ElenaMuerdo el interior de mis mejillas arrepentida de lo que acabo de preguntarle y él bebe de su jugo sin despegar su azul mirada de mi rostro.—¿Nosotros? ¿A qué te refieres exactamente, Elena? —cuestiona haciendo énfasis en mi nombre y abro la boca para hablar, pero al segundo la cierro, la verdad no tengo idea de qué decirle—. ¿Necesitas que te repita nuevamente las reglas de nuestro acuerdo? —Arquea una de sus cejas y auch, quiero que esta conversación se detenga aquí.—Para nada, no me has entendido —refuto y de un sorbo bebo todo lo que quedaba en mi vaso. Por supuesto, evandiendo la verdadera intención de mi pregunta.—Entonces explícame —suelta y niego rotundamente.—Me parece que ya es tarde, mañana hablamos sobre... sobre todo, tengo muchas cosas que preguntarte —me apresuro en declarar y me levanto, él me escudriña con la mirada seria que lo caracteriza.—Te he dicho que puedes preguntar todo lo que quieras. —Se encoge de hombros y asiento. Me volteo para retirarme y pron
Elena—Hola —pronuncio apretando los labios y todos me observan expectantes. Sí, sé que quizá debí saludar con un "buen día" ¿no? Ok, pero no lo haré—. Perdonen por la tardanza —me excuso y Ana coloca cara de poker, insinuando que este es un tema que no me concierne, cosa con la que no estoy de acuerdo, porque ahora los problemas de Hero también son míos, aunque lo nuestro no sea real, aunque su vida me importe un comino, soy humana y le voy a ayudar. —Has llegado en el momento justo —agrega Hade, sentada de piernas cruzadas con los ojos rojos. Hero asiente en silencio, como si agradeciera mi presencia. —Gracias —susurro y tomo asiento al lado de Hero, en el sofá. Lo siento tensarse a mi lado, sin embargo, no me mira. Y yo, para hacer más creíble el ambiente, tomo una de sus manos y entrelazada con la mía las coloco encima de uno de sus muslos. Ahora sí me mira, de una forma agradable, que no me esperé. Por lo que lo paso por alto y voy al tema—. Ana, no hemos tenido tiempo de habl
Hero:He visto piernas hermosas, aunque las suyas me parecen incomparables. Tan torneadas y firmes. Elena camina luciendo un par de tacones no muy altos y unos leggins beige con una blusa blanca de mangas cortas. Lleva el cabello suelto y los labios color rosa. Me gusta como se ve, natural, preciosa... Ana y Valeria bajan las escaleras despacio, la pequeña con un overol de mezclilla color azul y un par de coletas, y su tutora con un vestido rojo con lunares blancos. —¿Listas? —cuestiono y todas asienten. Intento no mirar de reojo a Elena, pero me resulta absurdamente imposible, lo hago, y vaya que lo hago... Por más tiempo del que mi orgullo quisiera.Ella muerde su labio inferior escondiendo una sonrisa y pronuncia: —Aún falta Hash y su novio.—Sí —contesto aprovechando el momento para girar el rostro al piso. —¿A dónde iremos? —cuestiona Ana tomando de la mano a Vale.—A The Most Food —se adelanta Elena y dejo que tome la palabra para darme la vuelta en dirección a la puerta. Sa
Elena Entramos al hospital, yo y Hero delante y su hermana con Ricardo detrás. Max y Gina se encargaron de llevar a Ana y Valeria a la mansión y si la situación empeora vendrán luego. Hero no puede evitar sentirse avergonzado por haberse permitido ingerir una comida tan poco saludable, y yo estoy muy preocupada por su aspecto. Sus mejillas y su frente se han tornado amarillentas, y sus labios han disminuido el color rojizo que los caracteriza. El doctor solo de verlo ordena traer una camilla, dónde segundos después lo ubican y es trasladado junto con tres enfermeros más a un cubículo para examinarlo. ≪━─━─━─━─◈─━─━─━─━≫ ᗰI ᗴՏᑭOՏO ᗴՏ ᑌᑎ ᗰIᒪᒪOᑎᗩᖇIO ≪━─━─━─━─◈─━─━─━─━≫ Finalmente puedo entrar a verlo. Hashley está muy inquieta, y su prometido la consuela mediante susurros, en los que le asegura que Hero está bien. Mis manos no paran de temblar, y me siento culpable de todo esto, porque fui yo quien sugirió venir al Mac' Donald's, y para colmo, hice una absurd
