Capítulo 69— La verdadNarradorHabían pasado un par de días desde que Federico había sido liberado bajo fianza. Cuando la necesidad de regresar a la empresa en la que trabajó por años lo invadió, se sintió traicionado, exiliado que una necesidad insana por recuperar lo que alguna vez tuvo no le permitió ignorar lo que sentía.Caminando por el amplio lobby de GreenTech como si nada hubiese pasado, se dirigió al elevador con su presencia imponente, y saludando a un par de empleados a su paso, estos intercambiaron miradas al quedar sorprendidos por su descaro. ¿No se suponía que habían pasado un par de días desde que lo sacaron de allí esposado? ¿Qué era lo que hacía en ese lugar? Cerrándose la puerta cuando el elevador inició su recorrido, Federico agitó su pie con impaciencia antes de llegar al piso superior del edificio, y al llegar a su destino, el primero en verlo fue Martin, el asistente de Seth.—Buenos días... Buenos días.Retomando la marcha a la que anteriormente era su oficin
Capítulo 70 — Mi esposa, la amante de mi padreNarradorIncapaz de seguir un segundo más en la empresa que cada vez sentía se hacía más pequeña tras la visita de Federico, Seth se dirigió a su oficina para tomar sus pertenencias, y caminando a la salida, abordó su auto tan rápido como pudo.Recorriendo la ciudad con cautela, pero con la rapidez que le permitía la ansiedad que lo carcomía, llegó al edificio en el que habitaba junto a su esposa, y bajando del vehículo una vez lo detuvo en su lugar asignado, observó el cielo, la tranquilidad de las nubes, como si ansiara esa paz más que cualquier cosa.Con esa calma que solo era preludio de la tormenta que estaba por desatarse, Seth se dirigió al elevador con pasos tan firmes como precisos, y viendo cómo las puertas de este se cerraban, la verdad estaba por salir a la luz.Llegando un par de segundos después a su destino, una vez las puertas se volvieron a abrir, Seth se debatió entre salir de allí o no. ¿Qué haría si todo era verdad? ¿Q
Capítulo 71— Siempre ha sido él Narrador Desde que la verdad se había instalado entre ellos como una grieta invisible, Seth no volvió a ser el mismo. No gritó, no reclamó, solo se alejó. Y ese silencio era lo que más lastimaba a Nebra.En la casa, cada espacio que antes compartían ahora parecía un territorio ajeno. Desayunaban en horarios distintos, se cruzaban en los pasillos como extraños que se toleraban por cortesía, y por las noches, él se encerraba en su dormitorio con la excusa de que estaba cansado, cuando en realidad solo buscaba escapar del vértigo que le provocaba verla.Nebra se pasaba los dedos por los labios, esos que él no había vuelto a besar, y el pecho se le apretaba con la culpa mordiéndole el alma. Se había acostumbrado a que Seth la tocara incluso sin tocarla. A su presencia envolvente, a sus comentarios filosos y su forma de hacerla sentir como si el mundo solo fuera un lugar seguro cuando estaba entre sus brazos. Pero ahora… ahora no sabía dónde estaba parada.
