ElenaEl atardecer nos sorprende en las afueras del salón de celebraciones, en la parte tracera del club que Hero contrató para cerrar la ceremonia. Yo continúo con mi vestido pomposo mientras soy guiada a una habitación por Hash y Evelina. Colocan sobre la cama un vestido blanco de encaje, a primera vista se nota que es justamente mi talla. Ambas me observan emocionadas, deseando que me coloque la hermosa prenda que Hero me ha ordenado usar. —¿Qué esperas? —me apresura mi cuñada, sentada sobre el colchón mirándome expectante. —Tómate el tiempo que necesites —resalta Eve con su radiante sonrisa, esa que me tranquiliza a niveles enormes. Expulso aire por mi boca con brusquedad y me inclino, agarro el vestido y lo observo. Seguro me queda estupendo. El día ha transcurrido tan rápido que ha pensas he tenido tiempo de sentirme desgraciada, al contrario, toda esta gente ha logrado hacerme olvidar lo que en realidad hago aquí, y lo agradezco. Hero ha estado distante desde el brindis, lo
ElenaMe toma de la mano y a largas sancadas me hace cruzar por el medio del salón. Nos encontramos con Boris, un par de compañeros del programa y algunos de los trabajadores de la empresa de Hero. Todo ha ocurrido tan rápido que recién estoy notando a gente que en la ceremonia juraría no haber visto. De entre los invitados, sé que Hero está molesto por la ausencia de alguien: su hermana Hilary. Según tengo entendido es su hermana mayor, y no está muy de acuerdo con la boda o algo así. Cuánto me gustaría entender las manías de esta familia...Hade nos sonríe al despedirnos, todos saben de nuestros planes y se hacen a un lado para dejarnos pasar. Aprovecho para besar a mis hermanas y mis cuñados de prisa, no soportaría la idea de irme sin verlas antes. A las gemelas me las como a besos y apapachos, olvidé decirles lo guapas que lucen con esos preciosos vestidos de gala. Mi corazón no realentiza el ritmo, para nada, aseguraría que cada vez late más rápido. Estoy nerviosa, ansiosa, aghs
Hero Lo solté. Quizá Max tiene más razón de la que creí, porque ahora solo puedo pensar en tenerla así cada noche. Su cuerpo se ajusta perfectamente al mío, como si estuviesemos hechos a la medida exacta el uno para el otro. Tengo flashback de aquella ocasión, nuestra primer noche juntos, y definitivamente esto es mucho mejor de lo que recordaba. No puedo separarme de sus labios, y en el segundo que lo hago para tomar aire no veo el momento de volver a hacerlo. Parecemos un par de adolescentes inexpertos de vez en cuando, chocamos accidentalmente nuestras frentes, la golpeo varias veces con mis codos y sus uñas han rasgado mi piel con deslices involuntarios. Nos reímos cada que cometemos burradas, pero nada opaca ni la magia ni el placer que nos reviste. Es el momento de retomar las embestidas, esta vez de un modo más romántico, y no soy yo quien lo quiere, sino la masa de carne que llevo en el pecho, esa que me late sin frenos y me obliga a tratarla como si mereciera más q
~Boston, dos semanas antes~—Te esperamos la semana próxima, no faltes a la boda de Hero, por favor.—¿Estás bromeando, verdad? Sí, ha de ser eso. —No Hilary, mírate, deberías estar de acuerdo con tu hermano, así como Hash y yo lo estamos. —Estoy de acuerdo con mamá, Hero es un hombre hecho y derecho que sabe lo que hace, a demás, todo esto está arreglado, nada podría salir mal.—¡Ja! ¿Saben qué? Haré como que nada de esto está pasando, lo haré por papá, porque a diferencia de ustedes yo sí haría las cosas bien. —¿Cuál es tu problema?—Mi problema Hashley, mi problema es la estupidez que quiere llevar a cabo nuestro hermano. No sé ustedes, pero yo recuerdo perfectamente las palabras de papá antes de escribir el testamento, él quería que Hero hiciera algo real, lo premiaría por ello...—¡No puedo creer que estés diciendo esto! ¿Te estás escuchando?—Hash...—No mamá, ella tiene que abrir los ojos de una vez. Papá le impuso a nuestro hermano unos absurdos parámetros para cobrar su he
