" No me conoces, no sabes nada de mí, tan solo eres una sirvienta..."
Las montañas rayadas por los rayos del sol lucían sublimes, el verde de los árboles y el cantar de las aves invitaban a las almas doloridas a recordar con melancolía, memorias...aquellos momentos que valoramos hasta la eternidad y permanecen en nuestros recuerdos para siempre.
Godric Relish contemplaba a la imponente y sublime naturaleza que rodeaba el pequeño poblado que lo acogió tantos años.
- Ya está todo listo para viajar a Estados Unidos, ¿estás seguro de que es allí donde se encuentra el testamento del viejo Henry? - preguntaba Yakitoki a Godric interrumpiendo sus pensamientos.
- Estoy seguro, se encuentra en la bóveda de un banco...solo yo puedo acceder a el - respondió el hombre de cansados ojos grises.
- Bien, entonces no debemos perder tiempo, tu hija nos necesita
- Se que fue lo que hiciste hace años, cuando ocurrió esa tragedia con Cole Pusset... ¿porque crees que dejare a Andrómeda en manos del hombre que la traicionó? - preguntó el verdadero patriarca.Altair lo miró fijamente a los ojos, sin agachar su mirada.- Es cierto, soy un malnacido que le mintió, que hizo mil cosas egoístas para retenerla a su lado...me arrepiento y lo haré siempre...pero la amó, a mi egoísta manera la amo como un loco, no la dejare en manos del perro arrogante con o sin tu ayuda, aunque pierda los brazos, las piernas o mi vida, la traeré de vuelta y la haré feliz - respondió el ojos zafiro con firmeza.Godric lo vio de pie, debía estar soportando el dolor de sus huesos rotos, pero no flaqueó...una sonrisa apareció en su rostro, el chico tenía carácter.- Y dime joven Altair...que estás disp
Las nubes se veían con claridad desde la ventana del avión que se dirigía hacia Estados Unidos, Godric Relish reflexionaba sobre todo lo que estaba ocurriendo en la vida de su hija mayor, su pequeña había sufrido demasiado y el no estuvo allí para proteger de ella, ahora, sin embargo, tenía la manera de salvarla de las manos de un cruel hombre que, según lo dicho, tenía una obsesión hacia ella...además estaba la cuestión de la enorme probabilidad de que la jovencita llevaba a su nieto en su vientre... Andrómeda solo tenía 19 años, 19 años! Y ya había sufrido demasiado...deseo que el avión volará a velocidad sobre natural para terminar con ese suplicio de una vez por todas, la mano de su mejor amigo se posó en su hombro como si logrará adivinar lo que exactamente pasaba por su mente.- Tranquilízate, necesitas estar enter&oac
- Eres idéntica al amo Godric, posees esos mismos ojos llenos de fuego y determinación que el poseía...era un joven de apariencia fría, pero con un corazón de oro, siempre fue amable con todos nosotros...aunque siempre mostraba ese rostro estoico, casi nadie se acercaba a él, el joven amo se mostraba duro...aunque siempre era considerado con viejos como yo y dulce con los pequeños, la única que pudo ver a través de él fue su madre...Emma era una muchacha muy bella y gentil como ninguna, imagino que por esa razón logro cautivar el corazón del amo...- dijo el anciano jardinero.- Mi padre cuidaba de esas rosas? - preguntó Andrómeda señalando los bellos rosales.- Si, eran un recuerdo de su madre, el joven Godric sufrió mucho cuando la señora murió...eran muy apegados, siempre tomaban él te juntos en este pequeño jardín, &eacut
En ocasiones, la mirada puede transmitir sentimientos no expresados con palabras, amor, ternura, comprensión... irá... decepción...por eso es que los ojos son llamados los espejos del alma... Altair ahora mismo, se encontraba rodeado de miradas acusadoras, odio, resentimiento, pero también sorpresa y tranquilidad...el supremo líder del Legado de los Huesos se enfrentaba a aquellos que se habían atrevido a desafiar el poder de su línea de sangre, y estaba dispuesto a terminar de una vez por todas las disputas generadas debido a su falsa muerte...sin duda, aquellos que tan solo esperaban roer los huesos que creían, quedaban como únicos restos de su poderoso linaje, habían visto su oportunidad al darlo erróneamente por muerto.- No puedes llegar y hacer como si nada hubiese pasado, perdiste ante Draco Billinhurst, has perdido tu derecho a ser nuestro líder, demostraste no tener lo suficiente para