Capítulo 72— 8 añosNarradorEsa mañana, él no estaba, como en las últimas. Desde que decidió quedarse en la empresa, la casa había quedado reducida a una estructura sin latido, hueca, vacía. Solo un silencio abrumador que a veces se sentía como un grito que le robaba el aire.Nebra tras levantarse con las pocas fuerzas que tenía, llevaba la taza vacía a la cocina, sin recordar en qué momento la había tomado. Había dormido mal otra vez, y el mareo ligero que sentía no ayudaba a que el mundo tuviera sentido.Desviando la mirada a un lado, miró su reflejo en la ventana; donde solo observó un rostro cansado, pálido, con los ojos aún húmedos por dentro. Lo cual, no era más que tristeza, agotamiento, ese peso constante que no sabía cómo nombrar. La vibración del móvil sobre la encimera la sacó de sus pensamientos, y aproximándose a él, lo tomó con manos temblorosas, esperando que se tratara de Seth, pero cuando leyó el nombre del remitente, sintió un golpe seco en el estómago.#Simon para
Capítulo 73— Obligarlo Narrador Caminando por los amplios corredores de GreenTech, Dalia se movía con algo de prisa, mientras la ansiedad la carcomía, necesitaba saber qué había sucedido con Federico, esto no con intenciones maliciosas, sino por Simón... Sabía que lo que estaba pasando, por más que intentara disimularlo, era difícil para él, por lo que luego de dejar un par de carpetas en recursos humanos se dirigió a su oficina. Una vez frente a la enorme puerta de madera, elevó su mano un poco titubeante cuando el miedo de parecer verdaderamente desesperada la azotó, pero comprendiendo que su orgullo no era mayor que lo que sentía por él, tomó el pomo y lo giró para ingresar. Encontrando a Simón sentado en su escritorio, con su mano masajeando sus sienes, Dalia tragó ligeramente sin saber cómo empezar a hablar, y notando su presencia, fue el mismo Simón quien se puso de pie para acercarse a ella. —Solo vine a saber... ¿Cómo estás... Cómo les fue en el juzgado? Tomando las mano
Capitulo 74— Amargas noticiasNarradorLa noche llego y con ella la hora de asistir a la dichosa cena familiar. Por supuesto Nebra hizo su mayor esfuerzo para prepararse y asistir, cubriendo las bolsa bajo sus ojos con capaz, y capaz de maquillaje.Observándose en el espejo una vez mas, Nebra recorrió su cuerpo enfundado en un sencillo vestido de color plata, y liberando una bocanada de aire cuando las ganas de quedarse en casa la invadieron, negó antes de salir. Lo menos que deseaba era complicar las cosas entre ella, y Seth mas de lo que ya estaban, por lo que despacio salio a la estancia en donde lo encontró esperando por ella.—Llego la hora, ya estoy lista.Desviando la mirada del ventanal por el cual observaba la ciudad, y la luz de la luna, Seth observo a Nebra quien se encontraba a escasos metros de el, y asintiendo sin decir nada mas, los dos salieron rumbo a casa de Flavio en donde eran esperados.Todo el trayecto fue callado, tenso, sumergido en una nube incertidumbre por l
Capitulo 75— El secreto más oscuro de los GreenNarradorAl día siguiente, tras conocer un poco mas sobre la terrible enfermedad que azotaba a su abuelo, Flavio. Seth se encontraba en su oficina algo pensativo.Ahora todo tenia sentido, sus exigencias de contraer matrimonio, la imposición para que el tomara el mando de la empresa, todo con el fin de dejarlos preparados para su partida, parecía que todo estaba confabulaba en su contra para robarles la paz. Iniciando con su padre, el robo millonario que les hizo, su historia secreta con Nebra, y ahora... la inevitable partida de Flavio. Frotando sus cienes, Seth recargo su espalda agotado en la silla tras una noche en donde apenas logro conciliar el sueño, y escuchando como Martin tocaba a su puertas, tras ordenarle seguir, este se adentro en la oficina— Solo vine a recordarte que mañana sera la segunda reunion con Drakos, es de suma importancia que este de mejor ánimoAsintiendo una vez su asistente culmino, Seth vio como este salia
Capitulo 76— Ya no soy un niñoNarrador Tras salir de la prisión en la que se encontraba recluido Federico, Seth se encontraba en estado de Shock, descolocado, abrumado por lo que acababa de descubrir. Una parte de él deseaba más que nada que todo se tratará de una mentira, de un intentó de Federico de destruirlo como represiva por meterlo tras las rejas, pero la otra, la que él detestaba en ese instante, creía firmemente en ese hombre, en ese hombre que rebeló el secreto mas oculto de su esposa, uno que ni ella misma se atrevió de confesar en su momento.Abordando su auto aún en shock, Seth sin saber que decir o pensar, recargó la cabeza en el volante tratando de calmar su agitado corazón, y permaneciendo de la misma manera, sintió como sus ojos se cristalizaron. En realidad toda su vida habia sido una mentira, iniciando por las verdaderas razones de su matrimonio con Nebra, las cuales no eran más que la ultima voluntad de su abuelo antes de morir, el pasado oscuro de su esposa con