-No tiene idea de cuánto la adoro, mi Reina. No tiene idea de cuánto.- La abraza con fuerza, aún no creyendo que estaba junto a su Reina y que podía tenerla de esta forma. Puede que sea demasiado pronto pero realmente le gustaba estar con ella. Con solo ayudarla o que le sonriera de esa forma, era suficiente para querer darle todo lo que quisiera. Tener un guardián propio era genial pero estar con Joselinne y que ella la acepte como era, a pesar de su condición, era lo más valioso que podría tener o pedir y no la dejaría ir nunca. Suspira cuando siente que ella baja su mano y la va tocando. -No tienes que hacerlo si no estás lista, Joselinne.- Solo en privado podría tutearla, de resto, era su Reina.-Yo quiero hacer esto. Realmente te quiero, Annabelle.- Ya no quería huir o tener miedo de algo, ya no más. Ahora tenía a Annabelle y eso era lo más importante del mundo, además de su Reino pero con todo lo negativo que le había pasado antes, no había prestado mucha atención realmente. Aun
Joselinne siguió trabajando y leyendo algunas cosas para pensar en sus nuevas órdenes sobre la estructura que haría en el Reino y también el beneficio que traería pero no deja de pensar en Andrew, donde debe dejar que haga sus labores pero suspira pensando en él pero también en lo del contrato de matrimonio y que tendría que decírselo en algún momento. Aún así, tuvo que llamar al secretario para que ponga el nombre de Andrew en la estructura cerca del de ella pero también para modificar algunas cosas sobre su agenda de cada ocasión, solo para tomarse unas vacaciones planeadas y también reunirse en el parlamento para dar nuevas órdenes y proyectos en puerta para el pueblo y construir y mejorar la mayoría de las leyes, además de hablar con otros políticos.A las 11am, toca la puerta y entra al estudio de la Reina. -Su merienda de media mañana, Majestad.- Cierra la puerta y deja el pastel en la mesita para ayudarla con los papeles y tomar su mano, haciendo que la siga para sentarse frent
-Ey… Tranquilo, leopardo rudo.- Victoria huele su olor alrededor donde lo empuja para adentrarse a los helechos y se quedan abajo recostados para lamer su nariz y hocico suavemente y que se calme. -Debemos ser discretos con. La sociedad aún está en el poder también el qué dirán y será un escándalo y peligroso, si descubren que la Reina se acuesta con su sirviente personal. Debemos ayudarlas a que estén juntas y fortalecer su unión, será difícil pero no imposible.- Deja que este arriba de ella para seguir lamiendo su hocico y orejas peo que se acomode mejor. -Tanto tú y yo... Sabemos lo que sienten y lo que yo empiezo a sentir por ti.--Lo sé y en esas 3 semanas que ellas van de viaje, buscaré 4 guardias de confianza para que vengan y vigilen el lugar.- Mueve su cola para entrelazarla con la de ella y así darle más de su calor. -Su unión está casi completa, solo falta que la consuman pero deben aclarar bien lo que sienten y que Annabelle crezca en sociedad para poder estar con la Rein
Siente que su agua se enfría así que sale de la bañera, estando algo molesta y se pone su bata de baño para secarse su cabello después pero también para buscar su ropa de dormir al terminar su baño. Se viste al terminar y se acuesta en la cama bajo las almohadas.-¿De nuevo molesta?- Ve que ella no dice nada, así que apagó las velas y va a su cama donde trata de descansar pero aún sintiendo el enojo de Joselinne y eso no era bueno.Annabelle termina todo luego de 2 horas y sube la bandeja de comida para su Reina. Solo esperaba que ella no estuviera demasiado molesta. Toca la puerta y entra para cerrarla y ver que todo está oscuro. -Rayos... Debe estar muy molesta.- Deja la bandeja en la mesura y enciende la vela al lado de la cama. -¿Mi Reina? No es bueno que se acueste sin cenar.- Se acomoda un mechón de su cabello y ve que sigue ignorándola. -No fue mi intención tardarme pero llegaron tus caballeros y teníamos que atenderlos para que su relevo pueda proteger el Castillo y a ti.--¿Y