- De todas las cosas y probabilidades...jamás imaginé que un idiota como tú en realidad sería el líder del famoso Legado de los Huesos...pude haber muerto cada vez que te hacía enojar! ¡Carajo, es espeluznante! - chillo André mientras de abrazaba a sí mismo después de que un escalofrío atacará su espalda.- No es para tanto - respondió Altair con simpleza.- Que no es para tanto?! dios, eres un jodido mercenario, no! ¡Mejor dicho, eres EL jodido mercenario! ¡Te cargaste a dos viejos y un gigante cercenando su cabeza...tendré suerte si logro dormir en los siguientes meses, y más suerte aún si lo logro sin tener pesadillas! - chillo de nuevo André.- Pues que te puedo decir...ese es literalmente mi trabajo...- Altair se encogió de hombros.André lo miro serio, en realidad su amigo no disfrutaba de aquello, o si?
- Zara se encuentra en alguna de las viejas alas de la mansión Relish, me lo dijo antes de que Draco le arrebatara su celular, sé que no planeaba moverla de allí, la necesita cerca para tenerla vigilada y como Sebastián lo ha traicionado, no confía en nadie para ocuparse de lo único que tiene para manipular a Andrómeda - soltó Caleb.Amelie le había contado como ese desalmado hombre intento violarla, ya se encargaría personalmente de la araña si Charles dejaba alguna parte de el para destrozar, su tío estaba más que furioso por lo que el hombre intento hacer a su única hija, ese sujeto ya estaba muerto, lo único que le hacía falta era encontrarse con su destino.La charla fue interrumpida por Sophie quien regresaba junto a Jacob, se veía agitada.- Te ocurrió algo Sophie? - pregunto Nereida preocupada por su amiga.- No es nada imp
Se dice qué los huracanes dejan total devastación a su paso, arrasan ciudades, personas y todo lo que en su camino se encuentre...la ira que Draco Gastrell sentía en estos momentos era tan terrible y destructiva como la fuerza misma que un huracán prometía...el amor de una hermosa mujer, la manzana de la discordia de este cuento que parecía no tener final, Andrómeda Miracle era la Helena de Troya...y el que se consideraba su legítimo dueño, movía cielo, mar y tierra para reclamarla de vuelta.- No has encontrado nada? - exigía saber el cruel rubios.- No mi señor, sin embargo, le aseguro que hoy mismo tendremos noticias - respondía Sebastián con una sonrisa cínica.El cruel rubios golpeó con frustracion el muro de concreto de su estudio, ya no importaba el poder, no, tan solo deseaba tener a Andrómeda a su lado...nada más.- Te enc
- Que es lo que quieres a cambio de no lastimar a mi hija? - preguntó con frialdad el joven rubios.- Veo que lo has entendido, aunque es terrible que pienses que soy capaz de lastimar a mi pequeña y dulce sobrina- dijo con malicia el cruel rubios.- Se muy bien que eres capaz de hacer eso y más - respondió Edward.Las risas de Draco llenaron el lugar, ¿como podía estarse riendo? Había ordenado la muerte de la madre de su hija, aún estaba la sangre caliente salpicada en sus ropas y el suelo... ¿acaso era un maldito psicópata? Se preguntaba Edward sobre su hermano.- No te confundas Edward, la mujer no me interesa y sé que a ti tampoco, sin embargo tu hija es diferente, es una Gastrell, no le haría daño, no soy tan terrible como crees que soy...sin embargo, si deseas verla, entonces me darás lo que deseo - demandó el cruel Draco.Edward se sent&i