El llanto de su hijo
Mientras tanto en Suiza, Ava estaba acompañada de Tadeo, se había ido a Suiza al mes y medio de abandonar a Mateo, esperaba quedarse allá hasta que su hijo naciera, para después operarse, tenía fe en recuperar la vista.

—El día ha amanecido precioso. —Exclamó Tadeo.

—Lo sé, aunque no puedo verlo, puedo sentirlo, los invidentes desarrollamos un sexto sentido.

A Tadeo le sorprendía la autonomía de la chica, se había enterado del compromiso de Mateo, sabía que le dolía, pero podría superarlo, él estaba dispuesto a poner todo de su parte para conquistarla, la chica no le había dicho que estaba embarazada, después de todo no eran pareja y no tenía por que hacerlo, él se dio cuenta cuando vio que crecía su vientre.

Ahora después de varios meses, su vientre era enorme, él la observó parada frente a la ventana, Ava cerró los ojos, no podía ver, pero le encantaba sentir el aire fresco de las mañanas.

De pronto, Tadeo se dio cuenta de que la chica tenía dibujado un gesto de dolor en el rost
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App