— Hola, buenos días ¿Has visto a Yeni?
— Lo siento Lucía, desde que nos bajamos del camión no la veo
— Es está bien, muchas gracias — réplica desanimada alejándose con su amiga Leydi
— ¿Hasta cuándo haremos esto? — pregunta Leydi asqueada
— Solo debemos obedecer lo que dice ese sujeto, recuerda que si el cae nosotras también por cómplices
— Bueno, con esta será la octava persona, así dejamos de preguntar por ella
— Así es, lo que sigue es esperar.
La mañana había llegado y con ella un rocío matutino que bañaba a todas las plantas y bichos del campamento.
Charlie había dormido muy acaramelado con Laura, tal pare
La oscuridad y la maleza incrementan a medida que profundizan en el bosque, las risas y vives se puede oír como murmullos, sin duda este era un motel de cinco estrellas sin necesidad de tener una sola cama.— Oye, oye… — frena Tania poniendo tensión sobre el brazo de Cristopher el cual la sujetaba mientras caminaban de prisa por el bosque — Aquí estamos suficientemente solos — argumenta acercándose lentamente al joven— Tienes razón preciosa — responde él — Nunca había estado con alguien en un lugar tan oscuro y sombrío sabesTania siente la mano de su amado rosar su mejilla suave mientras con delicadeza se acerca para besarla, es algo tan placentero que se deja llevar hasta chocar con un árbol grande con una corteza rústica, los besos caricias, suspiros y deseos se adueñaban del
— Laura espera — grito en susurros Charlie mientras trataba de seguirle el paso— Déjame en paz quieres — responde cortante — Dejaste bien en claro que para un hombre ser feliz es tener más de una mujer— Oye vamos — le alcanza a tomar el brazo provocando que pare — Estoy feliz contigo, no necesito a nadie másLaura le tuerce la mirada y con un movimiento brusco logra zafar del agarre — Eres un hombre, todos son iguales— Es por eso, Entonces yo seré un Alien para tí— Ves — para y da media vuelta — Ni si quieras eres capaz de tomarme en serio— Lo siento Laura, no quería que pensaras eso, sé que soy un idiota — baja los brazos al tiempo que su cabeza— Solo déjame ir a dormir si, lo necesito — da otra media vuelta y camina rumbo a su cabaña, tal vez con suerte Tanía esté allí y pueda darle un consejo de amigas——*——— F
— ¿Qué estás haciendo Nicolás? — pregunta la niña curiosa detrás de la cercaEl niño Nicolás se encontraba en su patio y Laura se había escapado de su casa para ir a jugar con él, pero algo no andaba bien puesto que sentía como su amigo le ocultaba algo.— Nada… ¡Tienes que irte! — le grita el chico escondiendo algo detrás de los arbustos sin que Laura pueda ver que es— ¡No lo haré! — su rostro enfurece y se cruza de brazos— No lo entiendes — expresa el niño un poco nervioso puesto que escucha a lo lejos su madre gritar su nombre para que vaya a ordenar su cuartoEl niño entre la espada y la pared decide abrir la cerca de su patio la cual era una Malla de hierro pintada de rojo al igual que su casa.Laura entra y se dirige a los arbustos lentamente mientras su amigo agitado trata de explicarle rápidamente puesto que su madre lo llama con u
La fogata con el tiempo perdió su poder y poco a poco la llama se fue extinguiendo, el frío de la noche y lo tarde que se hizo dieron paso para que los adolescentes pasarán a sus cabañas, las historias de terror allí contadas vagan en la mente de más de una chica al intentar dormir y el temor de que un hombre llegué por la noche y la secuestre mientras ella duerme le quitaba el aire él ¿Y si le pasa lo mismo que a Yeni? Era el pensamiento de varias chicas al dormir pero este desaparecería al quedar completamente rendida después de luchar para no hacerlo.Laura caminaba furiosa por los senderos del campamento, buscaba entre los estudiantes quienes buscaban sus cabañas a su amiga, no sabía muy bien qué decirle pero si de algo estaba segura es de que ella es la única persona con la que quiere pasar la noche.Llegó a su habitación quitándose de inmediato los zapatos y después de eso el pantalón quedando semidesnuda en la cama, cerró las ventanas, encend
