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Capítulo 5 •Volver•

—Tranquila, no tienes que decir nada – dice Nicolás volteando la cara hacia la ventana – estoy bien si es lo que te preocupa ahora

Laura baja la cabeza mientras retrocede lentamente chocando con la pared

—Ahora si me parezco a Lex Luther – se ríe prolongadamente interrumpido al final por una toz seca y ronca

Ella observo lo limpia que estaba la habitación recordando todas esas veces en que hacían fuertes con las almohadas que robaban del cuarto de la mama de Nicolás

—La quimioterapia empezó tres días después de que el doctor le dijera a mi madre que tenía cáncer, ella no dudo en poner en marcha el procedimiento, aunque de mi parte no creo que haya muchas esperanzas – el chico baja la cabeza sentándose en la cama recostando su espalda con el cabecero - ¿y a ti como te ha ido? – pregunta el chico fingiendo una sonrisa a su amiga

—Estoy bien – respondió la chica pausadamente con la cabeza abajo tratando no cruzar tanto la mirada con Nicolás.

Ayer fue un día muy extraño, mis emociones cambiaron tan rápidamente, muchos pensaron que estaba en mis días. No sé quién pudo ser tan cruel como para hacerme una broma con esa nota misteriosa, pero te aseguro querido diario que no me gusto para nada 27-08-18

La caminata no le ayudo mucho, se sentía tan sola y confundida como ayer en el instituto y de camino a casa –Supongo solo fue una mala broma – se dice la joven mirando las largas y blancas sábanas que cubrían su cuerpo

La joven se sacude los trapos parándose de la cama en bragas y con un sostén color gris –Encontrare el autor de esta nota y tendrá que explicarme – mira por varios minutos al closet pensando – tendrá que explicarme muy bien lo que sucede y como sabe de Nicolás... el ya no está conmigo – deja salir una pequeña lagrima.

Laura estaba más que acostumbrada a la rutina diaria de despertar, bañarse, vestirse, desayunar y esperar a que su padre la lleve al instituto. Los días habían pasado muy rápido y sin provecho, tres semanas pasaron, tres semanas donde la duda la mataba y el deseo de encontrar a la persona autora de la nota incrementó drásticamente, era claro que quien lo hizo sabía esconderse muy bien y fingir su letra para no despertar sospecha. Laura había comparado minuciosamente las letras de sus compañeros de aula con las de la nota sin tener resultado, Tania se preocupaba de lo distante que estaba su amiga, pero supuso que tenía problemas con su padre los cuales no quería contarle además tenía algo más en mente, las vacaciones obligadas debido a un gran evento en la ciudad en el cual el gobierno había guardado muy bien la información callando sin contar nada a los periodistas o redes sociales.

Los estudiantes y docentes de distintas escuelas cesarán clases por dos semanas, serán llevados a un campamento lejos de la ciudad a un pueblo abandonado convertido en campamento, no se podía negar que las actividades turísticas eran llamativas y muy seductoras para los adolescentes.

–Me dirás que es lo que te sucede o tendré que sacarte a la fuerza – advierte Tania con una mirada más fría que el hielo ártico

–No me pasa nada, más bien cuál es tu problema – réplica Laura de manera amenazante

–Supongo que será a las malas – responde Tania con cara seria

Los compañeros de clase voltean a ver a las chicas, algo sucedía entre ellas y ellos querían saberlo, la joven Laura frunce el entrecejo y estrella miradas con su amiga la cual se lanza sobre ella punzando su abdomen repetidamente con sus dedos provocando una reacción en cadena de risas y lágrimas de alegría e impotencia al no poder defenderse del ataque cosquilludo de Tania

–Ya... ya – gritó la joven chica al no poder resistir más, sus compañeros voltearon la mirada decepcionados de no ver una pelea en el salón de clases

–Oh vamos Lau, estas muy distante últimamente, no quiero que empiecen las vacaciones y estés enojada conmigo – expresa la chica luego de tener piedad y dejar de torturar a su amiga

– ¿Qué, quién te dijo que estoy enojada contigo? – pregunta extrañada la joven

– ¿Entonces?

–Solo he tenido mucho en la cabeza y no quise dañar tu aura amiga

–Está bien... ¿entonces? ¡Vas a mi casa a ayudarme a empacar!

–Yo ayudarte a empacar, Jajaja definitivamente el mundo está de cabeza ¿te recuerdo que entre las dos tú eres quien sabe un poco más de moda?

—Y tienes toda la razón —admite Tania —El problema es que un campamento no necesita moda y tú eres más de ese estilo

Laura abre la boca asombrada sintiendo como se rompe su corazón —Gracias por decirme que no tengo glamour

Tania sonríe y abraza a su amiga por un breve momento —Tenía que decírtelo yo para que no te doliera tanto — la joven ríe y se aleja de su amiga rumbo a un grupo de chicos en la puerta del salón.

