Cuando me entere llore de amor por ti

y te perdí llore con rencor llore con dolor tu falsedad

y también mi soledad y llorando corazón te pregunté con ansiedad

¡Dime por qué te fuiste lejos de mí, ningún motivo te di!

Ni te falte vuelve otra vez a mi rincón cuenta sin miedo con mi perdón

¿Por qué te has ido de mi lado corazón? Nunca lograré sin ti soñar

Ni respirar morir es mejor que andar sin tu amor, yo te pido por piedad

Que de verdad me digas ¡Dime por qué te fuiste lejos de mí, ningún motivo te di!

Ni te falte vuelve otra vez a mi rincón cuenta sin miedo con mi perdón

¿Por qué te has ido de mi lado corazón?

¡Dime por qué te fuiste lejos de mí, ningún motivo te di! Ni te falte 

¡Vuelve otra vez a mi rincón, cuenta sin miedo con mi perdón!

Vuelve a mi lado, te lo pido corazón, vuelve a mi lado, te lo pido corazón, vuelve a mi lado, te lo pido corazón.

Había terminado de cantar aquella canción que él había escrito para mí, yo lo había dejado sin remordimiento, yo estaba en algún lugar muy lejano, deseaba tanto regresar al lado del, sin embargo, el destino fue muy cruel conmigo separándome del amor de mi vida, el único culpable de aquella separación tenía nombre y apellido llamado Martin Cáceres, un hombre que quería destruirle la vida a Fabián quería arruinarle la vida por lo que me alejo de él dejándolo con el corazón hecho trizas.

 Años atrás Fabián Reyes salió de un concurso de canto al parecer le estaba yendo muy bien tanto que estaba lanzando su sencillo una noche de estas, al parecer todo estaba saliendo a la perfección, su carrera iba en ascenso, el público lo amaba, pues él era la nueva voz romántica del momento, una tarde él sale dónde grababa su sencillo que próximamente iba a lanzar, camina por las frías calles de la ciudad de Nueva york llegando a su departamento, estaba cansado, tanto que la cabeza le dolía por los ensayos, decide acostarse en el sillón cuando su mejor amigo Carlos y también manager lo llama:

— Fabián, dónde qué escondes, mañana tienen que hacerte una entrevista — decía el agitado por buscarlo tanto.

 — Estaba en mi departamento — responde Fabián con tranquilidad.

 — Bueno, descansa lo más que puedas por qué mañana tienes una entrevista y pasado mañana te irás de viaje a Bolivia, dónde te entrevistarán, recuerda esto es el comienzo amigo — le dice Carlos dándole las indicaciones el día del viaje de mañana…

 — Lo sé Carlos — suspiraba Fabián pesadamente.

— Este es el principio, verás que todo pasara — le dijo Carlos dándole ánimos, Fabián sonríe y ve a lo lejos su amigo Fabián.

 — Hola amigo — saluda Andrés muy animado. — Hola — dijo Fabián algo desanimado.

 — Por qué estás tan apagado amigo — le dijo Andrés, preocupado por su reacción.

—¿Crees que yo tenga éxito en esto? - preguntaba Fabián algo inseguro.

 — ¿Pero ¿qué dices? ¡¡Claro que tendrás éxito!! Nadie canta como tu amigo — dijo Andrés, maravillado por su voz, él quería que Fabián pensara más en él, aunque por ahora era difícil.

Fabián solo se para a dar vueltas por el departamento, él tenía miedo a algo, al fracaso.

 — ¿A ver, amigo de que tienes miedo? — le pregunta Andrés, interesado en saber la reacción de Fabián.

— No tengo miedo — susurra Fabián nervioso.

 — Si lo tienes amigo y ese miedo es absurdo, yo sé que vas a triunfar — le dijo Andrés asegurando El triunfo de Fabián.

 — Eso espero — vuelve a suspirar pesadamente Fabián. — Claro que sí amigo confía — le repite Andrés dándole confianza, le da una palmada en la espalda de su amigo para luego irse.

