Capítulo 5: ¿Por que nunca volviste?

Cloe

Dos años despues.

 

La empresa para la que estaba trabajando ya había sido vendida a un conglomerado más grande y hoy vendría el nuevo dueño a ver su nueva adquisición y todos estábamos nerviosos porque sabíamos que muchos o todos nosotros podríamos ser despedidos bajo esta nueva administración, era algo que ocurría casi siempre que una empresa pequeña era comprada por una más grande, lo peor de todo es que aún no daban una respuesta exacta de como manejarán las cosas y yo me estaba volviendo loca, ya que este trabajo era lo único que tenía y de lo que dependía para mantener a mi bebe.

Estos años han sido muy duros y ahora que por fin había conseguido un poco de estabilidad, sucedía esto y ponía en riesgo todo lo que había logrado conseguir con tanto esfuerzo, esperaba no tener que perderlo, no estaba preparada, todavía tenía muchas deudas que continuar pagando, también mi bebe y yo nos enfermábamos mucho, ninguno de los dos tenia muy buena salud, así que si perdía esta dinero, no sabia que iba a hacer, no podía perderlo.

—    Ya llego — me alertó mi compañera con un timbre de emoción en su voz y no lo entendía, hace un momento ella estaba tan nerviosa como yo por este nuevo jefe y ahora parecía emocionada.

—    ¿Quién es? — pregunte y ella señaló a donde se encontraba el antiguo dueño de la empresa con un señor mayor al frente, rodeado de otras personas que nos daban la espalda y simplemente  no pude entender la repentina emoción  de ella y volví a bajar la cabeza para concentrarme en lo que estaba haciendo, si van a buscar empezar a despedir, yo no les podía dar ninguna razón para que lo hicieran.

—    ¿Qué te pareció? — volvió a preguntar y de verdad que yo no estaba entendiendo que le sucedía, no sabia que le podía emocionar tanto de ese viejo, ¿pensaba que por ser mayor seria más amable y no nos despediría? Si era así, estaba muy equivocada, eran los peores.

—    No se, tendría que ver como se porta como jefe y si nos despide o no para juzgarlo — murmure sin despegar la vista de lo que estaba haciendo.

—    En serio que no puedo contigo — resoplo insatisfecha y yo decidí ignorarla para continuar con mi trabajo.

—    Buenos días a todos, les quiero presentar formalmente al nuevo dueño de esta empresa y su jefe — escuche decir a mi jefe, por lo que levante la cara para mirarlo y cuando me di cuenta de quien estaba su lado, sentí un escalofrío por todo mi cuerpo y cuando el también me dirigió una mirada de odio tan penetrante, todo mi cuerpo se estremeció, pude sentir mi corazón volverse a acelerar desbocado al verlo incluso más guapo que antes, con su refinado traje de tres piezas gris y su camisa azul con corbata, moldeando su fuerte e increíble cuerpo, abrazándose a el como una segunda piel, no había nadie en el mundo que pudiera lucir un traje mejor que el, su cabello rubio bien peinado hacia un lado, su barba recortada y sus llamativos ojos verdes, el era el sueño de cualquier mujer, el era mi sueño.

Era poético que una vez más lo confundiera con un viejo como cuando lo conocí, dos veces ya había pensado que el dueño de la compañía se trataba de un viejo y las dos veces estuve equivocada, porque era el, Matthew Black, el único hombre que he amado aparte de mi hijo.

Y en ese momento  demasiadas  cosas empezaron a pasar por mi cabeza, como ¿Cuál era la razón para el estar aquí? ¿Por qué había venido justamente a esta ciudad y a comprar la empresa para la que yo estaba trabajando? Y si podría saber de mi bebe y venir a quitármelo, esperaba que no, si el lo quería yo simplemente no podría hacer nada para detenerlo porque no tengo todo el poder y dinero que el posee, lo único que tengo es a mi precioso niño y esperaba no tener que perderlo también, deseaba que eso nunca sucediera.

En este momento me sentí tan vulnerable de nuevo y solo pude apartar mi mirada de inmediato y rezar en silencio para que el no supiera de la existencia de nuestro hijo, yo no lo podía perder, era lo único que yo tenia, mi vida entera.

