—Si, debemos despertar a Alan de alguna manera— dice riéndose.Niego con mi cabeza—Cada día estás más loco, debo irme porque mis padres me esperan—le informó.Tomó mi mano haciendo que me detenga frente a él —No vayas con ellos porque te dirán cosas y después ya sabes— sostiene haciéndome un gesto con sus manos.Elevo mis hombros—Es lo que hay, Drake. Debo ir a dar la cara con mis padres porque estoy seguro que armarán un lío innecesario y debo detenerlos— le aseguró.—Esta bien, estaré al tanto con mi celular.Me acerco a mi amigo y lo abrazo—Eres el mejor, gracias por estar a mi lado— le digo mirándolo.Tocó la punta de mi nariz con su dedo y sonríe—Siempre estaré ahí— me dice dándome un beso en la mejilla.Después de tantos años pude comprender que una amistad tan fuerte como la mía con Drake sería tan difícil de romper que ni la distancia entre los dos haría que nos dejemos de hablar.En ese pequeño restaurante que mis padres solían invitarme casi siempre, fue donde decidí llevar
Nadie podía darse cuenta que mi incomodidad, ya nada era lo mismo y Alan seguía con su brazo en mi cintura —Finge que estamos bien porque mis padres notarán todo— susurró en mi oído.—¿Qué estamos haciendo, Alan?— preguntó mirándolo.Mis padres sonreían, hablaban con los padres de Alan y escuché de fondo como preparaban todos los detalles. Un gesto de ellos hizo que nos sentemos, trajeron dos botellas, una torta con una vela encendida y aplaudían. En pocos segundos las personas festejaban por el embarazo, mi cabeza pensaba «no estoy embarazada» susurré a mi misma.—¿No están ansiosos por saber si será niño o niña?— pregunto sonriendo.Mi madre sonreía al igual que mi padre, sabían que todo era un show y aún así prefirieron seguir con la actuación. Alan Frank estaba ayudándome a que me convierta en una mala persona por mentir tanto y le apartó su mano de mi panza —Esperemos que salga lo que quiera, no pensamos en eso— responde.Él se notaba más tranquilo, mi padre toma su tenedor hacié
—Vamos a estar juntos — dice muy seguro de sí mismo. Entrecierro mis ojos y hago un gesto con mi boca —Tus padres me odian y no debes preocuparte por mí, ya cumplimos con la parte del contrato — le respondí.Alan me toma del rostro y sonríe —Eres mí esposa y eso no lo cambio por nada —aseguro.—Tal vez sea momento de dejar las mentiras de lado, ¿no te parece?— pregunto mirándolo de la misma forma que él lo hacía.Elevo sus hombros y retrocedió, tal vez , necesite todo eso para comprender que no estábamos en la misma sintonía y que Alan seguía siendo el mismo de siempre —No le puedo decir a mis padre que no estás embarazada— suelta de repente.Entrecierro mis ojos —¿ Y porque no?— pregunto cruzandome los brazos.—Por que ya está todo organizado— dice molesto.Esa frustración que se podía notar cada vez que se agarraba la cabeza y su rostro demostraba los diferentes gestos que podía llegar hacer en pocos segundos —¿Qué tienes todo organizado? — preguntó asustada. Revisa sus bolsillos
Sabia que las cosas con Alan no serian igual desde que comenzamos con las mentiras, nuestra relacion se baso siempre de puras excusas sin saber afrontar lo que realmente sentíamos el uno por el otro. Nos quedamos mirando — No te metas mama — le dice estirando su mano para que se vaya. Se acerco a nosotros y me señalo — ¿Estas mintiéndonos para sacar a tus padres de la miseria?, maldita — dice con una bronca que se podía ver en sus ojos. De repente había perdido la noción de la tranquilidad, ya me había bancado muchas ofensas y que sea tratada de la manera que ellos querían para respetar el contrato. Lo que tenia con Alan era mas fuerte pero su familia se interponía que hacia que pierda las ganas de apostar por un proyecto de vida juntos. No quería estar casada con un hombre que sea tan manejado, eso fue el motivo de las discusiones de siempre y no lo podía ver. La enfrente — No , su hijo es quien miente y siempre lo hizo — le digo volviendo hacia adentro. Observe desde lejos como A