Laura queda en su asiento, no le presta mucha importancia a los comentarios de su amiga pues ella sabe que aunque sin verdad se los dice por bien. Se pregunta qué pasará con su madre, pero no tarda mucho en reaccionar y sacarla de su mente. Ella sentía que no era necesario extrañar a alguien que no quiso quedarse a su lado.

—Hola niña extraña — pronuncia la persona que menos esperaba ver —¿Al fin dejaste de comparar las letras de tus compañeros?

Laura queda petrificada, es como si al mirarlo a los ojos ella se fuese vuelto de piedra, jamás pensó que Charlie llegaría a su salón expresamente a hablar con ella

—Com... ¿Cómo es que sabes eso? — balbucea la chica

—Entonces es cierto — replicó el joven —Te vi con esa nota y cómo veías los cuadernos de los compañeros

—¿Qué? Entonces tú... ¿Me estás observando?

—Pues es difícil no verte —expresa el joven haciendo que la chica se sonroje —Eres la única chica que no se peina para venir a clases — declara el chico destruyendo las ilusiones de la joven

La chica baja la cabeza apena y guarda la nota entre su cuaderno apenas siendo observada por Charlie.

—Entonces viniste al salón solo a comprobar tu teoría?

—Mmm no, quería invitarte a ir por una… ¿Pizza?

—¿Estás seguro de lo que dices? — pregunta mirándolo a los ojos

—Tranquila, no tiene que ser pizza — añade el joven con sonrisa tierna

—Te recuerdo lo que pasó la otra vez — protesta ella bajando la cabeza leyendo las notas de su cuaderno de ciencias

—No tienes que hacerlo, por eso mismo quiero una redención — ella lo mira y no puede encontrar una razón por la que no aceptar

—Está bien, tendrá que ser antes de que vengan los buses mañana en la tarde

El chico se alarma al escuchar esas palabras —¿Mañana vienen los buses tan pronto?

—¡Me temo que si! ¿No se te hace muy extraño todo esto?

—La verdad si — confiesa el joven —pero tú sabes, somos estudiantes y nos darán vacaciones, a caballo regalado…

—...No se le mira el diente, lo sé — termina la frase la chica cerrando su libreta —Suponga que esperaré lo peor mientras confío en un viaje al infierno

Charlie ríe fuerte al escuchar a Laura —Eres toda una dramática, no pasará nada malo, solo son vacaciones — expresa el joven alejándose de la chica —Nos vemos al final de clases, espérame aquí

Queda en silencio mientras analiza la situación, piensa en cómo es que luego de tres semanas siendo ignorada por Charlie hoy de la nada viene a ella y la invita a salir, de seguro es una broma de los chicos populares, iría preparada para cualquier cosa.

No faltaba mucho para el fin de la jornada, tenía que ayudar a su amiga a elegir su ropa, cosa que cada vez que lo pensaba le daba risa y un poco de rabia, el profesor les deja una actividad en casa "Conjugar 15 verbos con el adjetivo de lugar" no era algo difícil pero si le quitaría tiempo, tiempo que quería utilizar para hablar con Charlie.

Los alumnos salen en manada del salón luego del docente, Laura espera un momento mientras empaca sus útiles en el morral cuando llega Charlie acompañado de Tania

—Quien diría que ustedes dos tendrán una segunda cita — se burla Tania de los chicos

—Eso depende de Laura — dice Charlie mirándola apasionado

La joven no supo qué decir cómo ya era costumbre en ella, mira a los dos chicos y termina de empacar colocando el morral en su espalda

—Supongo que nos vemos en la noche — expresa Tania saliendo del salón

—sí… — balbuceó la joven — yo llego a tu casa

—¿Entonces vamos por pizza?

—Muero de hambre — responde la chica.

Unos minutos después se encuentran los jóvenes a siete cuadras del instituto en un restaurante de comida rápida llamada "El Barto" el lugar estaba relativamente lleno, muchos de los clientes comían salchipapas y platos esquistos de grasa y queso extra. La mesera llega a donde ellos y les brinda el menor de las comidas rápidas, Laura en su mente pueda que deberían llamarse comidas lentas porque si que demoran en traerla.

—¿Cómo te sientes? — Pregunta Charlie

—No, no, no. Yo seré la de las preguntas — réplica Laura un poco molesta —Tengo ciertas dudas de tu existencia —expresa la chica sin pelos en la legua

Charlie se extraña pero no de que tenga dudas sino de la forma tan extraña que tiene de tomar el control.

—¿Cuales son tus dudas?

