La situación de la abuela mejoraba con los días, Donatello le decía a Antonella que aun no despertaba cada vez que llamaba para preguntar por ella, ahora sabía que no era que se preocupara por la abuela, era que no deseaba sentirse descubierta, la mujer además de loca, era muy inteligente, así que llamó directamente a la administración del hospital.

Su sorpresa fue enorme cuando se enteró que días atrás había despertado, preguntó si hablaba, le dijeron que había logrado decir algunas palabras, pero que repetía un nombre constantemente, Antonella parecía estar grabado en su subconsciente.

—¡Maldita sea! Debí matar cuando pude a esa vieja.

Esa misma tarde, tomó unas cuantas cosas de valor y arregló algunas maletas, ordenó que las subieran a su auto, después subió a su hija, se la llevaría con ella, y no por que la quisiera, la usaría para asegurarse de que Donatello no la hundiera, si sabía que la niña estaba en su poder, no se atreverían a hacer algo contra ella.

Donatello llegó poco