—Yo dormiré en la cama. —Dijo rápidamente Karo. —Ni lo sueñes, no hay mantas extras y no pienso dormir así en el piso. —Le dijo mientras fruncía molesto el ceño. —Pues tendrás que hacerlo porque sería poco caballeroso dejar que yo lo hiciera. —Últimamente, no me he distinguido por serlo. —Contestó dispuesto a no pasar una mala noche en el piso. La familia, que apenas en ese momento subía, escuchó la discusión en la habitación de los recién casados. —Shhh déjenme escuchar porque pelean los tortolitos. —Dijo divertida la prima de Donatello. Karo alcanzó a escuchar los murmullos, hizo señas al italiano para que se diera cuenta de lo que ocurría, él no podía creer hasta donde podía llegar la curiosidad de su familia. Karoline se sintió incómoda con la curiosidad de la familia, él enseguida empezó a hablar de manera cariñosa a la chica para despistar a su familia. —Amor mío, no tenemos que discutir en que lado de la cama duerme cada uno, si en verdad nos da lo mismo, tú todas las no
Al terminar de cenar,Donatello le ayudó a levantar la mesa, cuando Karoline colocó los platos sobre la barra de la cocina, al dar la vuelta se encontró de frente con él, sus rostros casi chocaron, quedando muy cerca, él no pudo resistirse más, besó con intensa pasión a la chica, ella correspondió, era demasiada tensión sexual entre los dos.Donatello la guió hasta su habitación, en esta ocasión apagó su celular, no estaba dispuesto a tener alguna interrupción como la vez anterior, esa noche besó cada centímetro del cuerpo de Karoline, ella cerró sus ojos y disfrutó de aquellas caricias que encendían todo su ser.El italiano quitó suavemente la ropa que le impedía observar su cuerpo.—Eres preciosa.Karo colocó su dedo sobre la boca de él, Donatello sonrió de lado, esa era la sonrisa que a ella le parecía muy sexy, la misma que hacía que las chicas que se encontraba a su paso se derritieran por él.Poco después los gemidos ahogados de la chica se dejaban escuchar en aquella habitación
Donatello se sintió conmovido de su miserable pasado, Karoline era una buena chica no merecía todo lo que había pasado, ahora entendía porque su madre había preferido formar una ilusión antes de hacerla sufrir con la verdad sobre su padre.—¿Te gustaría ir a un parque de diversiones? —Quería que olvidara un poco el dolor que estaba pasando al sentirse rechazada por su padre.—Siii, de pequeña siempre quise ir, pero nunca pude hacerlo. —Karo suspiró al recordarlo.—Entonces de una vez vamos.Karoline iba feliz, él la observaba con atención era como si fuera pequeña, se veía demasiado emocionada por ir al parque de diversiones, al llegar se quedó parada por un momento observando todo aquello, le parecía un mundo de fantasía y luces al cual hasta ahora había sido invitada para entrar.—Anda vamos, nos subiremos a todos los juegos mecánicos que desees, verás que vamos a divertirnos.Karo le contestó con una sonrisa, eso a Donatello le agradó, verla así de feliz llenaba su corazón, quizás
Donatello estuvo completamente de acuerdo en eso, esa mujer tenía mucho que responder por su nefasto comportamiento, se dirigió hacia la casa donde se estaba hospedando Antonella que ya había dejado el hotel donde se había estado quedando, al llegar a la casa, Donatello y Karoline se acercaron a la puerta, él llamó varias veces, la propia Antonella atendió.—Don, has venido a verme, pasa. —Una enorme sonrisa apareció en su rostro.La cara de Antonella cambió completamente al ver que Karoline estaba al lado de él, cuando abrió la puerta no la había notado, se le borró la sonrisa en el acto, ¿Qué demonios hacía esa mosca muerta en su casa?Donatello entró en la casa llevando de la mano a su esposa, lo que hizo que Antonella enfureciera.—¿Qué es lo que quieren? —Casi gritó al decirlo, mientras cruzaba sus brazos.No podía disimular su molestia al ver a esa mujer tan cerca del hombre que amaba.—¿Por qué has estado siguiéndome? No entiendo como te atreviste a llevar a mi padre con mi m