Me queda mirando, Alan pensaban que está vez dejaría que ellos puedan manejar todo —No soy Mariana — le repetí en ese momento. Suspiro tocándose la cabeza —Ya lo se, Harper. No quiero que lo seas pero por favor — lo interrumpo poniendo mí mano en sobre su boca.Rápidamente le había cubierto la boca a Alan, él prácticamente no entendía pero ya era tiempo de tener que hablar y sin dejar de mentirnos. Lo mire fijamente —Me cansé, Alan. Hasta acá llegue — le insistí abriendo mis brazos..Largo una carcajada sobre mi rostro, no esperaba eso de mí parte pero necesitaba sacarme todo de adentro. Negó con su cabeza —No puedes soltarme ahora porque estamos juntos, Harper— repite varias veces.Le toque el pecho con mí mano, le di varias palmadas después de mirarlo —Nunca tuviste el coraje para tomar las riendas de tu vida, las personas se cansan de esperar y saberlo Alan Frank — le llegue a decir. Antes que pueda irme me tironeo del brazo —Tenemos que ir al festejo ese, te guste o no — dice ap
Todo el plan de un futuro juntos con Alan Frank se estaba yendo por la borda, ya la mentira se encontraba matándome lentamente sin darme tregua y el brillo de mis ojos ya no lo tenía más. Había perdido a mi familia, creía que estábamos con Alan en la misma sintonía pero me vi sola.Sentía que el mundo no me quería ver feliz formando una familia, enamorada y rodeada de personas que me quieran. Pero mi historia no tenía nada de arcoiris, solo podía notar que volvía a volverse nublado y poniéndose todo en gris. Ya mis padres no estaban para mí y Alan me daba vuelta para quedarme sola.—No puedo darte un hijo — le respondí.Se voltea a verme y camina hacia mí, toma mis manos —Te amo, Harper. Te amo como nunca ame a otra mujer — susurró acercando su rostro con el mío.Nuestras frentes estaban pagadas, mis ojos se cerraron dejando caer varias lágrimas. Muy en el fondo sentía que ya no tenía un lugar en la vida de Alan y que todo se reducía a una simple despedida. Debía encontrar otro lugar
La vida me estaba dando una oportunidad al lado de Alan Frank, ese hombre no se daría por vencido y verlo a mi lado hacia mi sonrisa no se pueda borrar. Voltee al otro lado —Alan, no me digas eso —le susurro para que pueda tomar distancia.Volvió a caminar hacia mí —¿Por qué nunca puedes decirme que me amas?— pregunto.Respiro hondo, miro hacia otro lado y después vuelvo a él —Porque no quiero ser la persona que arruine tu futuro, tienes una obligación con tu familia para continuar tu linaje y no soy la indicada — le respondí de la manera que más pude y más con la garganta desgarrada.Negó cada vez que le iba diciendo a medida que iba escuchándome —Ya deja de pensar en eso, para mi eres perfecta — le dice acercándose.No contuve la risa, algo en mi salió y lo mire directo a los ojos —Alan, ya basta — le reclame.—Te amo, Harper. No me digas que no sienta esto porque empezamos con una mentira pero te convertiste en la mujer de mi vida — sostiene.—Ahí viene tu madre— le digo mirando ha
Antes de conocerlo llevaba una vida súper tranquila, era diferente y todo lo demás pero cambié, él me obligó a cambiar y ya nada era igual. En mi familia también me obligaron a casarme con un ser tan despreciable que odiaba, él solamente acepto contraer matrimonio porque sus padres le exigieron y debía afrontar la realidad.Y sí, mi casa era un caos, mi familia estaba en ruinas y sin dinero. Mis padres habían arreglado un matrimonio para su bienestar y el de la empresa. Mientras que él iba a heredar todo el imperio de su familia, millonario, egocéntrico, malhumorado y mujeriego. De un día para el otro tuve que casarme con esa persona, pensar en tener hijos y mis días malos comenzaron desde ese momento.Yo no tenía nada y él tenía todo el mundo a sus pies. Solo bastó una firma para fingir que éramos un matrimonio como cualquier