Tony al ver que luchaba por mantenerse despierta, decidió salir de la habitación para que ella pudiera descansar, pidió que consiguieran ropa y todo lo necesario que podría ocupar la chica, no quería que se preocupara por esas cosas, cuando entregaron las cosas a Karo, agradeció a Tony por su ayuda, pero también se sintió avergonzada por ser una molestia.—No quiero que vuelvas a decir eso Andrea, para mí es un gusto poder ayudarte, en ningún momento eres una molestia. —Tony lo decía sinceramente, sentía una pena enorme por ella.—Te agradezco infinitamente lo que estás haciendo por mi Tony.Una días después la chica fue al hospital acompañada por Tony, había sacado fuerzas no sabía de donde para poder hacerlo, debía hacer los trámites necesarios para sepultar a su madre, él le pidió que se sentara en lo que él los hacía, ella se negó, aquello sería lo último que hiciera por su madre, después de vueltas y trámites, por fin quedó solucionado.Al otro día por la tarde, cuando ya el cuer
Karo buscó a la abuela que a esa hora acostumbraba a estar en el jardín trasero cuidando sus rosas, deseaba despedirse de ella, después de todo era la única persona que había sido amable y sincera con ella.—Hija, deberías darle más tiempo, estoy segura de que mi nieto te ama, solo necesita recuperar sus recuerdos. No deseaba que la relación entre su nieto y Andrea terminara de aquella manera, Leonardo estaba confundido al haber perdido sus recuerdos, pensaba que si la chica esperaba un poco más las cosas se arreglarían.—Ya no puedo seguir esperándolo más, tampoco permitiré que me humille como lo ha hecho, esa mujer ha planeado una serie de cosas para hacerme daño y su nieto sigue creyendo en ella, lo más sano es que me aleje definitivamente, la quiero mucho abuela, cuídese mucho por favor y siga las indicaciones del médico.—Lo haré hija, y por favor mantente en contacto, no te olvides de esta pobre vieja, y recuerda que siempre tendrás un lugar en esta casa.La abuela se acercó y l
La abuela se puso furiosa con Antonella, no podía creer hasta donde había llegado, sabía que era una mala persona, siempre había desconfiado de ella, el primo de Donatello guardó silencio, su esposa era la gran amiga de Antonella, le había prohibido innumerables veces que se acercara a ella, esa mujer estaba completamente loca.—Tenemos que denunciarla, hijo, esta mujer no puede andar por ahí, suelta, está completamente desquiciada.—No, por favor abuela, yo no recuerdo haberlo hecho. —Cómo siempre, Antonella fingía ser inocente.—En primer lugar, a mí no me llames abuela, no seas igualada, a ti no te lo permito, siempre te lo he dicho.—No llamaré a la policía, abuela, no haré un escándalo de esto, sus padres han sido amigos de la familia por muchos años, en cuanto me recupere hablaré con su padre que se comprometa a que esta mujer jamás se vuelva a acercar a nosotros, o de lo contrario tendré que denunciarla.—Don no puedes hacerme esto, prometiste que te casarías conmigo, si no lo
Donatello la vio tan bella, le dolió profundamente verla del brazo de otro hombre, consideraba que Karoline era de él aunque se hubiera alejado, no creía que pudiera olvidarlo tan rápido, quizá era lo que él prefería pensar para salvar su orgullo lastimado, no podía ser posible porque él no la había olvidado un solo segundo.—Es una mujer hermosa, ¿no crees? —El hombre al decirlo la recorrió de arriba abajo, eso molestó a Donatello, pero pudo disimularlo.—Lo es. —Contestó mientras se quedó viéndola fijamente.—Es la diseñadora estrella de tu ex socio.Él se sorprendió, la chica había estado todo ese tiempo cerca y él, ni en cuenta, no la buscó en el lugar más obvio, observó a la pareja pasar, la chica no lo vio, él sintió tristeza al ver la manera en que le sonreía a Tony, no recordaba si alguna vez le había sonreído así a él, quería pensar que las sonrisas que a él le había dedicado eran mucho más hermosas.Afortunadamente, su mesa se encontraba del lado opuesto, quizá el hijo de s