ElenaMuerdo el interior de mis mejillas arrepentida de lo que acabo de preguntarle y él bebe de su jugo sin despegar su azul mirada de mi rostro.—¿Nosotros? ¿A qué te refieres exactamente, Elena? —cuestiona haciendo énfasis en mi nombre y abro la boca para hablar, pero al segundo la cierro, la verdad no tengo idea de qué decirle—. ¿Necesitas que te repita nuevamente las reglas de nuestro acuerdo? —Arquea una de sus cejas y auch, quiero que esta conversación se detenga aquí.—Para nada, no me has entendido —refuto y de un sorbo bebo todo lo que quedaba en mi vaso. Por supuesto, evandiendo la verdadera intención de mi pregunta.—Entonces explícame —suelta y niego rotundamente.—Me parece que ya es tarde, mañana hablamos sobre... sobre todo, tengo muchas cosas que preguntarte —me apresuro en declarar y me levanto, él me escudriña con la mirada seria que lo caracteriza.—Te he dicho que puedes preguntar todo lo que quieras. —Se encoge de hombros y asiento. Me volteo para retirarme y pron
Elena—Hola —pronuncio apretando los labios y todos me observan expectantes. Sí, sé que quizá debí saludar con un "buen día" ¿no? Ok, pero no lo haré—. Perdonen por la tardanza —me excuso y Ana coloca cara de poker, insinuando que este es un tema que no me concierne, cosa con la que no estoy de acuerdo, porque ahora los problemas de Hero también son míos, aunque lo nuestro no sea real, aunque su vida me importe un comino, soy humana y le voy a ayudar. —Has llegado en el momento justo —agrega Hade, sentada de piernas cruzadas con los ojos rojos. Hero asiente en silencio, como si agradeciera mi presencia. —Gracias —susurro y tomo asiento al lado de Hero, en el sofá. Lo siento tensarse a mi lado, sin embargo, no me mira. Y yo, para hacer más creíble el ambiente, tomo una de sus manos y entrelazada con la mía las coloco encima de uno de sus muslos. Ahora sí me mira, de una forma agradable, que no me esperé. Por lo que lo paso por alto y voy al tema—. Ana, no hemos tenido tiempo de habl
Hero:He visto piernas hermosas, aunque las suyas me parecen incomparables. Tan torneadas y firmes. Elena camina luciendo un par de tacones no muy altos y unos leggins beige con una blusa blanca de mangas cortas. Lleva el cabello suelto y los labios color rosa. Me gusta como se ve, natural, preciosa... Ana y Valeria bajan las escaleras despacio, la pequeña con un overol de mezclilla color azul y un par de coletas, y su tutora con un vestido rojo con lunares blancos. —¿Listas? —cuestiono y todas asienten. Intento no mirar de reojo a Elena, pero me resulta absurdamente imposible, lo hago, y vaya que lo hago... Por más tiempo del que mi orgullo quisiera.Ella muerde su labio inferior escondiendo una sonrisa y pronuncia: —Aún falta Hash y su novio.—Sí —contesto aprovechando el momento para girar el rostro al piso. —¿A dónde iremos? —cuestiona Ana tomando de la mano a Vale.—A The Most Food —se adelanta Elena y dejo que tome la palabra para darme la vuelta en dirección a la puerta. Sa
Elena Entramos al hospital, yo y Hero delante y su hermana con Ricardo detrás. Max y Gina se encargaron de llevar a Ana y Valeria a la mansión y si la situación empeora vendrán luego. Hero no puede evitar sentirse avergonzado por haberse permitido ingerir una comida tan poco saludable, y yo estoy muy preocupada por su aspecto. Sus mejillas y su frente se han tornado amarillentas, y sus labios han disminuido el color rojizo que los caracteriza. El doctor solo de verlo ordena traer una camilla, dónde segundos después lo ubican y es trasladado junto con tres enfermeros más a un cubículo para examinarlo. ≪━─━─━─━─◈─━─━─━─━≫ ᗰI ᗴՏᑭOՏO ᗴՏ ᑌᑎ ᗰIᒪᒪOᑎᗩᖇIO ≪━─━─━─━─◈─━─━─━─━≫ Finalmente puedo entrar a verlo. Hashley está muy inquieta, y su prometido la consuela mediante susurros, en los que le asegura que Hero está bien. Mis manos no paran de temblar, y me siento culpable de todo esto, porque fui yo quien sugirió venir al Mac' Donald's, y para colmo, hice una absurd