Los gemelos eran como una fresca brisa que refrescaba el lugar por donde pasaban, además de ser muy sobre protectores el uno con el otro, con ellos, Karo se dio cuenta de que es verdad aquello de que un gemelo logra sentir los sentimientos y emociones del otro, desde el momento de su nacimiento, Mar y Mario no se habían separado, a donde iba uno, iba el otro, Karo y Donatello habían decidido por último ponerles esos nombres, al principio habían llegado al acuerdo que le pondrían los nombres de la madre de Karo y del abuelo de Donatello, pero después de pensarlo muy bien, los cambiaron, no querían que arrastraran cadenas familiares por llevar esos nombres.—Por fin nos hemos reunido todos de nuevo, no saben lo bien que me siento, hijos.—Nosotros también estamos felices de estar con ustedes,mamá, nos pusimos de acuerdo con Mar, para aprovechar estás vacaciones, ya pronto cumpliremos veintidós años, y queremos celebrarlo con ustedes.—¡Dios! Ya veintidós, el tiempo pasa tan rápido. —Kar
Karoline volteó a ver a Donatello inmediatamente, tenían que dar aviso inmediatamente a la policía, en Europa y Estados Unidos, Cedric era buscado por varios delitos.—¿Pasa algo? —Preguntó Don al observarlos nerviosos, podían esconder de otras personas su nerviosismo, pero no de su hijo, Don era muy intuitivo.—Necesitamos irnos, hijo.Sus hijos comieron de prisa, afortunadamente ya les habían llevado los platillos, Cedric sabía que llamarían a la policía, pero también sabía que Isabella lo defendería, ella podría contratar a los mejores abogados del mundo, así ya se libraría de ese problema de una buena vez, no tendría que seguir escondiéndose.La familia Carusso salió del restaurante, Cedric ya se encontraba sentado en la mesa junto a Isa.—Te han visto conmigo los Carusso.—Es mejor así, hija, te aseguro que intentarán hacernos daño de alguna manera, de ellos se puede esperar lo que sea.—No voy a permitírselos, yo también estoy dispuesta a lo que sea.Cedric sonrió internamente,
Mario se despidió de la chica, siguió a su padre hasta la oficina de Don.—Sé que no será agradable lo que voy a decirte, hijo, pero necesito que te alejes de esa chica.—¿Por qué habría de hacerlo? —Al chico no le agradaba en lo absoluto que se metieran en su vida.—Tenemos razones de peso para pedirlo.—¿Acaso es por qué soy el hijo del dueño de la empresa y ella es una empleada de la misma?—Sabes perfectamente que no somos ese tipo de personas, hijo.—¿Entonces?—Está bien, no tienes por qué enterarte de estás cosas, pero ante la actitud que estás tomando, tendré que decirlo.—Hace poco tuvimos problemas con algunas chicas de la empresa, se les ocurrió la magnífica idea de hacer una apuesta para ver quién me lograba conquistar.—¿Esa chica participó en la apuesta?—Así es, y no tan solo eso, me engaño fingiendo que se había tropezado al estar cerca de mí, alguien tomó una foto de cuando sostuve a esa chica, la subieron a las redes, y tuve problemas con tu madre, desde el ángulo qu
Cedric sonreía burlonamente mientras seguía abrazando a su hija, ella no podía verlo, pero el hombre tenía clavada su siniestra mirada sobre Karoline y Donatello, por su mente pasaban mil formas de deshacerse de ellos.—La mirada de ese hombre me produce escalofríos. —Karo se refugió en Donatello, se escudó tras su espalda para evitar la mirada de Cedric.—No debes tenerle miedo, estoy aquí para protegerte.Karo se paró frente a él para después abrazarlo fuertemente, Donatello era un hombre de una estatura impresionante, y a pesar de que los años pasaban, aún se conservaba fuerte.Isabella salió de la agencia en compañía de su padre, lanzó una mirada a Don antes de salir, le hubiera gustado que las cosas fueran diferentes, cuando lo conoció no se imaginó que tendrían un pasado en común, y menos que esté fuera tan terrible.La chica subió con su padre a la camioneta.—Tendrás que seguir las reglas que se te han puesto al pie de la letra, no puedes alejarte, y tendrás que venir a cumpli