Donatello tuvo que hacer un enorme esfuerzo para reprimir su alegría y mantener la calma, la secretaria entró después, para tomar nota de los acuerdos que se tomarán en la reunión. —Buenas tardes, señor Carusso. —Karoline intentaba reprimir sus verdaderos sentimientos, había practicado mucho para ello, no quería mostrarse débil ante él. —Buenas tardes, señorita Carlson. —Decidió tratarla de la misma manera, ella se sintió extraña al escucharlo llamarla de esa manera, además la ocasión merecía un trato más serio, agradecía profundamente al padre de Tony haberle dado la oportunidad de representarlo. —Queremos establecer con usted los acuerdos previos a la asociación, mi jefe me ha dado vía libre para tomar las decisiones pertinentes. —Me parece perfecto. —Sabía que Karo era muy capaz de hacerlo, pero no pudo evitar preguntarse si la razón por la cual el hombre confiaba tanto en ella, era por la relación que tenía con su hijo. Discutieron los acuerdos de manera profesional, Karo esta
Antonella sacó del interior de su bolso un buen fajo de billetes, dio la mitad a cada hombre.—Esto es solo el inicio, les daré el doble al final, dependerá de la calidad de su trabajo.—No te preocupes palomita, claro que nos esforzaremos en los resultados. —La ambición y el deseo por los estupefacientes, los hacia ser capaces de todo para conseguirlos.Antonella les pidió su número de teléfono y les dio el de ella, se alejó de ahí satisfecha, había encontrado dos nuevos aliados que por dinero eran capaces hasta de vender su alma.Sonrió maliciosamente, esta vez buscaría la manera de deshacerse definitivamente de Karoline, en su loca cabeza seguía pensando que Donatello volvería a ella. Mientras tanto, Donatello salió de la sala de descanso para dirigirse hacia su oficina, tenía un terrible dolor de cabeza, masajeaba insistentemente las sienes para intentar relajarse, seguía molesto con Antonella y con él mismo, debió pedir a los nuevos guardias del corporativo que no permitieran la
La abuela bajó a la sala para esperar que entrara su nieto, esperó unos minutos, ya estaba por salir a buscarlo cuando la puerta de entrada se abrió de pronto, la mujer pudo ver a Doantello, se veía deprimido, estaba completamente mojado.—Pero hijo, ¿Qué te ha pasado? —Preguntó preocupada, sabía que las cosas no saldrían bien para él si la chica lo rechazaba, consideraba que Karoline estaba en todo su derecho de hacerlo, pero eso no impedía que ella sufriera al verlo.—Karo no me ha perdonado, me ha dicho que jamás tendría algo que ver conmigo, sé que tiene la razón, aunque me duela, no debió ser fácil para ella soportar todo lo que le hice, sobre todo el rechazo hacia mi propio hijo, no le di el valor y el respeto que se merecía, si yo hubiera creído en ella y no en Antonella, mi hijo y su madre tal vez estuvieran vivos.La prima y el primo de Donatello llegaron para animarlo, había una profunda tristeza y dolor en sus palabras.—Hijo, debes entenderla y darle tiempo, para ella regr
Tony crispó los puños al escuchar aquello, sí que era descarado Donatello.—¿Yo soy quién no la merece? Qué descaro venir a decir eso aquí cuando sabes perfectamente lo que le has hecho, crees que ella te perdonará así de fácil después de todo el sufrimiento.—Eso es algo que a ti no te interesa, no te metas.—Karoline es mi pareja, no te quiero cerca de ella.A Donatello le dolió escuchar aquello, pero a pesar de eso no se daría por vencido, Tony estaba loco si creía que él le iba a dejar libre el camino, ya dos años había tenido la oportunidad de conquistarla, si no aprovecho su tiempo, lo sentía mucho, ahora él estaba de vuelta, si estuvieran casados otra cosa sería, entonces él se hubiera dado por vencido.—Si es tu pareja o no, eso a mí no me importa, no me alejaré de ella.Tony seguía apretando fuertemente los puños, no podía soportar el cinismo de Donatello, aquello ya era demasiado y no estaba dispuesto a tolerarlo, avanzó hacia él dispuesto a hacerlo entender de una vez por t