Narra Chloë
Nos adentramos a nuestra manada, siento como me sudan las manos del nerviosismo y mi corazón latiendo a mil, pero se me va pasando de a poco.Algo que no había mencionado es que vivimos en una manada donde parece ser un pequeño pueblo. Prácticamente las casas están pegadas una al lado de otra con algunas antorchas puestas en cada puerta, los caminos principales son amplios con algunos árboles que los rodea pero también hay algunos que son un poco más estrechos, es como si estuvieran hechos principalmente para el tránsito de los niñosTambién existen otras manadas, y la más cercana queda como a unos 10 kilómetros de aquí. Ésta se llama Blood Moon (Luna de Sangre). Y aunque pareciera que somos como una competencia por quién es la mejor manada, pues es todo lo contrario, no existe diferencia alguna entre nosotros. Aunque no sé por qué, pero desde hace tiempo me empezó a dar como una mala vibra, un sentimiento algo extraño pero no le doy importancia. Nunca tuvimos problemas, así que por el momento todo bien entre nosotros.Llegamos a casa con pasos cautelosos.Lo bueno al llegar, es que mis padres no se encontraban, aparentemente ellos habían salido al bosque, me parece extraño puesto a que los padres deberían recibir a sus hijos en casa luego de su primera transformación. Pero bueno, por ahora no importa si ellos están o no, solo quisiera descansar un poco.Me adentré a mi habitación y apenas llegué a la orilla de mi cama caí rendida, con un suspiro cerré mis párpados para poder descansar un poco, me duele todo el cuerpo y me siento bastante cansada, tanto que ni pilas para ir a darme una ducha tengo. No es el fin del mundo tampoco, puedo hacerlo después.Pasaron aproximadamente como media hora, desperté aún cansada y con un poco de dolor. Me levanto de la cama y al instante siento un mareo terrible. Okay, no debí levantarme tan rápido.Me recupero y me saco toda la ropa, adentrándome al baño. Espero que un baño calentito me haga pasar estas pequeñas contracturas y dolores que tengo posterior a mi transformación.Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me había dado cuenta que alguien entraba en la ducha. Sentí que me taparon los ojos, empecé a forcejear sin saber quién era.Tomé la mano de la persona quien se encontraba detrás mío, la doblé e hice que no pudiera moverse. Madre mía, esta ducha si me sirvió, hasta recuperé energías. Escuché un grito de dolor, ese grito ensordecedor se me hacía conocido...—¡¿Abel qué haces aquí?!Narra AbelDespués de ver a Chloë con mi sweater puesto, le quedaba un poco holgado, lo cual le hacía verse más hermosa, me entraron ganas de abrazarla y besarla pero de costumbre lo hice sin que me diera permiso, ella me reprochó pero no le di mucha importancia la verdad.Cuando llegamos a la manada, Chloë me dijo que se irá a su habitación para descansar y con cautela decidí pisarle los talones, es decir, comencé a seguirla hasta su cuarto.Desde la puerta pude observar que se tiró a su cama, se nota muy cansada después de su primera transformación. Es allí donde se quedó dormida. Pretendía darle una sorpresa en la ducha pero mejor la dejo descansar.Pasaron unos minutos y desde mi habitación pude escuchar la ducha de Chloë prenderse, aparentemente mi hermana ya había despertado y entró a darse una ducha. Aproveché el momento y me dirigí a su habitación.Me desnudé entrando al baño y supuse que no se había dado cuenta. Quedé mirándola por un momento, analizando su cuerpo blanco y admirando su piel sedosa.Me la acerqué y le tapé los ojos, ella se sorprendió, o mejor dicho, se habrá asustado y empezó a forcejear, por un momento me agarró de la mano, después me la dobló haciendo que no pudiera moverme porque tenía la certeza de que si lo hacía me lo quebraría. Simplemente me quejé del dolor.