Antonella sacó del interior de su bolso un buen fajo de billetes, dio la mitad a cada hombre.—Esto es solo el inicio, les daré el doble al final, dependerá de la calidad de su trabajo.—No te preocupes palomita, claro que nos esforzaremos en los resultados. —La ambición y el deseo por los estupefacientes, los hacia ser capaces de todo para conseguirlos.Antonella les pidió su número de teléfono y les dio el de ella, se alejó de ahí satisfecha, había encontrado dos nuevos aliados que por dinero eran capaces hasta de vender su alma.Sonrió maliciosamente, esta vez buscaría la manera de deshacerse definitivamente de Karoline, en su loca cabeza seguía pensando que Donatello volvería a ella. Mientras tanto, Donatello salió de la sala de descanso para dirigirse hacia su oficina, tenía un terrible dolor de cabeza, masajeaba insistentemente las sienes para intentar relajarse, seguía molesto con Antonella y con él mismo, debió pedir a los nuevos guardias del corporativo que no permitieran la
La abuela bajó a la sala para esperar que entrara su nieto, esperó unos minutos, ya estaba por salir a buscarlo cuando la puerta de entrada se abrió de pronto, la mujer pudo ver a Doantello, se veía deprimido, estaba completamente mojado.—Pero hijo, ¿Qué te ha pasado? —Preguntó preocupada, sabía que las cosas no saldrían bien para él si la chica lo rechazaba, consideraba que Karoline estaba en todo su derecho de hacerlo, pero eso no impedía que ella sufriera al verlo.—Karo no me ha perdonado, me ha dicho que jamás tendría algo que ver conmigo, sé que tiene la razón, aunque me duela, no debió ser fácil para ella soportar todo lo que le hice, sobre todo el rechazo hacia mi propio hijo, no le di el valor y el respeto que se merecía, si yo hubiera creído en ella y no en Antonella, mi hijo y su madre tal vez estuvieran vivos.La prima y el primo de Donatello llegaron para animarlo, había una profunda tristeza y dolor en sus palabras.—Hijo, debes entenderla y darle tiempo, para ella regr
Tony crispó los puños al escuchar aquello, sí que era descarado Donatello.—¿Yo soy quién no la merece? Qué descaro venir a decir eso aquí cuando sabes perfectamente lo que le has hecho, crees que ella te perdonará así de fácil después de todo el sufrimiento.—Eso es algo que a ti no te interesa, no te metas.—Karoline es mi pareja, no te quiero cerca de ella.A Donatello le dolió escuchar aquello, pero a pesar de eso no se daría por vencido, Tony estaba loco si creía que él le iba a dejar libre el camino, ya dos años había tenido la oportunidad de conquistarla, si no aprovecho su tiempo, lo sentía mucho, ahora él estaba de vuelta, si estuvieran casados otra cosa sería, entonces él se hubiera dado por vencido.—Si es tu pareja o no, eso a mí no me importa, no me alejaré de ella.Tony seguía apretando fuertemente los puños, no podía soportar el cinismo de Donatello, aquello ya era demasiado y no estaba dispuesto a tolerarlo, avanzó hacia él dispuesto a hacerlo entender de una vez por t
Sus corazones latían rápidamente, cerraron sus ojos, respirando, sintiendo la esencia del otro, Karo no quería que ese momento terminara nunca, Donatello sentía inmensos deseos por besarla, pero se contuvo, abrió los ojos y la vio ahí, tan cerca de él, con los ojos aún cerrados, su respiración se volvió entrecortada, ella se dio cuenta en ese momento que aquella canción que bailaban era la misma que habían bailado el día de su boda, él lo había hecho con toda la intención, en ese momento existían solo ellos dos.De pronto ella lo empujó y salió corriendo hacia la salida del restaurante, Donatello sonrió a pesar de aquello, si ella huía era porque aún tenía sentimientos por él, se sintió feliz, sintió que aún tenía una oportunidad de que lo perdonara y de reconciliarse con ella.—No todo está perdido. —Dijo para sí mismo, el nerviosismo de la chica le había hecho saber lo que necesitaba, Karo aún tenía sentimientos por él y eso le alegraba enormemente, sintió ánimos de seguir esperand
