Cuando salió del trabajo, Donatello estaba afuera recargado sobre su coche, al verla sacó de su auto un hermoso ramo de flores, Karoline lo recibió y agradeció muy fríamente, después de subir al auto se dirigieron hacia el hospital a visitar a su madre, a ella le extrañó que la llevara, después recordó que era parte del plan que había armado Francesco. La madre de Karo se puso muy feliz al verlos, se aburría terriblemente en ese lugar, todo el día acostada sin hacer nada, solo podía ver la televisión y ya estaba fastidiada. —Qué bien que vienen a verme. —Perdón mamá, he tenido mucho trabajo, por eso no puedo venir tan seguido como yo quisiera. —No te preocupes, hija, lo entiendo, no hagas caso de los achaques de esta vieja. Estuvieron un rato con ella, Donatello le había llevado también un hermoso ramo de flores, ella estaba encantada, Karo las colocó en un enorme jarrón frente a la cama, así podría verlas para que se alegrara. La chica le dio de comer, él observaba atento su man
Donatello regresó a su casa muy molesto, al llegar la sintió muy fría, además de que lo invadió una extraña sensación de soledad, recordó que eso no era algo que solía pasarle, se dio un rápido baño, deseaba descansar, al acostarse se quedó rápidamente dormido, esa noche sonó que se estaba comprometiendo con Karoline en un bar, se despertó agitado, ¿Era tan solo un simple sueño o en realidad eso era lo que había pasado?Se arregló para ir al trabajo, sentía mucha pesadez, como si no hubiera descansado, cuando llegó a la oficina vio que Karo ya estaba en su lugar de trabajo, en ese momento se dio cuenta de que la tendría que ver, en parte eso le agradó, se reprendió mentalmente, se recordó enseguida que el amor de su vida era Antonella y no ella, trataba de repetírselo constantemente, sobre todo cuando esa chica estaba cerca.Las mujeres con vida privada tan promiscua como lo era ella no eran de su tipo, aunque no podía negar que la chica era en realidad muy atractiva.Ella estaba tan
Donatello se había quedado profundamente dormido, después de un rato, empezó a tener sueños muy reveladores, en ellos se encontraba con Andrea en alguna especie de bar, ella se veía hermosa y sexy, estaba parada frente a él, de pronto notó que la chica le pedía que se casara con ella, se sintió asombrado ante ese recuerdo.Un par de horas después se despertó de repente completamente exaltado, volteó a ver hacia un lado, ahora recordaba, entonces eso era lo que había pasado.Volvió a quedarse profundamente dormido, por la mañana se despertó con un terrible dolor de cabeza por la resaca después de todo lo que había tomado, se llamó la atención a sí mismo, no podía estar tomando de aquella manera, no recordaba nada de lo que había soñado, todos los recuerdos parecían haberse ido de nuevo, se levantó para tomarse una pastilla para el dolor y bañarse.Tenía la sensación de que había olvidado algo importante, pero por más que se esforzaba no lograba recordarlo, caminó a la oficina, decidió
—¿A mí no va a saludarme Nona?Donatello se sentía mal de que su abuela pareciera querer mucho más a Karoline que a él, siempre se alegraba cuando la veía, a ella la saludaba efusivamente y a él no, estaba empezando a ponerse un poco celoso de ella, a Antonella a veces no le daba ni el saludo.—Claro que sí te saludo hijo, lo que pasa que me alegra, muchísimo ver que vienes con Karo a mi casa, es una excelente chica, aquí siempre será bien recibida, para mí ella es parte de esta familia.Antonella llamó a la esposa del primo de Donatello, está la invito a la comida familiar de ese día, ´él se sorprendió al verla en el lugar, no la había invitado.—Don, mi amor, vine a acompañarte, debiste avisarme con tiempo de esta reunión, así me hubiera arreglado de acuerdo a la ocasión.El italiano sonrío forzadamente, si no la había invitado es porque no quería que fuera porque llevaría a Karoline, que era la favorita de la abuela, y estar ahí con las dos presentes era muy estresante.Antonella,
Karoline compró algunas cosas que le parecieron bonitas, se despidió de la chica quien le dio su número telefónico por si tenía alguna duda respecto al embarazo.—Cuando se es madre primeriza suelen asaltarnos todas las dudas del mundo, al no saber las respuestas correctas solemos asustarnos, a mí me pasaba sobre todo en las madrugadas, entre más avanza el embarazo parece imposible poder dormir, no logramos acomodarnos, te sugiero comprar una almohada para embarazo, créeme te salvará la vida cuando tu vientre esté tan grande como el mío, cualquier duda que tengas no importa ala hora llámame o mándame un mensajito que te ayudaré en lo que pueda.Karo le agradeció a la chica, después de pagar se dirigió a la salida, solo una cosa rogaba, que su vientre no creciera tanto con el de esa chica, la pobre antes de poder dar un paso hacia adelante, se balanceaba hacia los lados, salió de ahí distraída, tanto que no notó que mientras caminaba la seguían unos hombres.Pasó cerca de un callejón,
Karoline no daba crédito a lo que escuchaba, aquellas palabras retumbaban muy fuerte dentro de su mente.—Eres un desalmado, como puedes pretender que mate a mi hijo, te tomaste el tiempo de hacer un informe falso, de verdad no puedo creer hasta donde has llegado, has aprendido muy bien de tu novia.En ese momento él no supo por qué decía eso, no recordaba que Antonella había intentado matarla cuando él fue atropellado, ella tampoco se lo diría, no tenía caso.Le dio un fuerte bofetada, sintió mucha furia en ese momento, estaba decidida a defender su hijo de quien fuera, incluso si se trataba de su propio padre.—Mi hijo va a nacer, aunque tú no quieras, ahora lárgate, eres un maldito despiadado que no tiene corazón ni conciencia.Donatello no dijo una sola palabra, se sintió terriblemente mal de que ella pensara que era capaz de dañar a su bebé tan solo por capricho, recordó cuando se lo había dicho anteriormente, pero no era lo que sentía realmente, lo dijo porque estaba molesto.Lo
Donatello la dejó en la oficina y salió rápidamente de ahí, si seguían discutiendo no llegarían a ningún lado, se dirigió a una cafetería cercana, se sentó y pidió una bebida mientras intentaba calmarse, y de verdad que intentaba hacerlo, pero estaba demasiado molesto, intentaba no recordar como Karoline le sonreía a ese hombre, si tan solo sonriera una sola vez así para él.Después fue por su auto, había recordado que tenía un sonido extraño desde esa mañana y tenía que llevarlo al taller mecánico, había uno cerca, así que se dirigió hacia allá, podría enviar al chofer a llevarlo, pero lo que necesitaba era distraerse, así que prefería hacerlo él mismo, subió a su auto mientras encendía la radio, necesitaba lo que fuera para distraerse.Tuvo que dejar el auto para revisión, decidió ir a comer un postre para endulzarse un poco en lo que terminaban la revisión, caminó hacia una pastelería cercana, al pasar por un callejón lo interceptaron unos delincuentes, él sabía que podía acabar co
Donatello sintió mucha pena por Karoline, la chica estaba decidida a defender a su hijo contra quien fuera y ahora le pasaba eso, aunque quizá era lo mejor para su salud, estaba seguro de que más adelante ella lo entendería.La abuela se puso mal al recibir la noticia, estaba muy ilusionada con su bisnieto, se sorprendió al ver la frialdad de Donatello, era un tonto que seguía pensando que el bebé era hijo de otro hombre.Cuando trasladaron a Karo a una habitación, ellos entraron para estar con ella, aún dormía, más tarde la abuela bajó a la cafetería, justo en ese momento la chica abrió los ojos, se llevó las manos al vientre, volteó desesperada, vio que su marido era quien estaba a su lado.—¿Cómo está mi bebé? — Él esperaba que la abuela estuviera ahí para darle la noticia, pero se dio cuenta de que no sería posible.—Lo siento, el bebé no pudo lograrlo.Karoline sintió una presión aguda en su pecho, empezó a llorar y a gritar desesperadamente.—Debes estar tranquila, estás muy déb