La abuela se sentía feliz con la noticia del embarazo, cuando salieron del consultorio volvió a abrazar a Karo efusivamente, no podía creer que por fin tendría ese bisnieto que tanto le había pedido a su nieto, aunque era muy triste la situación en la que se estaba dando.—Me has hecho muy feliz hija, esperaremos a que Donatello despierte para dar la noticia de tu embarazo o hasta que ya no podamos ocultarlo.—Está bien, abuela, eso haremos.—Para mí eres una más de mis nietas.Mientras lo decía, la abuela esbozaba una tierna sonrisa, Karoline se dio cuenta de que era sincera.Los días pasaban, y Donatello seguía igual, algunos de sus familiares regresaron a Italia, solo se quedaron a su cuidado la abuela y Karo, quienes ya estaban desesperadas porque no despertaba, Antonella rondaba la habitación del hospital, pero no había podido estar, siempre estaban Karoline o la abuela, nunca lo dejaban solo.Habían pasado dos meses desde el accidente, ese día la abuela mando a Karo a la casa pa
Le preguntó Donatello suponiendo por su estado que se encontraba embarazada, cuando le hizo la pregunta esbozo una sonrisa de burla, Karoline se puso furiosa al ver el gesto que tenía al preguntárselo.—Eso es algo que no es de su incumbencia, señor Carusso. —No pensaba decirle que él era el padre, en primer lugar no le creería, en segundo no se iba a arriesgar a que Antonella se enterara y quisiera deshacerse de su hijo, esa mujer estaba loca, ya lo tenía más que visto.Un recuerdo vino a su mente en ese momento, era ella en un bar, la recordó con un sexy vestido rojo que la hacía lucir muy atractiva.—Creo que esas noches en el bar luciendo tan atrevida te han dejado un buen recuerdo. —Karo se sorprendió al escuchar lo que dijo, era una muestra de que había recordado algo, pero también se sintió ofendida por sus palabras.Ya no pudo soportar más, de pronto soltó un fuerte golpe directo a la cara de Donatello, él se quedó sorprendido, no creyó que esa mujer se atreviera a tanto, apre
Cuando salió del trabajo, Donatello estaba afuera recargado sobre su coche, al verla sacó de su auto un hermoso ramo de flores, Karoline lo recibió y agradeció muy fríamente, después de subir al auto se dirigieron hacia el hospital a visitar a su madre, a ella le extrañó que la llevara, después recordó que era parte del plan que había armado Francesco. La madre de Karo se puso muy feliz al verlos, se aburría terriblemente en ese lugar, todo el día acostada sin hacer nada, solo podía ver la televisión y ya estaba fastidiada. —Qué bien que vienen a verme. —Perdón mamá, he tenido mucho trabajo, por eso no puedo venir tan seguido como yo quisiera. —No te preocupes, hija, lo entiendo, no hagas caso de los achaques de esta vieja. Estuvieron un rato con ella, Donatello le había llevado también un hermoso ramo de flores, ella estaba encantada, Karo las colocó en un enorme jarrón frente a la cama, así podría verlas para que se alegrara. La chica le dio de comer, él observaba atento su man
Donatello regresó a su casa muy molesto, al llegar la sintió muy fría, además de que lo invadió una extraña sensación de soledad, recordó que eso no era algo que solía pasarle, se dio un rápido baño, deseaba descansar, al acostarse se quedó rápidamente dormido, esa noche sonó que se estaba comprometiendo con Karoline en un bar, se despertó agitado, ¿Era tan solo un simple sueño o en realidad eso era lo que había pasado?Se arregló para ir al trabajo, sentía mucha pesadez, como si no hubiera descansado, cuando llegó a la oficina vio que Karo ya estaba en su lugar de trabajo, en ese momento se dio cuenta de que la tendría que ver, en parte eso le agradó, se reprendió mentalmente, se recordó enseguida que el amor de su vida era Antonella y no ella, trataba de repetírselo constantemente, sobre todo cuando esa chica estaba cerca.Las mujeres con vida privada tan promiscua como lo era ella no eran de su tipo, aunque no podía negar que la chica era en realidad muy atractiva.Ella estaba tan