—¡¿Abel qué haces aquí?!—Lo siento, es que no me resistí...—me sobé la muñeca tratando de aliviar el dolor.—¿Resistirte a qué? No seas patético y vengas a faltarme al respeto, ¿Acaso no sabes el significado de privacidad? ¿Ah? De todas formas—miró mi mano— Te merecías eso. Ahora salte del baño y déjame bañar tranquila. Eres un pervertido...—mencionó la última palabra con fastidio.—Pero así nos amas—dijimos mi lobo Matt y yo a la vez, haciendo que nuestras voces se fusionen.—¿Qué? Entiendo que tu y yo seamos mates ahora, pero eso no te da el derecho de meterte así de la nada como lo haría un...La interrumpí con un beso, se sorprendió tanto que quedó en shock, sentía como quería salirse del beso pero poco a poco iba cediendo. Se sentía tan bien, aferré mis manos a su cintura, Chloë iba subiendo de a poco sus brazos para rodear mi cuello. El beso se intensificaba y de seguro sus pulmones pedían oxígeno así que me separé lentamente de sus deliciosos labios dándole la oportunidad de respirar.La ducha nos mojaba a ambos, y ambos jadeábamos formando una melodía excepcional. Yo la miraba con picardía, amor y lujuria.—Chloë, te tengo una propuesta.—hice contacto visual con sus hermosos ojos—Déjame marcarte... Necesito hacerlo, por favor...ya...ya no me aguanto. Y completemos la unión del deseo, sé que es muy pronto y que apenas acabas de tener tu primera transformación pero...quiero hacerte mía Chloë, ¿sabes por qué? por que te amo. Y eso que no soy de amar tan rápido a alguien.—Abel, yo... No sé si debamos...—Tú tranquila Chloë, ¿aunque sabes algo? No te dejaré ir de mi lado porque eres mi mate ahora, tanto tiempo que estuve buscando y te encontré al fin.—Si es así... hagámoslo de una vez—mencionó en voz baja.— No, no lo haré así, no te marcaré aquí. Ese momento debe especial y simbólico, y aunque estoy desesperado por hacerte mía, estoy dispuesto a esperar que llegue el momento oportuno, cuando tú y yo estemos listos al cien porciento.—Gracias por ser alguien tan comprensivo, gracias por aparecer en mi vida...—No es nada mi pequeña luna. Aunque... no es para tanto—repliqué.Narra ChloëDespués de que Abel y yo saliéramos del baño, él fue a su habitación y yo me quedé en la mía. Estuve secándome todo el cuerpo y vistiéndome mientras "trataba" de cantar ópera de The Fifth Elemet.Finalmente bajé por las escaleras dando un leve suspiro. Me fijo que mis padres ya habían llegado, estaban sentados en el sofá junto con Abel. Debo admitir que para vestirse es bastante rápido.—Buenas noches padre, madre—hice una reverencia, ambos quedaron viéndome de una forma extraña.Vaya, creo que es para hablarle a nuestros padres sobre la relación que Abel y yo tenemos.—Chloë, estuve hablando con ellos ahora ya que estás aquí debemos decirles.—mencionó Abel decidido.—¿Qué sucede Chloë?— dijo mi madre abstraída.—¿Pasa algo?—añadió mi padre circunspecto acomodándose las gafas.Estoy nerviosa y con miedo. Mis manos empiezan a sudar nuevamente.El ambiente estaba muy tenso, Abel y yo nos miramos decididos para decirles a nuestros padres que mantenemos una relación filial muy compleja.Narra Abel.El rostro de nuestros padres reflejan curiosidad e intriga, seguro no tienen ni la más mínima idea de qué es lo que vamos a decirles. Siento el nerviosismo de mi hermana y puedo admitir que yo también estoy nervioso por la reacción que vayan a tener al decirles que Chloë y yo somos mates.Empecé a tragar una gran cantidad de saliva y suspiré hondo.—Papá, mamá, lo que voy a decirles es muy importante—miré a mi hermana y luego devolví la mirada a mis padres—Chloë y yo... somos mates.— ¡¿Qué?! ¿Cómo pudo suceder esto otra vez? Esto es una broma ¿no?—dijo mi madre.—No mamá... no es broma—mencioné.—Un momento...—inquirió Chloë—¿Otra vez? ¿Cómo es eso? O sea que...¿existe alguien más que son hermanos y mates a la vez?—preguntó confundida.—Pues... Nosotros también tenemos secretos y hay cosas que ustedes no saben—mencionó mi madre.—¿Secretos? ¿Cómo cuales?—cuestioné.—Tu madre y yo... también somos como ustedes. Hermanos, y mates—esta vez fue mi padre quién respondió.—¿¡Qué