—    Señorita Grace, por favor dele un recorrido a el Señor Black por las instalaciones — pidió mi jefe, sacándome de mis pensamientos y yo los miré nerviosa, lo que más temía era enfrentarme de nuevo a Matthew después de todo lo que había pasado, pero mi jefe me estaba mandando frente a todos y no lo podía hacer quedar mal, además de que tarde o temprano tendría que enfrentarme a Matthew  si seguía trabajando aquí.

—    Esta bien — dije mientras me paraba nerviosa de mi asiento, sentía que todo mi cuerpo temblaba y no entendía como mi corazón aún seguía dentro de mi pecho, porque estaba desesperado por salirse.

Mientras caminaba hacia ellos podía sentir la mirada fija de Matthew en mi poniéndome cada vez más nerviosa, no sabia lo que quería ni porque no había dicho nada en contra de que yo le diera el recorrido, hubiese sido lo mejor para los dos, aunque quizás esto lo había dejado pasar para aprovechar la oportunidad de humillarme o despedirme de una vez y ninguna de las dos cosas eran buenas para mi.

—    Señor Black por favor acompáñame — dije con una falsa sonrisa cuando llegue a ellos y el asintió, por lo que comenzamos a caminar, mientras yo estaba cada vez más nerviosa por su cercanía y esperaba que al menos el no pudiera notar mi incomodidad, no le daría eso también.

—    ¿Por qué nunca volviste? — preguntó el cuando ya nos habíamos alejado un poco de los demás.

—    ¿A dónde? — pregunte desconcertada.

 —    A mi… bueno a Noah, después que te fuiste ese día, ¿por qué no lo volviste a buscar? El te estaba esperando — dijo con un significado que en ese momento no pude entender, solo podía pensar en lo disgustada que me sentía con Noah, yo nunca lo buscaría, no tenia razones para hacerlo, a menos que fuera para vengarme por lo que hizo.

—    No hablaré de eso en este momento, yo solo estoy aquí por trabajo y es de lo único que hablaré con usted señor Black — Asegure de inmediato,  no quería que me humillara de nuevo y mucho menos por culpa de la basura de Noah, al solo recordar ese día sentía un profundo odio hacia el, esperando que algún día pueda pagar por destruir lo que teníamos Matthew y yo, por hacerme sufrir tanto, por hacer que mi hijo tuviera que nacer e ir creciendo sin un padre a su lado, yo nunca podría perdonarlo y si tuviera la capacidad de vengarme lo haría sin dudarlo.


—    Cloe ¿en serio no tienes ni un poco de corazón? — preguntó mientras buscaba mis ojos, pero yo una vez más desvíe la mirada, no quería que se diera cuenta de que si lo tenía y que en este momento estaba totalmente loco por verlo de nuevo, pero también desgarrado por su culpa, no quería que se diera cuenta de que todavía este corazón lo añoraba.


—    Si es lo que usted desea pensar Señor Black, puede hacerlo después de todo, yo no soy nadie para detenerlo.— respondí  mientras seguía caminando, ya yo había intentado explicarle todo una vez, pero el se había negado a escucharme, ahora no perdería el tiempo, intentando explicar cosas que el no va a creer.


—    Tan fría — murmuró mientras me seguía el paso y yo de verdad desee ser tan fría como el pensaba que era, porque si pudiera ser así no hubiese salido tan lastimada, no estuviese en este momento sufriendo con solo mirarlo.


Quisiera ser así de fría como aparentaba, porque así no lo seguiría amando, podría haberlo olvidado, no tendría que pasar noches sin dormir extrañándolo y sobre todo no me dolería tanto su ausencia en mi vida y en la de mi pequeño bebe.


Este amor que sentía por el a pesar de lo que me hizo y he pasado aún no se ha podido borrar con los años, el siempre había estado presente en mi mente, ya que lo amaba y nuestro bebé era su copia exacta, ¿Cómo podría olvidarlo teniendo ese recordatorio constante del hombre que amaba? Nunca podría, a medida de que Michael fuera creciendo más se parecería a su padre, haciéndome imposible el olvidarlo.


Dejándome incapaz de comenzar de nuevo, de volver a enamorarme, de volver a confiar, de volver a entregar mi corazón a otra persona, despues de Matthew yo había quedado arruinada para los demás hombres, nunca podría volver a sentir lo que sentí con el, nunca volvería a ser tan feliz, ni a sentirme tan plena y sobre todo nunca volvería a amar tan locamente, con tanta pasión, sin restricciones y sin miedo.


Despues de Matthew nada de eso seria posible…


Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo