Karoline se disculpó una y otra vez con Donatello, el suspiró, sin soltar su mano, se dirigió a un lugar apartado, lejos de la mirada indiscreta de sus familiares. —Se que no eres culpable, ya no tienes que disculparte. —Dijo mientras le pedía sentarse sobre uno de los sillones que había en la terraza. —Solo te pido que me escuches, para mi es dificil abrir mi corazón ante alguien, pero no deseo que esto siga adelante sin que te enteres de lo que ha pasado, a Antonella la conozco desde que éramos pequeños, nuestras familias eran muy unidas en ese entonces, fue mucho antes de la muerte de mis padres, crecí enamorado de ella, poco antes de entrar a la universidad, aceptó ser mi novia, hicimos juntos muchos planes, en el penúltimo año de nuestras carreteras universitarias, acudí a una fiesta, ella no había querido ir, se sentía cansada, yo le dije que tampoco iría, pero me convencieron mis amigos, era la despedida de nuestro entrenador de fútbol americano, como era la estrella del equip
El supervisor de Karoline sospechaba que entre su jefe y Karoline había algo más que una simple relación de trabajo, estaba demasiado molesto por lo ocurrido, había perdido una gran oportunidad de ser reconocido, había logrado impresionar a todos los ejecutivos con aquel proyecto. Salió al pasillo, para después dirigirse hacia la sala de descanso, era la hora que los empleados tenían quince minutos libres para tomarse un café y así el trabajo no se les hiciera tan pesado, el abuelo de Donatello lo había implementado años atrás, decía que tenía que ser tres veces en el día, consideraba que al tomarse esos pequeños descansos, habría un mayor rendimiento laboral. El supervisor de Karoline se acercó a los empleados, empezó a esparcir el rumor de que entre la chica y el jefe había algo. —Cómo les digo, entre esa trepadora y el jefe hay algo, vayan a saber que le dio a cambio de que recomendará su proyecto con los ejecutivos, así que no se hagan ilusiones con los que han presentado uste
Un par de días después, fueron a casa de la abuela para apurar los preparativos para la boda, la abuela insistía en hacer la boda más suntuosa que se hubiera visto, Karoline y Donatello lograron convencerla de que querían que el evento fuera privado, solo con la familia, nada de gente extraña por muy poderosa que esta fuera, lo más difícil fue convencerla de que no querían a la prensa cubriendo la boda. Cuando salieron de la mansión de la abuela, entró una llamada al celular de Karo, era el hospital de especialidades, ya habían trasladado a su mamá desde Brighton. —¿Pasa algo? —Preguntó Donatello. —Mi madre, ya ha sido trasladada desde Brighton al hospital de especialidades, de verdad muchas gracias. Karoline agradeció sinceramente que su madre tuviera la atención necesaria era muy importante para ella, ahora sentía que Donatello había aparecido en su vida en un momento oportuno. —Te acompañaré a verla. —Gracias. Cuando llegaron, Karo se sorprendió, el hospital era muy grande y
Karoline tomó el documento para leerlo antes de firmar, en el acuerdo especificaba lo que ya habían hablado, el contrato era por dos años, si en ese tiempo ella no lograba amarlo, podrían divorciarse, y él aceptaría la disolución, si antes de ese tiempo él se enamoraba de otra persona, le daría su libertad, era muy claro en especificar que ella le debía respeto, tendría un apellido que cuidar, los escándalos y excesos no estaban permitidos, ¿Acaso creía que ella era de las que iban de fiesta en fiesta? Después recordó que quizás era por qué lo conoció mientras tomaba en un bar-El contrato también especificaba que él se haría cargo por completo del tratamiento de su madre, así como de los gastos que ella tuviera durante el matrimonio, al finalizar el acuerdo sería recompensada con una buena remuneración.Karo lo firmó sin chistar, estaba completamente de acuerdo con todo aquello.Le dieron otro documento a firmar, donde ella renunciaba a reclamar parte de la fortuna de Donatello.—Vay
Karoline y Donatello salieron de la mansión familiar, la chica insistió en ser ella quién empacara las cosas que se llevaría, después de enviarlas con el chofer, iría al hospital para estar con su madre.—En verdad me sentiría mucho mejor quedándome en el departamento, así cada quién tendría su propio espacio.—Ya te he explicado que es imposible, si alguien se entera podrían darse cuenta, y Alessandro es capaz de investigar sobre mi matrimonio apresurado, él sería mi sucesor, él quedaría al frente de la familia y no pienso permitirlo, acabaría con la empresa y la fortuna familiar de inmediato, está acostumbrado a tomar decisiones arrebatadas, no piensa con la cabeza de arriba, si no con la de abajo.Karo abrió los ojos enormemente al escucharlo decir aquello, sí que tenía un problema muy grande con Alessandro, el desagrado era mutuo, pero no era para menos después de lo que le había hecho, su primo parecía ser una mala persona.Donatello insistió en llevarla, no quería que saliera so
—Yo dormiré en la cama. —Dijo rápidamente Karo. —Ni lo sueñes, no hay mantas extras y no pienso dormir así en el piso. —Le dijo mientras fruncía molesto el ceño. —Pues tendrás que hacerlo porque sería poco caballeroso dejar que yo lo hiciera. —Últimamente, no me he distinguido por serlo. —Contestó dispuesto a no pasar una mala noche en el piso. La familia, que apenas en ese momento subía, escuchó la discusión en la habitación de los recién casados. —Shhh déjenme escuchar porque pelean los tortolitos. —Dijo divertida la prima de Donatello. Karo alcanzó a escuchar los murmullos, hizo señas al italiano para que se diera cuenta de lo que ocurría, él no podía creer hasta donde podía llegar la curiosidad de su familia. Karoline se sintió incómoda con la curiosidad de la familia, él enseguida empezó a hablar de manera cariñosa a la chica para despistar a su familia. —Amor mío, no tenemos que discutir en que lado de la cama duerme cada uno, si en verdad nos da lo mismo, tú todas las no
Al terminar de cenar,Donatello le ayudó a levantar la mesa, cuando Karoline colocó los platos sobre la barra de la cocina, al dar la vuelta se encontró de frente con él, sus rostros casi chocaron, quedando muy cerca, él no pudo resistirse más, besó con intensa pasión a la chica, ella correspondió, era demasiada tensión sexual entre los dos.Donatello la guió hasta su habitación, en esta ocasión apagó su celular, no estaba dispuesto a tener alguna interrupción como la vez anterior, esa noche besó cada centímetro del cuerpo de Karoline, ella cerró sus ojos y disfrutó de aquellas caricias que encendían todo su ser.El italiano quitó suavemente la ropa que le impedía observar su cuerpo.—Eres preciosa.Karo colocó su dedo sobre la boca de él, Donatello sonrió de lado, esa era la sonrisa que a ella le parecía muy sexy, la misma que hacía que las chicas que se encontraba a su paso se derritieran por él.Poco después los gemidos ahogados de la chica se dejaban escuchar en aquella habitación
Donatello se sintió conmovido de su miserable pasado, Karoline era una buena chica no merecía todo lo que había pasado, ahora entendía porque su madre había preferido formar una ilusión antes de hacerla sufrir con la verdad sobre su padre.—¿Te gustaría ir a un parque de diversiones? —Quería que olvidara un poco el dolor que estaba pasando al sentirse rechazada por su padre.—Siii, de pequeña siempre quise ir, pero nunca pude hacerlo. —Karo suspiró al recordarlo.—Entonces de una vez vamos.Karoline iba feliz, él la observaba con atención era como si fuera pequeña, se veía demasiado emocionada por ir al parque de diversiones, al llegar se quedó parada por un momento observando todo aquello, le parecía un mundo de fantasía y luces al cual hasta ahora había sido invitada para entrar.—Anda vamos, nos subiremos a todos los juegos mecánicos que desees, verás que vamos a divertirnos.Karo le contestó con una sonrisa, eso a Donatello le agradó, verla así de feliz llenaba su corazón, quizás