Me transformo adoptando mi forma canina y me adentré al castillo vampiresco por la parte trasera, mientras los soldados atacaban la guardia que custodiaban las entradas.Iba subiendo las escaleras, parecían interminables pero de pronto me llegó un aroma dulce, en ese instante supe que estaba cerca de mi amada luna. Apresuré mis pasos y llegué hasta un pasillo donde se encontraba una habitación con una gigantesca puerta.Aquí es, aquí está mi hermosa mate. Este es el único lugar donde se concentra este aroma.Golpeé la puerta desesperado esperando una respuesta.—¿¡Chloë, estás aquí!?—¿¡Abel!? Abel sácame de aquí por favor!!—gritó mi amada Chloë desde adentro. Sin pensarlo, tomo mi forma humana y abro la puerta con ambas manos.Al entrar no evité que mis pómulos se sonrojen, pero a la vez me enojaba tanto ver como encontré a Chloë en esa cama expuesta para cualquiera, de un salto llegué hasta la cama encontrándome con ella cara a cara. Estaba encadenada a unas cadenas de plata, valga l
Narra Chloë¿Se considera correcto tener relaciones con alguien de tu familia? Pues, la verdad es que mis padres son hermanos, y de allí salimos Abel y yo. Entonces no es tan malo como parece.Yo creo que mientras haya amor verdadero, todo se vale, independientemente de la edad, género o en mi caso, el parentesco con una familia. Porque mi hermano siempre está al pendiente de mí, me cuida, me mima y todo eso lo valoro mucho. Tanto que me hizo amarlo, a tal punto de que estoy por entregar mi cuerpo y alma a él.Abel va a marcarme definitivamente como a su mate, un evento que cualquier omega espera desde el primer día de su transformación. Estoy nerviosa, y no por el hecho de que yo sea virgen y tendré mi primera vez, sino porque "esa" primera vez será con alguien de mi familia, alguien con quien comparto sangre desde mi nacimiento.Estoy tratando de tener pensamientos optimistas, porque sin dudas es la única manera de que todo salga bien. Y ahora, estoy a punto de compartir sábanas, me
Semanas después...Narrado por Abel— ¡¿Qué haces?!—le grito a mi amada loba.—¡Aléjate Abel! Estoy harta de toda esta tortura. ¡HARTA!—Chloë mira hacia abajo desde lo alto de aquél acantilado rocoso.¿Qué pretendía? ¿Por qué haría algo así? Ni siquiera entendía a que se refería con "esta tortura" aunque últimamente la notaba un poco distante y depresiva, y ahora me topo con esto. Intentaba hablar con Chloë pero siempre se reservaba, nunca me contaba todo, no sé si tenía problemas en la escuela o algo pero de igual forma me molestaba que no me lo cuente. Anteriormente sí, ella solía contarme hasta el mínimo detalle, cosa que ni su loba Alice sabía. Chloë empezó a ir a una escuela, a ella le gusta todo lo que tenga que ver con ciencias ambientales, entonces nuestros padres buscaron un lugar donde pueda estudiar y aparentar ser una persona "normal", pero un día para otro todo se volvió atípico en su comportamiento.—¡¡NO!!—me abalanzo hacia ella abrazándola fuerte y echándola hacia atr
