El viento, tan sutil, tan tranquilo, imperceptible para casi todos la mayoría del tiempo, aquel elemento que regala frescas ventiscas cuando el calor agobia, que refresca los cuerpos y mese con gentileza entre sus brisas los suaves cabellos y corazones de las personas...pero que también es capaz de arrasar con suma violencia y crueldad a los árboles desde su raíz, que azota ciudades y pueblos enteros cuando la madre naturaleza siente que hace falta un recordatorio de su gran poder...nada en este mundo es tan gentil y peligroso como el viento...
Altair Sallow sentía la furia correr por sus venas, ese sería el día en que finalmente y después de tanto dolor, terminaría con el hombre que lo hizo conocer el infierno al intentar arrebatar de sus brazos a la única mujer que amo y amaría hasta el final de sus días...y se juraba así mismo hacer pagar cada una de las lágrimas que su amada
El sol se teñía de sangre, el pequeño pueblito deshabitado reinado solo por los ecos de disparos era mudo testigo de lo que estaba ocurriendo, mucho había pasado, heridas que aún no se cicatrizaban del todo, Altair meditaba al calor de la pelea el cómo había terminado en ese momento, aquella chica de melena cobriza, hermosa y tersa piel nívea, con una actitud que odio en un principio, de quien quiso vengarse y de quién terminó locamente enamorado... Andrómeda, Relish o Miracle...eso realmente no le importaba, la mujer que amaba y quién estaba dispuesto a ya no entregarle nunca más un amor egoísta, su imagen se dibujaba una y otra vez en su mente, deseando pasar el resto de su vida a su lado y entregarle todo de el tal cual ella le entrego todo de sí misma, finalmente comprendía que amar no era un acto de egoísmo o debilidad, era una entrega del uno para el otro, una sonrisa dibujada en su bello rostro y el fuego que brillaba intensamente en sus orbes de zafiro reflejaban que A
La oscuridad, muchos le temen, otros la buscan, las mil y una formas desconocidas que se dibujan entre las penumbras de una larga noche agitan los pensamientos y desatan una terrorífica imaginación que muchas veces hacen perder el rumbo y sumergen a las almas en el más puro estado de terror... ¿cuántos escenarios recorrían la mente de Altair Sallow y Draco Gastrell? ¿Cuántas veces el horror de perder a Andrómeda y no volver a ver sus sonrisas nunca más asalto sus más profundos miedos esa noche? La brisa mortalmente fría recorría los largos caminos llenos de árboles y tinieblas, Sebastián la tenía en sus manos, la vida de la hermosa cobriza pendía de un hilo.- Andrómeda está en manos de ese hombre cruel...siempre Andrómeda...cuando la conocí supe de inmediato que era diferente a todo lo que yo conocía, ella no sabía q
- Veo que ese engendro que llevas en tu vientre es todo cuanto te importa...el hijo del imponente Altair Sallow...- dijo con burla y saña la cruel araña. - por favor, no lastimes a mi hijo...- suplicaba la hermosa piel nívea, su labio sangraba, su bello rostro llevaba ya marcas de crueles golpes, aun se sentía mareada por lo que sea que hubiese utilizado el cruel Sebastián para adormecerla. Caminando hacia la figura inconsciente de Jayden pateo con crueldad el rostro del pequeño pelirrojo haciendo sollozar a la bella cobriza que intentaba moverse desesperadamente para alcanzarlo. Sebastián se burló de nuevo, tomando el delicado y hermoso rostro de la chica con brusquedad, beso sus sangrantes labios con una enferma pasión. - Sin duda alguna deberías ser mía Andrómeda, seré tu patriarca, tu serás mi mujer, y mientras tanto le haré pagar a Amelie Sallow por haberme despreciado, tener a las dos perras que representan el amor de los hermanitos traicioneros