Isabella estaba a punto de dormir, cuando los investigadores le enviaron un mensaje, para que revisara su correo, le habían enviado el resultado sobre la investigación sobre su padre, había suspensión en los vuelos con salida de Londres debido al mal tiempo, Don les había pedido no esperar más tiempo en entregar las pruebas, temía que Cedric hiciera daño a Isabella, después de todo era un temible delincuente, y la chica no se había criado junto a él.Cuando abrió los archivos que le habían enviado, las pruebas en contra de su padre eran contundentes, no podía creerlo, se sentía como una tonta al no creer en Donatello, recordó el sobre qué él le había entregado, al abrirlo, se dio cuenta de que había tenido en sus manos las pruebas todo ese tiempo.Se sintió avergonzada por haber culpado a Don y a su familia, después de todo lo que ellos habían hecho para ayudarla a recuperar la herencia, además la habían protegido de su tío.Isabella estaba exhausta, la noche había sido agotadora, y l
Los Carusso hablaron con la chica para que ya lo olvidará, estaban dispuestos a apoyarla, esos días desde que se había enterado, había tenido que estar fingiendo ante Cedric, era muy difícil para ella tener que sonreír delante de él, cuando ya conocía bien su pasado.Había pedido al investigador privado que investigara sí su padre aún era un delincuente, o eso era cosa de su oscuro pasado.—Nos preocupa que estés en la misma casa que Cedric —dijo Donatello, se preocupaba por ella, sabía que sí algo le sucedía, eso pondría terriblemente mal a su hijo.—La verdad es que no me siento segura teniendolo en casa, siento como si todo el tiempo me estuviera analizando, hace cosas extrañas, recorre la casa durante todo el día, como sí algo buscará, lleva con él una libreta en donde anota todo el tiempo.—Deberías regresar a nuestra casa, ahí estarás más segura —ofreció Karoline, a Don le agradó esa propuesta.—A mi me parece genial la propuesta de mi madre, pero tú tienes la última palabra, mi
Más tarde cuando Isabella estaba ya más tranquila, se encontraban en el salón principal de la mansión Carusso, Don se encontraba sentado en un sofá, mientras Isabella estaba parada frente a la ventana, su mirada estaba perdida viendo hacia el jardín, Don estaba preocupado por ella.—Isabella, necesito hablar contigo, hay algo importante que debemos discutir.—¿Qué sucede, mi amor? —Isabella se giró hacia él, sabía perfectamente que estaba preocupado por ella, la situación que estaba pasando era muy fuerte.—He estado pensando mucho en nuestra seguridad, Marjorie y tu tío nos odian, están resentidos con nosotros, y temo que puedan intentar hacerte daño.—¿Crees que están planeando algo más en mi contra?—No puedo estar seguro, pero no quiero correr riesgos, quiero que te quedes aquí, en la mansión, donde podemos protegerte.—Don, estoy apenada con ustedes, los traté tan mal, y ahora se ofrecen a cuidarme, de Marjorie y su padre tal vez pueda entender que tenga que cuidarme, ¿Pero de mi
En los días siguientes, Cedric se dedicó a ofrecer los autos, muchos hombres fueron a verlos, pero no los compraban por el precio excesivo que estaba pidiendo, no sólo no respetó el precio que pusieron los valuadores, sino que además aumentó demasiado el precio.Cedric era un hombre terriblemente grosero con las personas que no accedían a pagar los altos precios.—¿Entonces a que ha venido? ¿A hacerme perder mi tiempo? Salga de aquí inmediatamente, no estoy para estar tratando con personas que vienen aquí solo por morbo, sin que realmente tengan el dinero necesario para comprar autos como estos.Los hombres salían de ahí furiosos después de haber sido insultados tan terriblemente por Cedric.En la mansión Carusso, Isabella seguía observando mediante las cámaras, todo lo que hacía su padre.—He pensado un plan, Don, contrataré a un hombre que le compre los autos a mi padre.—¿Está dispuesta a pagar la cantidad que pide? A mí parecer es muy alta.—Sabes que puedo pagarla sin mayor prob