Celeste.
Me despierto un poco adolorida y me doy cuenta que no estoy en mi habitación, me siento en la cama, al parecer estoy en un hospital, vino a mi mente todo eso que mire, no puedo creer que Esteban será un demonio o será mi simples ilusión, pero que tonta casi no lo conozco, incluso podría ser satanás y yo no sabía, estaba perdida en mis pensamientos cuando escuché la puerta se abrió y entró quién menos quería ver.
Al verlo solo voltie la cara y miren a la ventana llegó y se sento a un lado de mi.
-Cómo estás.
No le quería hablar me sentía traisionada.
-Celeste sé que tienes muchas preguntas pero no creo poder contestar todas ellas.
Voltie y lo miré.
-Quién eres en realidad, todo este tiempo me has mentido.
-No en todo jamás preguntaste si era humano.
-Si eras humano te vas a escusar con eso, disculpa por no haber pensado que eras alguna especie de demonio, fantasma o algún tipo espectro, perdón pero tenías aspecto humano n
Esteban.Me quedé muy preocupado por Celeste no he recibido ninguna llamada de ella, así que decidí hacer una excepción al hotel para poder verla, marque el número y me contestó Arturo.-Buenos días.-Arturo quisiera hacer una reservación para una semana en la suite donde siempre.-Está bien señor algo más en que lo pueda ayudar.-Si cómo sigue Celeste.Escuché como dio un suspiro por la línea, eso no suena nada bien.-Lo siento señor pero Celeste ya no trabaja aquí la despidieron hace algunas semanas.-Pero como paso.-Ella nunca le dijo al dueño del hotel que estaba enferma y por eso la despidio.-Entiendo.-Quiere que cancele la reservación.-No mantengala de todos modos iré.-Ok gracias.Colgué mi teléfono como se atrevio ese bastardo a c
Celeste.Esteban ha estado viniendo casi a diario, me invita a comer, a salir y a veces solo platicamos sentados en la playa mirando el mar, se ha quedado varias veces a dormir aquí, es extraño solo dormir con el sentir su cuerpo tan cerca del mío a empezado a provocar ciertas cosas en mi, cosas que hace mucho tiempo no sentía, algunas noches he pensado en provocarlo y tener una noche apasionada, pero estoy muy insegura y nerviosa ya que pues el es un demonio. Esta noche me llevó a cenar, la cena estuvo muy agradable tuvimos conversaciónes sobre temas triviales, cosas sin gran importancia.Cuando íbamos en el taxi a mi casa empezó a llover y fuerte, parece que el cielo se esta cayendo a pedazos, se estaciono lo más cerca que pudo. Esteban pago y nos bajamos me cubrió con su saco y empezamos a correr, al llegar a la puerta y mi respiración estaba agitada.-Estás bien Celeste.-Si Esteban es que solo ya no hago tanto ejercicio como antes.-Lo compre
Celeste.Me desperté un poco adolorida y a mi mente llegaron esos recuerdos lindos y sexys, mis manos recorriendo su cuerpo y el recorriendo el mío me dio un estremecimiento y sonríe a más no poder, me levante cuidadosamente de la cama para no despertarlo, camine un poco y encontré su camisa tirada, me la puse y me llegó casi a las rodillas, vaya que él es más alto que yo, me dirigí a la cocina le iba a hacer el desayuno, estoy parada enfrente de la mesa pensando que hacer, cuándo sentir dos manos abrazarme por la espalda y pegarme a su pecho.-Buenos días Esteban.-Querida quién te dijo que podías levantarte de la cama pasaras todo el fin de semana en el cuarto con migo.-No puedo Esteban necesitamos comer bueno por lo menos yo.-Descuida querida tengo gente que puede ocuparse de eso.Trono sus dedos y varias sonbras aparecieron de no sé d&oacu
Celeste.Me desperté después de un rato que se fue Esteban, me dirige a la cocina el desayuno ya estaba hecho, otra vez por esas sombras era algo extraño, mantenían la casa limpia, yo solo me senté en intenté hacer un poco de conversación con ellas.-Tienen mucho conviviendo con Esteban.Se voltearon a ver unas a otras y solamente acintieron con la cabeza.-No pueden hablar.Negaron con la cabeza otra vez después de esas palabras ya no supe que decir, así que solo sonreír con el desayuno, después de que me lo comí ellos lavaron los platos. Mi teléfono sonó y conteste.-Bueno.-Hola Celeste querída quiero preguntarte que tienes que hacer mañana en la noche.-Nada en realidad iba a buscar empleo pero no lo sé.-Querida ya te he dicho que no busques eso yo te daré todo lo que necesites.-Esteb