—Chloë vámonos—la tomo del brazo y salimos por la ventana que da al patio de su escuela dejando atrás a unos humanos indeseables.Chloë y yo nos adentramos al bosque cercano a su escuela, aceleramos el paso.—Adelántate, tengo cosas pendientes por hacer—mi loba se detiene a mirarme confundida.—¿Cosas por hacer? ¿A qué te refieres?—por un momento parece procesar lo que le acabo de decir— Ahh no, con lo que ya hiciste fue suficiente Abel. Ya no quiero problemas, okay?—¿Vas a permitir que sigan con la mente tranquila después del daño que te hicieron todo este tiempo? Si tú no vas a poder, entonces me encargo yo. Así que no trates de impedirme porque ya tomé una decisión y tú más que nadie sabe que cuando me propongo en hacer algo, no me detengo. Chloë queda en silencio y sin decir nada se marcha a la manada perdiéndose en la inmensidad del bosque.Retomo el camino a la escuela.Voy llegando y veo multitudes de personas en la entrada del salón de Chloë. ¿Aún no salen? Creí que ya se ha
2 meses después...Narra ChloëHan pasado muchas cosas estos tiempos últimamente. Dejé de ir a la escuela porque ya no quería que me sigan amedrentando. Es más, Abel me sacó de allí. Por otra parte, Abel hizo algo muy atroz hace unos meses, algo que involucra a personas inocentes tal vez, aunque de inocentes no tenían ni una pizca, eran los que me hacían sentir pésima los que me humillaban y hacían la vida imposible por mantener relaciones con mi hermano. Lo bueno de todo es que pasaron 2 meses desde entonces, hasta ahora he sentido una paz y tranquilidad. ¿Qué podría salir mal?Desperté en medio de la noche. Me fijé en el reloj y marcaban las 05:45 de la mañana, me martillaba la cabeza, era insoportable. Tenía náuseas y ganas de vomitar.Se me hacía raro tener este tipo de dolores, porque en mucho tiempo no volví a sentir nada de esto hasta ahora.Caminé toda mareada hasta el baño y apenas llegaba se armó un charco de vómito en la puerta. Supongo que me habrá caído mal la cena de ano
Estoy asustada y mi cuerpo empieza a temblar levemente. Creo que no tengo salida. Solo espero que Abel o alguien aparezca pronto porque no duraría toda la vida escondida de un vampiro. Mis movimientos son sigilosos, pero mi pie resbaló e hizo un ruido que llamó la atención del chupa sangre ese.—Puedo oler tu miedo, ¿sabes?—su risa es tan malvada que hizo erizarme la piel.Se pasea por el lugar con las manos atrás, caminando ida y vuelta una y otra vez.—Yo que tú saldría de tu escondite. Porque yo podré ser un vampiro—queda en silencio por un momento—Pero yo mismo me desconozco cuando obligo a alguien a hacer algo que no es de su agrado—añade—Así que, te conviene salir de ese ridículo y mugroso escondite.Me mantengo firme. Vuelvo a mirar por el orificio, el vampiro ya no está. Lo busco con la mirada pero no logro encontrarlo.—¿Me buscabas?—me dijo al oído apareciendo detrás mío.Me asusté tanto que retrocedí, sus ojos brillaban, su mirada penetrante no se despegaba de mí. Siento c
Lo más hermoso que pudo haberme pasado es ser madre, tener a mi bebé. Sin embargo, nadie se preparó para tener este papel, no existe escuela de padres, no existe ningún seminario para enseñar a ser padres, nada. Eso sí, cada uno va enseñando valores a sus hijos, y ellos con él tiempo lo pondrán en práctica.Por eso estoy tan orgullosa de tener a un hijo el cuál haya aprendido muchas cosas de lo que le enseñé. A respetar, a ser alguien de mente abierta para que no termine juzgando ni criticando a los demás ya sea por su apariencia física, forma de pensar o la forma de ser.—Connor cariño, ven.—se encontraba jugando en el pequeño parque que se hizo en el patio de nuestra nueva casa, es un niño maravilloso. Ya tiene 4 años, y entiende perfectamente muchas cosas, se expresa muy bien y con un intelecto algo avanzado.—Mami, ¿puedo tomar helado, si? por favor—me hace un puchero tan tierno que acabaría convenciéndome, pero no.—Ahora no cielo, más tarde tal vez. Debo bañarte, estás todo suci