Recuerdos del pasado vinieron a su mente, así amanecía Karoline entre sus brazos cuando vivían juntos, su corazón latió rápidamente, era increíble la sensación que provocaba en él su cercanía.Poco después se quedó dormido sin darse cuenta, Karo sin darse cuenta se recostó sobre su pecho, el sonido de sus corazones al latir se escuchaba como uno solo, era increíble como sus cuerpos se pudieron reconocer de inmediato.Por su parte Antonella esperaba noticias del padre de Karo, quería ver qué es lo que haría para alejarla de Donatello, no estaba enterada de lo que había pasado, ese día se fue a celebrar con su amiga que pronto él sería completamente de ella de nuevo, no dejaría que nada lo alejara de ella de nuevo, brindaron y se rieron celebrando lo que según ella era su plan maestro, de estar enterada que la pareja dormía uno en brazos del otro, hubiera enloquecido por completo, la maldad de la mujer era demasiada, no se tocaba el corazón para llevar a cabo sus planes.Su mejor amiga
Se quedó ahí parada, esperando una respuesta por parte de ellos, los dos no se movían, tampoco se atrevían a decir nada, les avergonzó profundamente que los encontrara en aquella penosa situación, los dos hombres no sabían qué responder a su pregunta aunque era obvio lo que ahí pasaba, preguntó para ver si eran tan valientes como parecían y se atrevían a decirle que estaban a punto de agarrarse a golpes, ella no se sentía culpable por lo que ocurría, ellos ya estaban bastante grandecitos y lo que hacían lo hacían por elección propia, tenían libre albedrío como cualquier ser humano, que usaran su libertad de comportamiento para atacarse uno a otro, eso ya era su decisión.Una decisión propia en la que ella no tenía nada que ver, eran dos hombres adultos, capaces de ser independientes y de comportarse correctamente, solo era cuestión de que la tomaran y dejarán de ser tan neandertales, sonrío internamente a pesarde sentirse furiosa con ellos, eran dos neandertales, pero estaban dentro
—Vaya, por lo que veo tienes un gran admirador que ha llenado el frente de tu casa con estás horribles rosas.—¿Qué quieres aquí? —Preguntó furiosa, no entendía porque esa mujer no la dejaba de una buena vez en paz.—Solo vine a decirte que le he dicho al drogadicto de tu padre donde vives, será tan lindo y tierno saber que se ha reunido con su tan amada hija.Antonella había dado la dirección al padre de Karo para que la buscara y la presionara para alejarse de Donatello, si conseguía hacerlo, le daría una enorme cantidad de dinero.Karoline ya estaba cansada de la actitud de Antonella, así que se acercó a ella para ponerla en su lugar de una buena vez, Antonella no se lo esperaba, le dio tres fuertes bofetadas, mientras se las daba, nombró porque era cada una de ellas.—Está es por mi bebé muerto, por mi madre y por todas las veces que me has inculpado injustamente, te lo advierto, no vuelvas a meterte conmigo o te haré pagar todas las que me debes, ya no soy la misma tonta de antes
Sus padres también estaban de acuerdo en que ella hiciera lo posible por casarse con Donatello, su padre se molestó ese día cuando la llamó y ella le contó lo que estaba sucediendo, pero omitió el detalle de que estaba cometiendo plagio, el hombre creía que su hija era una buena diseñadora, le había enviado una fotografía mostrandolo como suyo.Antonella era capaz de engañar al mismo diablo si fuera necesario, no se tentaba el corazón para mentir con tal de salirse con la suya, sin importar a quién dañara en el camino.Solo pensaba en ella y en nadie más, ese comportamiento quizá lo había heredado de su madre.Karo por su parte, se encontraba en su casa, por más que le daba vueltas al asunto, no lograba recordar qué era lo que pasaba, ¿De dónde había tomado Antonella sus diseños?Donatello por su parte estaba decidido a desenmascarar a Antonella, ya no le permitiría que hiciera más daño a Karo, suficiente tenía con la muerte de su madre y su bebé, un bebé que él no quiso reconocer com