 Por mi parte yo me encontraba arreglando para ver a mi novio vivía con el cuándo él llegó muy borracho haciéndome estremecer del susto.

— Mira como vienes — dije asustada y agarrándome del pecho.

 — Eso a ti no te importa — me refuta Martín enojado.

— Como no me va a importar, eres mi novio, vivimos juntos — le dije a Martin con gran preocupación.

Martin no me dijo nada y solo se fue a dormir, mientras que yo veía con tristeza a Martín, ya era otra noche que él llegaba borracho, otra noche que a él lo notaba cambiado, me detuve a mirarlo, le acaricié el cabello... No quería despertarlo y con mucho cuidado me salí de la habitación para después irme a dormir al cuarto de huéspedes. Al día siguiente salí de la habitación y fui a la cocina, a preparar nuestro desayuno, cuando se aparece Martín.

 — Hermosa, ¿Por qué no estabas a mi lado? — me pregunta Martín, extrañado no recordaba nada de anoche.

 — No quería molestar — le dije algo sería.

— Tú no molestas, lo sabes — me dijo Martín queriendo acariciar mi mejilla. — Ayer teníamos una cena y como siempre me dejaste vestida y alborotada — refuté enojada y decepcionada.

 — Tenía mucho trabajo y fui con mis amigos a tomar unos tragos — me dijo Martín en defensa.

— Pero teníamos una cena ayer fue nuestro aniversario — le dije insistiendo.

 — Ya no hagas las cosas más grandes, mira, ¿Te parece si hoy en la noche salimos a cenar? — me pregunta Martín intentando remediar la situación.

— Está bien amor — le dije algo convencida. Nos dimos un beso en los labios.

 Mientras que Fabián estaba en el estudio grabando la canción cuando llegó Andrés con dos chicas.

—Hola amigo, hola manager — saluda Andrés con algo de ironía. — Me llamo Carlos — dijo el fastidiado.

 — Uh, que genio — dijo Andrés con algo de ironía y de sarcasmo. Carlos se va él no soportaba a Andrés, Fabián salió de la cabina y vio a su amigo.

 — ¿Andrés, pero que haces aquí? - preguntó Fabián, extrañado por la presencia de Javier.

— Mira, vamos a ir a cenar, por eso invité a mis amigas — dijo Andrés en tono pícaro.

— Sabes que tengo trabajo — le responde Fabián negando con la cabeza.

— Anda amigo, no todo es trabajo o tu niñera, Carlos no te deja — volvió a decir Andrés con ironía.

— Síguele, compadre— responde Carlos con sarcasmo.

 —Siempre andas pegado a Fabián, entonces eres su niñera — responde Andrés con ironía.

 — ¿Ya basta no? — refutó Carlos enojado.

 — No empiecen a pelear en estos momentos — dijo estresado Fabián por la pelea.

— Tu amiguito es el que empieza y viene como perro por su casa —decía Carlos en defensa.

 — Al menos yo soy su amigo y no estoy las 24 horas con él y ni estoy de niñera — le dijo Andrés molestando a Carlos con algo de ironía en sus palabras.

 — ¡¡Ya basta!! Tengo que soportar siempre sus peleas ya paren —decía ya harto de la pelea.

— Está bien amigo, mira, vine a llevarte a cenar anda, acepta, es viernes, te hará bien distraerte — decía Andrés intentando calmar a su amigo.

— Está bien, vamos a ir a cenar — dijo Fabián convencido.

 Una chica se suelta de Andrés y le da un beso en la mejilla a Fabián.

 — Te estaré esperando guapo — le dijo Miranda coquetamente Fabián no dijo nada, él era muy tímido y solo le sonrío.

 Al llegar la noche Fabián se alista para ir con su amigo y con las chicas, por otra parte, Miranda estaba feliz por qué al fin vería a Fabián.

 — Déjame adivinar, hermana, Te gusta mi amigo, ¿verdad? — preguntó Andrés, interesado por saber la respuesta de su hermana.

 — Si me gusta mucho, espero que él pueda ser ya sabes menos tímido — dijo Miranda esperanzada