puerta, tragó grueso y miró a Pequeñin quién se detuvo también y miró a la puerta. Con pasos lentos me acerqué y la abrí, puede ver los ojos azules de Loan observarme con el ceño fruncido.—Lo siento yo… no lo sabía y de verdad pensé que era un ladrón —musité con pena.El levant&oa
Esa noche Kiev durmió en una de las habitaciones de visita. Lo bueno fue que no me reclamó ni nada, pero si me dijo que tenía que estar pendiente del perro porque sino iba dormir afuera. Que cruel.Me levanté temprano y mientras ayudo a vestir a Milán le envío un SMS a Malta para avisarte que iré para la agencia porque obviamente debo contarle lo del trabajo.—¿Qué tal? —Milán miraba su reflejo en el gigante espejo luego se giró.—Hermoso —le sonreí mirándolo fijamente a sus ojos verdes y acomodé el típico mechón de su cabello que cae sobre su frente.—Tenemos los ojos del mismo color —comentó él mirándome.—Los míos son un verde más claro — pestañeé sonriendo.—Si…. Los míos son má
Llegó en fin de semana y bueno eso significa día de descanso, es sábado así que hoy intentaré hacer lo que me gusta. Leer un libro y aprovecharé para darle un recorrido a la gigante mansión y también quiero entrar un rato en la piscina.Me levanté a eso de las siete de la mañana, ya los empleados están despiertos obviamente el desayuno está hecho ya que es hora de desayunar. Así que entré al comedor, ya todos están sentado y creo que recién iniciando la comida.—Buenos días a todos. Espero que hayan amanecido muy bien —miré mi sandwich de jamón y queso, hay café y también jugo de manzana como siempre todo huele tan bien.Todos me saludaron y pude notar que soy la única que aún anda en ropa de dormir. No me da vergüenza andar con mi bata de señora de 60
Ya llevo varias semana aquí y mi nariz está perfecta, ya sin hematoma. Aparte de eso me estoy comportando muy bien. No le he dado ni una queja a mi jefe y ya me inscribí en la universidad nocturna, así que dentro unos días inicio mis clases.Me asomé por la ventana y se puede ver la lluvia caer sobre las plantas y el césped, Pequeñin está junto conmigo mirando mientras mueve su cola lentamente. Miré la hora en mi teléfono y aún falta una hora para que Milán salga.Continué mirando por la ventana mientras siento él viento frío mover mi cabello suelto con suavidad y observó los alrededores de la casa.—Todo es tan lindo Pequeñín —sonreí para mí misma —. Algún día cuándo tenga suficiente dinero, haré una casa como está y viviremos tu y yo —acaricié su pela
Hoy es mi primer día de clases y ya le informé a mi jefe así que todo bien. Me encuentro despierta son las seis de la mañana y estoy mirando por la ventana con unos binoculares —Bueno son de Milán— Mi jefe no vino ha dormir a casa y eso me dejó pensando. Digo. El puede hacer lo que quiera y dormir con quién quiera, pero quiero ver con quién llegó.Pude ver qué bajó del auto y usa otra ropa. Que no es la llevaba ayer.Ay Dios ¿Estoy obsesionada? ¿Por qué hago esto?Luego bajó Adam.—¡Pequeñín bajó Adam! —musité en voz baja y miré a mi perro quién mira también y mueve su cola —. ¡Estaba con Adam!Volví a mirar y pude ver qué se abrazaron y después Adam se fue y Kiev entró a la casa.Cinco horas d
Bueno lo que pasó a continuación: fue que me encerraron en una celda en dónde estoy con dos mujeres, creo que son prostitutas o drogadictas. No lo sé, Y ambas me miran muy feo y eso me incómoda. Llevó alrededor de tres horas aquí y tengo sueño.—¿Qué trabajas? —interrogó una de las chicas que se me acercó.—Soy niñera —la miré con atención.Ella miró a su amiga —Mira, dice que es niña —me observó fijamente con el ceño fruncido —. Que deprimente.La otra que usa minifalda y un crop top de color rojo con medallas que cuelgan de su cuello, me miró fijamente.—Cuidar niños es una tortura —ella continúo aplastando su goma de mascar mirándome.—Claro que no —miré mis manos —. De hecho el niño que cuido es
Milán salió de su closet con su pijama puesta. Es una pijama enteriza del hombre araña, Pequeñin la verlo soltó un ladrido.—¡Quietó! —le ordené —. Es Milán.—Bueno, ya que tenemos nuestros cómodos trajes, ¿cuál película veremos? —inquirí con una sonrisa en mi rostro.—Tengo una —subió su dedo índice —. Los vengadores.—Me imaginé que querías esa —sonreí divertida.—¿No tienes clases hoy?—Nooo. Es mi día libre.En ese momento entró Kiev a la habitación, quien frunció el ceño mirándonos.—¡Oye! No puedes entrar así a la guarida de unos súper héroes —advertí mirándolo con la mano en la cintura.Milán se cruzó