Karoline no daba crédito a lo que escuchaba, aquellas palabras retumbaban muy fuerte dentro de su mente.—Eres un desalmado, como puedes pretender que mate a mi hijo, te tomaste el tiempo de hacer un informe falso, de verdad no puedo creer hasta donde has llegado, has aprendido muy bien de tu novia.En ese momento él no supo por qué decía eso, no recordaba que Antonella había intentado matarla cuando él fue atropellado, ella tampoco se lo diría, no tenía caso.Le dio un fuerte bofetada, sintió mucha furia en ese momento, estaba decidida a defender su hijo de quien fuera, incluso si se trataba de su propio padre.—Mi hijo va a nacer, aunque tú no quieras, ahora lárgate, eres un maldito despiadado que no tiene corazón ni conciencia.Donatello no dijo una sola palabra, se sintió terriblemente mal de que ella pensara que era capaz de dañar a su bebé tan solo por capricho, recordó cuando se lo había dicho anteriormente, pero no era lo que sentía realmente, lo dijo porque estaba molesto.Lo
Donatello la dejó en la oficina y salió rápidamente de ahí, si seguían discutiendo no llegarían a ningún lado, se dirigió a una cafetería cercana, se sentó y pidió una bebida mientras intentaba calmarse, y de verdad que intentaba hacerlo, pero estaba demasiado molesto, intentaba no recordar como Karoline le sonreía a ese hombre, si tan solo sonriera una sola vez así para él.Después fue por su auto, había recordado que tenía un sonido extraño desde esa mañana y tenía que llevarlo al taller mecánico, había uno cerca, así que se dirigió hacia allá, podría enviar al chofer a llevarlo, pero lo que necesitaba era distraerse, así que prefería hacerlo él mismo, subió a su auto mientras encendía la radio, necesitaba lo que fuera para distraerse.Tuvo que dejar el auto para revisión, decidió ir a comer un postre para endulzarse un poco en lo que terminaban la revisión, caminó hacia una pastelería cercana, al pasar por un callejón lo interceptaron unos delincuentes, él sabía que podía acabar co
Donatello sintió mucha pena por Karoline, la chica estaba decidida a defender a su hijo contra quien fuera y ahora le pasaba eso, aunque quizá era lo mejor para su salud, estaba seguro de que más adelante ella lo entendería.La abuela se puso mal al recibir la noticia, estaba muy ilusionada con su bisnieto, se sorprendió al ver la frialdad de Donatello, era un tonto que seguía pensando que el bebé era hijo de otro hombre.Cuando trasladaron a Karo a una habitación, ellos entraron para estar con ella, aún dormía, más tarde la abuela bajó a la cafetería, justo en ese momento la chica abrió los ojos, se llevó las manos al vientre, volteó desesperada, vio que su marido era quien estaba a su lado.—¿Cómo está mi bebé? — Él esperaba que la abuela estuviera ahí para darle la noticia, pero se dio cuenta de que no sería posible.—Lo siento, el bebé no pudo lograrlo.Karoline sintió una presión aguda en su pecho, empezó a llorar y a gritar desesperadamente.—Debes estar tranquila, estás muy déb
Cuando se despertó estaba acostada sobre la cama donde había estado su madre, el médico la revisaba.—Señorita, debe usted guardar reposo, se encuentra muy débil.—¿Qué pasó con mi madre? Es que no lo entiendo, ella estaba muy bien, se había recuperado notablemente.—Es lo que no logramos comprender, su tensión arterial se elevó de pronto, eso provocó que le diera un infarto, la enfermera me dice que ocurrió después de que dos personas la visitaran el día de ayer.—¿Qué personas? —Preguntó angustiada, su madre no conocía a más personas en la ciudad.—Eran una mujer y un hombre. —Contestó la enfermera que entró en ese momento.El médico, al ver el estado de angustia en el que la chica estaba, pidió que le permitieran revisar las imágenes de las cámaras de vigilancia.Karo se puso totalmente furiosa al ver de quién se trataba, en las imágenes pudo observar perfectamente a su padre acompañado de Antonella.Salió de ahí decidida a hacerles pagar, ya habían hecho mucho daño, debió de parar