Cruza sus brazos y se recuesta en el espaldar de la silla de madera —Primero que todo… ¿Donde estuviste la semana después del concurso ¡desapareciste por completo!

Charlie guarda silencio por varios segundos pensando en cuál sería su respuesta —Viaje fuera de la ciudad con mi padre — responde con una seriedad única

—En qué trabaja tu padre — pregunta un poco menos agresiva

—Mi padre es un poco misterio, trabaja como contador para diferentes empresas y cuando sale no le gusta dejarme solo.

—¿No te sabes cuidar? — pregunta con ánimos de burla

—Digamos que no le gusta que me meta en problemas, no hablemos más de mí padre ¿Sí?

Laura piensa un poco tratando de entender, luego de unos segundos acepta y cambia el tema

—Entonces… aquel día me dejaste plantada — expresa molesta

—Esa nunca fue mi intención lo prometo — confiesa el joven acercándose a la mesa

—Esa no es una excusa, me estabas observando y no pudiste ir donde mí

—Laura hay cosas que es mejor que no sepas — confiesa Charlie un poco nervioso

—Esta bien — voltea el rostro lejos del chico

—Es muy fácil saber cuándo te enojas — susurro el joven con una pequeña sonrisa

—Para mi es fácil saber que eres un idiota — la mesera llega a la mesa a tomar la orden

—Quisiera una pizza con piña y una Coca-Cola personal por favor — pide el joven mirando a su compañera

—Y la joven que va a pedir — preguntó la mesera Miranda al chico el cual hace muecas de no saber

—Quiero lo mismo por favor.

La señora se aleja y advierte al cocinero sobre la orden la cual inmediatamente pone en marcha, el ambiente entre ellos estaba un poco tenso y el silencio reinó por varios minutos hasta que.

—Espero que hayas recibido tu libreta

—Gracias por guardarla como te la llevaste, aunque me gustaría saber qué no leíste nada — responde la chica un poco más abierta

—Lastimosamente lo leí todo, me parecen temas muy buenos los cuales deberías grabar

—No haré eso jamás… — niega la chica volviendo a molestarse

—¿Que tal si cantas un poco? — propone Charlie señalando la pequeña Tarima con un micrófono en el restaurante

—Cómo es que tienen eso en este lugar — pregy muy confundida y nerviosa

—Que importa, vamos a cantar mientras hacen nuestra comida

—Estás loco, estoy toda despeinada y con el uniforme del instituto

Charlie sonríe y se para de la silla dirigiéndose al micrófono mientras la chica susurraba en voz alta que volviera a la mesa repetidas veces, pero el joven hace caso omiso y sube a la tarima prendiendo el micrófono, las personas del restaurante lo quedan mirando y esperando a que suceda algo y Charlie no los hace esperar

—Hola a todos… espero no molestarlos pero quisiera cantar acompañado de mi amiga una canción muy especial titulada fuera del planeta Manuel Medrano…

Deja de hablar y coloca la pista que ya tenía preparada en su móvil, empieza lento afinando en cada oración

Hoy me siento fuera del planeta…

Y no puedo respirar muy bien

Dónde están tus labios donde los dejé

No fue la vida como la soñamos…

El público se estremeció al conocer la canción y tener un pasado con ella, todos observando y escuchan al bello chico que le canta a su amiga la cual se tapa la cara con la mano al ver como Chari la llama con la mano para que suba a la tarima.

Recuerdo el día en el que te besé

Yo estaba loco pero tú también

Todo brillaba tus ojos, tu pelo…

Todo se movía a mi alrededor y no sabía el porqué

tel chico baja de la tarima mientras canta alargando el cable del micrófono, se acerca lentamente a Laura hasta llegar a ella extendiendo su mano para que ella lo siguiera.

No sabía si abrazarte o salir a correr…

Y me tomaste de la mano, para siempre…

Laura accede y canta con el deslumbrando en el restaurante, los comensales los miraban con ternura mientras otros sacaban su teléfono para grabarlos, el corazón de la chica aunque latía con fuerza y su rostro estaba rojo de la pena no desafino y cantó junto a Charlie.

Ahora se…

Cuál fue la fuerza que me ato a ti

Corramos juntos vámonos de aquí

A dónde tú quieras…

A dónde tú quieras…

los jóvenes estaban tan cierva uno del otro cantando en el mismo micrófono mirándose fijamente, estaban tan concentrados uno del otro que no se dieron cuando del hombre que llegó al lugar en una motocicleta con un traje de motocicleta negro con el casco puesto, cargaba un revólver en su mano izquierda el cual utilizó para disparar al aire provocando que todos captarán su atención y el pánico se propagara tan rápido como gripe en invierno.

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