Le gustaba lo tierna y posesiva que era su dulce Joselinne, sin darse cuenta de lo qué hacía. La coloca debajo de ella y la besa mientras sujeta sus manos encima de su cabeza, metiendo su rodilla en medio de sus piernas para poder tenerla a su merced. -Tuya... Solo tuya, mi Reina.- Besa su cuello y lo lame con gula para luego besarla de nuevo y subirle un poco el vestido para acariciar sus muslos.Siente como sube su vestido, dejando que sus piernas estén al descubierto y le gusta, se siente bien como la acaricia de abajo hacia arriba pro también era una lucha de dominio, así que ahora es el momento de saber quién está arriba o abajo, por ahora -¡Hummm! ¡Miuuuu! ¡Déjame!- Luchan en moverse entre ellas. -¡Yo quiero empezar! Te ordene que me besaras, más no que me tocaras.- Muerde su cuello y después su oreja pero sin hacerle daño. -Aún estoy molesta.--Y yo estoy triste por no haber dormido contigo ayer.- La besa de nuevo y al terminar de lograr abrirle el vestido, hace que se siente a
Entró cuando lo hace su protegida, notando que Micael para lamer su mejilla y ronronea al estar cerca de el cuando se acerca. -Aquí puedes tomarme. Todo lo planeo mi protegida.- Sigue consintiendo a Micael para que la perdone por lo que sucedió.Traga saliva cuando la sensación de estar atada, hace que recuerde lo que había sucedido hace varios años. Siente como le quita la parte de arriba del traje pero al menos tenía la camisa que le quedaba holgada de color blanco que lo cubría un poco. -Lo acepto... Con tal de que me crea. Nunca fue mi intención traicionarla.--¿Lo planeó ella? ¿Qué es lo que tiene planeado hacer después?- Le susurra bajo Micael mientras sigue descansando del dolor que aún sentía por los golpes que le habían dejado los guardias.Cuando ve que la tiene semi desnuda en la parte de arriba, se acerca para abrazarla por la espalda, recargando su cara en la misma. -No te preocupes. Yo te amo y solo quiero que sientas placer, que... Tus antiguos recuerdos los olvides y
-Con gusto, mi Reina.- Se arrodilla y comienza a darle amor mientras la saborea y acaricia sus muslos al mismo tiempo. Sus heridas sangraban un poco pero eso no importaba, era su castigo y lo aceptaba ya que había herido a Joselinne pero también sabía que su Reina planeaba algo más. Bajó su mano y se fue tocando ella misma pero sube su otra mano libre y toca con cuidado su zona prohibida pero no tan adentro para evitar romper su himen.Ella puede sentir sus caricias sobre su cuerpo y le encanta, dejando que la consienta y haga lo que quiera pero más que todo, sintiendo su amor y devoción por hacerla feliz. Coloca su mano en su cabello para jalarla y besarla, saboreando su propia esencia. -¿Cómo te atreves a tocar por dentro a tu Reina?- Se levantó de la mesa y la empuja con el pie para dejarla caer pero no de forma ruda. -Je… Te ves hermosa pero te debo dos golpes más y... Ya estoy satisfecha, aunque… Quisiera hacer algo que te encantará.- Deja el fuete en el piso y se quitó el vestid
Victoria levanta su cabeza al escuchar a su protegida. -¿Tan rápido debemos salir? Vamos a descansar arriba, mi gatito... Ahí podemos lavarnos.- Sonríe y se sacude. -Tienes que fingir que te dolió demasiado, camina cojeando y gruñendo, yo... Te voy a tratar muy mal. Lo siento, cariño pero debemos hacerlo.- Sin decirle nada, lo muerde en una pata para alejarse y que así pueda cojear. -Lo siento.--Bien.- Igualmente, las marcas en su pelaje eran visibles y también gruñe con lo de su pata pero sale antes que Victoria y cojea de una pata, gruñendo enojado.Cuando Joselinne sale de la celda, los soldados se cuadran solo para ver que los prisioneros están bastante heridos y saben que la reputación de su Reina es implacable. -La acusada recibió 10 azotes pero me dijo quién la contrató y… Le perdoné la vida. El ex ministro trató de hacerme da&nti