Celeste.Casi en cuanto Esteban se fue escuché que tocaron la puerta creí que era el, que quería jugar una broma, me levanté de la silla y camine hacia la puerta.-Esteban porque no abres la puerta no seas chistoso.Al abrir la puerta mi sonrisa se desvaneció era Johnny y no se miraba muy contento parecía que estaba drogado.-Qué Celeste esperabas a alguien más.Quise cerrar la puerta y empecé a sentir miedo Johnny empeso a golpear la puerta para intentar abrirla, voltie con Estela se miraba asustada.-Estela corre a mi habitación.No sé movía estaba paralisada así que le grite.-Que corras.Reacciono se bajo del la silla y salió corriendo al cuarto, escucho como la puerta estaba tronando tomé aire y corrí lo más rápido que pude a la habitación cerré la puerta, estábamos encer
Esteban.Estoy en la bodega de vinos de la mansión, estoy mirando y pensando cuál sería el mejor para esta hermosa ocasión, cuando una de mis sombras aparece, se miraba alterado me informó que estaban atacando Estela y a Celeste, hice un porta lo más rápido que pude para aparecer en la cocina todo se miraba batido, la mesa estaba sola, la puerta principal estaba rota, las sombras me señalan la habitación, la puerta estaba derribada y una ventana quebrada, me asomé por la ventana y miré a lo lejos dos dos personas, salte por la ventana y corrí lo más rápido que pude.Al acercarme a esas dos personas, uno lo reconocí era ese imbécil que nos encontramos aquella vez afuera del hotel creo que su nombre es Johnny y el otro bulto en el suelo es Celeste y la está golpeando, voy a matar este imbécil.Voy a romper las reglas, decidí aparecer mi guadaña tomé impulso con un solo movimiento lo decapite, su cuerpo callo por un lado, solté mi guadaña y me acerqué a Celeste la lev
Esteban.Mire las puertas de la oficina de mi padre, abrí la puerta de golpe.-Samael.La encontré, ella estaba hincada en el suelo desnuda y él estaba demasiado cerca de su rostro, me acerqué y la tomé por la cintura la levanté y la apegué a mi cuerpo.-Qué crees que estás haciendo Lucifer.El solo se rió cínicamente.-Vamos hijo solo estaba jugando con la nueva adquisición de la mansión.-Te prohíbo tocarla.Eso no le parecio bien a mi padre, mostró sus dientes en forma en una macabra sonrisa y se acercó a mi.-Hijo tú no me vas a prohibir hacer nada, si yo quiero jugar con tu nueva mascota lo haré entendiste.Yo solo le gruñe y no iba a permitir que tocará a Celeste, el dío una carcajada en mi rostro y desapareció en una nube de humo negro. Celeste temblaba, me quite la camisa y se la puse, la cargue en brazos y me la llevé a mi habitación, al llegar la senté en la cama y tome su rostro en mis manos y la hice mirarme a l
Esteban.Fui al armario de Ángela, no me gusta tomar su ropa pero seguro habrá algo que le quedara a Celeste, tomé un vestido negro ibarra a resaltar su linda pie blanca, lo tomé y salí. Al caminar en el pasillo me encontré a 3 sirvientas y las detuvo.-Quiero que les quede algo muy claro y quiero que se lo digan a los demás, hoy llegó una nueva muchacha, ella es mi acompañante nadie puede tocarla excepto yo, la van a reconocer es blanca.Ellas asintieron con la cabeza yo les pase por un lado, al llegar a la habitación me encontré con la agradable sorpresa que estaba mi madre y Ángela. Después de que se fueron me acerqué a Celeste se estaba mirando los pies y se estaba cubriendo el cuerpo, puse mi mano en su mejilla y la hice que me mirara al rostro.-Qué pasa querida.Ella no me quería mirar a los ojos miraba hacia la pared.-Me dio vergüenza tu madre sabe quién soy y lo que somos.-Claro yo mismo se lo dije.Fue cuando me volteo a ve