Un año había pasado desde los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar en el gimnasio familiar de los Relish.- Altair! ¡Date prisa, llegaremos tarde a la boda! - regañaba la hermosa cobriza a su amado esposo.Andrómeda y Altair lograron sobrevivir gracias al sacrificio de Draco Gastrell, su hermosa y emotiva boda, había tenido lugar un par de meses después de tan cruel acontecimiento.Aquel había sido en evento modesto, todos sus muy queridos amigos habían estado presentes, no había prensa, no había desconocidos, no había lujo excesivo, Andrómeda no había querido que se derrochara dinero de manera absurda ni que rostros desconocidos de falsa amabilidad estuviesen entre ellos, su vestido había sido aquel mismo que se había escogido para la boda que tendría con Draco, ella lo había deseado así, era su manera de honrar el in
A veces, las princesas se convierten en príncipes, debido a muchas razones que no todos pueden comprender, a veces, hay situaciones en la vida que son tan duras y tan terribles, que puedes llegar a pensar que estarás perdido para siempre, como si estuvieras enterrado bajo tierra sin poder respirar y sin que nadie allá afuera pueda escuchar tus gritos…a veces, prefieres vivir tu vida sin amar, cerrado dentro de ti mismo para que nadie pueda herirte de nuevo…a veces, la persona menos indicada es la que termina dando el vuelco más inesperado de tu vida, llevándote a conocer al amor cuando menos esperas…y con quien menos esperas.Andrómeda Miracle, es una hermosa joven de 19 años, dueña de un hermoso rostro de dulces y pequeños labios rosados, nariz perfecta y unos hermosos y expresivos ojos verdes enmarcados por unas altivas cejas que le daban un aire de superioridad y suficiencia, su cuerpo, de
Una muy irritada Andrómeda recorría con prisa el largo pasillo que la conducía a su aula, minutos atrás, había chocado con ese patán ególatra que se había atrevido a insultarla y lastimarla sin ningún miramiento, recuerdos dolorosos de un sujeto parecido a él, la golpeaban con fiereza, aquel pasado que, si pudiera, cambiaria por completo, olvidando aquel terrible evento que le dejo una dolorosa perdida…si pudiese cambiar algo, definitivamente seria eso, además, ese mismo sujeto que la marco de por vida, había roto el corazón de su adorada amiga Nereida en la preparatoria, aquella coincidencia, por supuesto, había sido inesperada, pensando de vuelta en el idiota que había chocado con ella, negó en silencio, odiaba a los tipos como esos, arrogantes, pretenciosos y con ese narcisismo tan patético, no le había dado su merecido, por qué no podí
Todo estaba perfectamente planeado, se decía a sí mismo Altair Sallow, que se encontraba recostado sobre una cómoda cama king size mientras cubría su desnudez con una fina y delgada sábana de seda color zafiro como sus ojos, la emoción que sentía por humillar a aquella cobriza de piel nívea lo había excitado de más y solo tuvo que marcar un número al azar de su larga lista de contactos para conseguir con quién desahogar aquella necesidad primaria, después de todo, no había mujer que se le pudiera resistir, claro, su divertida tarde terminaba como estaba acostumbrado, había tenido que soportar el cursi lloriqueo de quién fue su entretenimiento esas horas, al haber rechazado de la peor forma a la chica que momentos antes había confesado su amor por él, siempre era lo mismo, mujeres aburridas que juraban sobre su nombre amarle más que nadie
La escena era observada con atención por Altair Sallow, que, de solo ver al joven peliplata se sentía irritado, ya era bastante saber que asistía a una fiesta organizada por el pomposo hermano mayor del idiota que estaba conversando amenamente con la cobriza que había logrado levantar su virilidad por ser tan jodidamente hermosa, solo quería desquitarse ya de la estúpida y sensual mocosa que lo había humillado antes, soportar a un Gastrell era demasiado, soportar a los dos hermanitos era insoportable, la familia Sallow y los Gastrell nunca se habían llevado bien, sostenían una relación cordial por mero deber social, pero era bien sabido por la alta sociedad que eran rivales, había un viejo rumor por allí relacionado a cierta familia de la que nadie hablaba ya y que era considerada la más importante de las 5, pero cuyos miembros se mantenían en secreto desde hacía muchos añ