Tony al ver que luchaba por mantenerse despierta, decidió salir de la habitación para que ella pudiera descansar, pidió que consiguieran ropa y todo lo necesario que podría ocupar la chica, no quería que se preocupara por esas cosas, cuando entregaron las cosas a Karo, agradeció a Tony por su ayuda, pero también se sintió avergonzada por ser una molestia.—No quiero que vuelvas a decir eso Andrea, para mí es un gusto poder ayudarte, en ningún momento eres una molestia. —Tony lo decía sinceramente, sentía una pena enorme por ella.—Te agradezco infinitamente lo que estás haciendo por mi Tony.Una días después la chica fue al hospital acompañada por Tony, había sacado fuerzas no sabía de donde para poder hacerlo, debía hacer los trámites necesarios para sepultar a su madre, él le pidió que se sentara en lo que él los hacía, ella se negó, aquello sería lo último que hiciera por su madre, después de vueltas y trámites, por fin quedó solucionado.Al otro día por la tarde, cuando ya el cuer
Karo buscó a la abuela que a esa hora acostumbraba a estar en el jardín trasero cuidando sus rosas, deseaba despedirse de ella, después de todo era la única persona que había sido amable y sincera con ella.—Hija, deberías darle más tiempo, estoy segura de que mi nieto te ama, solo necesita recuperar sus recuerdos. No deseaba que la relación entre su nieto y Andrea terminara de aquella manera, Leonardo estaba confundido al haber perdido sus recuerdos, pensaba que si la chica esperaba un poco más las cosas se arreglarían.—Ya no puedo seguir esperándolo más, tampoco permitiré que me humille como lo ha hecho, esa mujer ha planeado una serie de cosas para hacerme daño y su nieto sigue creyendo en ella, lo más sano es que me aleje definitivamente, la quiero mucho abuela, cuídese mucho por favor y siga las indicaciones del médico.—Lo haré hija, y por favor mantente en contacto, no te olvides de esta pobre vieja, y recuerda que siempre tendrás un lugar en esta casa.La abuela se acercó y l
La abuela se puso furiosa con Antonella, no podía creer hasta donde había llegado, sabía que era una mala persona, siempre había desconfiado de ella, el primo de Donatello guardó silencio, su esposa era la gran amiga de Antonella, le había prohibido innumerables veces que se acercara a ella, esa mujer estaba completamente loca.—Tenemos que denunciarla, hijo, esta mujer no puede andar por ahí, suelta, está completamente desquiciada.—No, por favor abuela, yo no recuerdo haberlo hecho. —Cómo siempre, Antonella fingía ser inocente.—En primer lugar, a mí no me llames abuela, no seas igualada, a ti no te lo permito, siempre te lo he dicho.—No llamaré a la policía, abuela, no haré un escándalo de esto, sus padres han sido amigos de la familia por muchos años, en cuanto me recupere hablaré con su padre que se comprometa a que esta mujer jamás se vuelva a acercar a nosotros, o de lo contrario tendré que denunciarla.—Don no puedes hacerme esto, prometiste que te casarías conmigo, si no lo
Donatello la vio tan bella, le dolió profundamente verla del brazo de otro hombre, consideraba que Karoline era de él aunque se hubiera alejado, no creía que pudiera olvidarlo tan rápido, quizá era lo que él prefería pensar para salvar su orgullo lastimado, no podía ser posible porque él no la había olvidado un solo segundo.—Es una mujer hermosa, ¿no crees? —El hombre al decirlo la recorrió de arriba abajo, eso molestó a Donatello, pero pudo disimularlo.—Lo es. —Contestó mientras se quedó viéndola fijamente.—Es la diseñadora estrella de tu ex socio.Él se sorprendió, la chica había estado todo ese tiempo cerca y él, ni en cuenta, no la buscó en el lugar más obvio, observó a la pareja pasar, la chica no lo vio, él sintió tristeza al ver la manera en que le sonreía a Tony, no recordaba si alguna vez le había sonreído así a él, quería pensar que las sonrisas que a él le había dedicado eran mucho más hermosas.Afortunadamente, su mesa se encontraba del lado opuesto, quizá el hijo de s