El cuerpo de Naomi, con mucho cuidado, estaba empezando a reaccionar, algo que Esther empezó a notar provocando que se levantara de su silla para agarrar sus manos intentando quitar las lágrimas de su rostro.

Justo su hija empezó a abrir los ojos para mostrarle una pequeña sonrisa a su mamá, pensando por dentro que necesitaba su perdón.

—Lo siento mucho, pero, en cierta parte, tenías razón—fueron las pocas palabras que dijo Naomi, observando que su papá también estaba aquí.

Seth no perdió el tiempo para reunirse con ellas porque a pesar de los defectos que tenía su esposa, sin embargo, jamás iba a hacer capaz de abandonarla.

—Tienes que descansar todo lo que puedas porque necesitas recuperarte—dijo el papá de Naomi suavemente cuando esta muchacha asintió con la mirada—tus heridas fueron demasiado fuertes, por suerte, ninguna se infectó.

Naomi volvió a descansar, guardando en su corazón que pronto estuviera con su novio. En el corto tiempo que estuvo secuestrada, las actitudes de ese h