ElenaMe renuevo inquieta sobre la silla, sin atreverme a levantar la vista. Hero reposa sentado sobre la cama, con la espalda recostada al cabezal, mientras degusta la comida que le ha traído la enfermera. Mientras mastica puedo sentir sus taladrantes luciérnagas azules posadas sobre mí. No ha dejado de hacerlo desde ayer, prácticamente de que su hermana mayor abandonó el hospital. Hade regresó anoche, minutos después, y me pidió que regresara al apartamento a descansar para ella quedarse al cuidado de su hijo, puesto que a la mansión no podría ir, al menos no sin Hero, teniendo en cuenta de que Hilary se estará quedando allá por unos días. Me negué, no pretendo estar sola en ese refinado depa de última generación, un lugar tan grande para alguien como yo. Al menos con Hero no lo sentí así, pero sola ya es otro tema...Finalmente Hade decidió irse con Boris para evitar que Valeria notara la ausencia de su padre y su abuela. Así que me he quedado sola con mi amargado esposo, recibien
HeroOcho treinta am y es casi el momento de lanzar Figurine Crocanti. Estoy un poco ansioso, no tanto por el lanzamiento como por el éxito que tenga, el cual espero sea igual de bueno como los anteriores. A seguido presentamos comerciales de este tipo, pero presiento que este logrará más demanda exterior. El estudio se ha vuelto un caos e intento mantener el orden de mis ideas, pero para eso necesito que los productores hagan su trabajo y me dejen a mi en una esquina mirando, definitivamente esto no es lo mío. Estoy descuidando mi empresa por llevar las riendas del negocio familiar, pero si un día debo dejar caer la compañía televisiva para salvar mis negocios lo haré...—Solo respira, esto no puede quebrar —habla con suavidad mi hermana menor cuando palmea mis hombros. Yo, que llevo más de una hora parado de brazos cruzados mientras los demás hacen su trabajo, asiento con la cabeza ignorando lo que pensé hace unos segundos de abandonar los comerciales si hiciera falta. —¿Sabes qué
Elena—¿Nada de nada Ele? —cuestiona Evelina apegando su rostro a la pantalla mientras niego con seguridad. —De hecho, hasta siento malestar en mi vientre, en cualquier momento me baja.—Mmm —pronuncia entrecerrando los ojos y yo me acomodo sobre el colchón de la cama—, ¿por qué siento que te alivia no estar embarazada? Su pregunta llega de sorpresa y abro la boca para contestar, pero lo único que sale es un chasqueo de labios. Es muy pronto para pensar en eso, y no es que embarazarme ahora sea una grandiosa noticia.—¿Debería de sentirme diferente? —contesto de forma automática.—Supongo que sí —acota, encogiéndose de hombros—, Elena, por eso estás ahí, necesitas quedar en estado pronto, es la única forma de que regreses lo más rápido posible a casa, ¿a caso no es eso lo que quieres? —¡Pero claro! —exclamo de inmediato. Deseo más que nada regresar con mi familia y volver a mi vida. Muero por conocer a mis estudiantes y ejercer en lo que tanto que querido—. Pero...—¿Pero?«¿Qué ha
ElenaMe visto con algo de lo más formal que encuentro en el armario. Unos jeans azules, un suéter negro de cuello alto y una chamarra oscura encima. Agarro una bufanda y me la enredo en el cuello, combinándola con un gorro sobre mi cabello suelto. Por último calzo unas botas altas y agarro mi bolso. Salgo al exterior de la habitación y regreso a la sala, donde me espera Gina con notable desesperación. —¿Dónde crees que estén? —le pregunto al tiempo que busco en mi cartera las llaves.—Podría ser en cualquiera bar cercano al estudio de grabación, a demás, nos sobra noche para encontrarlos. —Se encoge de hombros y me sigue los pasos hasta la puerta par marcharnos. —Dios, en serio vamos a hacerlo...—Yo lo he hecho varias veces, cuando te acostumbras se vuelve tan común como beber agua, vamos, abre esa puerta ya.Finalmente salimos al pasillo y nos ponemos en marcha rumbo al elevador caminando cual mujeres empoderadas, y yo, con el corazón acelerado, me siento considerablemente ridícu