— Con cuidado — gritó una chica que los observaba desde el suelo como parecían monos en el árbolLos chicos solo se reían y seguían precipitándose de una rama a la otra sin ningún temor alguno mientras Laura fingía irá contra Charlie Cristopher y Tania mantenían una coqueta charla a sus espaldas— Oye lo siento mucho — expresa el joven queriendo entablar conversación sin obtener respuesta— Anoche me di cuenta de que solo te necesito a ti en mi vida y esto que siento jamás pensé sentirlo por alguna mujer — se sincera el muchacho tratando de obtener aunque sea una palabra — Sé que puedes pensar en que todo esto solo es un monólogo que repito una y otra vez, pero no importa que tan social pueda llegar a ser yo si contigo puedo llegar a ser yoLaura lo mira de reojo haciendo pucheros — ¿Jamás lo habías sentido? — preguntó escéptica— Así es Lau — se acerca un poco a ella tocando la barbilla
La situación no era nada alentadora, el problema se agranda a medida que el tiempo para solucionarlo acababa, sin mucho más que pensar Cristofer arrancó una enorme rama de un árbol bastante larga pero delgada muy parecida a un cáñamo, el problema es que era muy delgada así que la dobló en dos aumentando su resistencia mientras Laura y Tania habían tomado otra. Lograron hacer así una cuerda resistente de cuatro metros la cual usaron para lanzarla a Charlie tomándola a ella y Carla con gran fuerza antes de ser golpeados por la ola.Sintió una gigantesca presión aplastar su cuerpo al momento que se quedaba sin fuerzas para sujetar la cuerda al tiempo que el brazo de Carla. En la orilla del arroyo estaban Cristopher y las dos chicas jalando de la cuerda con todas sus fuerzas — Vamos amigo — decía entre dientes Cristopher al sentir como se le queman las manos con la cuerda.Charlie sujetaba con fuerza la mano de Carla y mientras lo hacía sentía como la c
— Cristina cuánto tiempo sin verte — exclamó solloza la mujer lanzándose contra Laura en un intento fallido de abrazarla— Señora ella no es ninguna Cristina — Gritó Tania sirviendo de escudo ante la aparente mujer lunática— Es cierto, yo no soy Cristiana, soy Laura — responde con la mano en el pecho y la otra formando un puño— ¡Si! Tú eres mi pequeña Cristina — insistía la mujer que a primera vista tenía un leve parecido a la mamá de Laura— Señora no es así, pero si sé dónde está su hija — interrumpe Tania logrando calmar a la señoraLaura la mira con intriga y Tania le pica el ojo llevándose a la señora lejos de la puerta, a unos cinco pasos le dice a Laura que cierre la puerta a lo que está hace caso a la orden y se desplaza a la ventana a mirar con atención a su amiga.— Mire doña, su hija no vive aquí pero si va a la siguiente cuadra la encontrará — la guía con su mano para
Una fuerte lluvia caía sobre aquel edificio donde Cristopher y Charlie entraron con dos guardaespaldas vestidos con traje negro, zapatos clásicos y un portafolios de cuero. Cristopher tapaba sus ojos con unos lentes oscuros y una vez dentro del ascensor del edificio sacó de su bolsillo una nudillera color oro colocándola entre sus dedos.Un informe de su padre les había comentado sobre el sobrino de un mafioso el cual no podía operar en esa ciudad, había llegado repentinamente a quitarle las calles al padre de Cristopher provocando grandes pérdidas y debido a su nula intención de negociar su retiro con el señor Villamizar.El ascensor los lleva hasta el séptimo piso, salen y avanzan a la cuarta puerta del pasillo — Es ésta — afirma uno de los acompañantes— Derribarla entonces — advierte Cristopher dando dos pasos atrásCharlie saca una pistola oculta en su chaqueta previniendo la entrada de algún guardia mientras e