Lo que parecía una romántica tarde de pizza se había convertido en el peor escenario de una película de acción, el hombre con el arma luego de disparar sometió a los comensales haciendo que se metiera bajo la mesa, a Laura y Charlie no los dejó moverse, aunque el micrófono estaba apagado se podía escuchar claramente la respiración agitada y el miedo que hacía temblar a la joven.

Charlie me guardo tras su espalda aún cuando el hombre nos apuntaba con su arma, la manera tan brusca en que le gritaba a Charlie que se hiciera a un lado hizo que se me salieran las lágrimas de pánico

—Toma el dinero que quieras, pero déjanos en paz — propone Charlie una vez el ambiente se calmó un poco

El hombre se niega a tomar dinero o acercarse a nosotros, nadie se atrevía a levantar la cabeza y no entendíamos por qué solo nos tenía de pie a Charlie y a mí

—Solo vengo a traer este mensaje —expresa el hombre llevando su mano derecha a su bolsillo sacando una hoja de papel envuelta en sí varias veces

Luego de lanzarla cerca de Charlie da la vuelta y se dispone a salir del restaurante hasta que uno de los empleados da medio paso para atrás, dos disparos vuelven a escucharse y todos nos tiramos al suelo con miedo por nuestras vidas, el hombre salió caminando rápido subiendo a su moto y acelerando a fondo antes de que pudiera llegar la policía. Todo el evento solo duró unos minutos pero para quienes lo vivimos parecieron horas de secuestro.

Charlie mira que el hombre se fue y todos salen de su escondite, Laura mira la hoja envuelta y la toma antes que el joven volviera con ella, los encargados del lugar quedan mirando muy extraño a los jóvenes, pero guardan silencio y continúan sus labores normales

—Será mejor que nos vayamos a nuestras casas — dice Charlie muy serio —No es seguro que estemos fuera de nuestras casas o conmigo

—Insinuas que esto tuvo que ver contigo — pregunta con voz alta la chica siendo escuchada por uno de los trabajadores, Charlie lo mira de reojo y le contesta

—Dame la nota que dejó ese hombre

—Que quiere decir, yo también quiero saber

—Será mejor que no ¡vámonos a casa! — le habla con mucha autoridad

La chica lo ignora da un paso atrás sabiendo que él no podría hacer nada debido a que no quiere armar otro escándalo, Laura abre la hoja leyendo su contenido quedando intrigada

—Qué significa Charlie —preguntó lanzándole la hija al pecho

El joven lee el papel que decía "No escaparás de mí" su seriedad aumento al ver la nota provocando que deseara salir aún más rápido del local

—¿Qué es lo que sucede? —vuelve a preguntar la joven pero el gerente del restaurante se hacerlo a los jóvenes hablándoles suave para que nadie más les escuchará

—Lo lamento pero tienen que retirarse del restaurante

Laura lo vé con rabia mientras Charlie le dice "Te lo dije" la joven lo mira a los ojos exigiendo

—Queremos llevar la comida ¿Esta lista? — el hombre la mira intrigado mientras que Charlie lleva su mano a la cara, el gerente le dice que si y manda a un empleado a que traiga la comida con la factura.

Laura agarra la bolsa con la comida para llevar y sale del restaurante chocando con el chico el cual mira al encargado pidiendo disculpas y pagando la compra

—¿No creíste que me iría sin mi pizza verdad?

Charlie pide un taxi el cual accede a llevar a su amiga y luego dejarlo en su casa por un precio razonable, la tarde se iba volando y en poco tiempo tendría que ir a ver a su amiga aunque no podía evitar pensar porque un hombre haría tanto alboroto para solo entregar una nota ¿En qué problemas está metido Charlie?

—Entonces nos vemos mañana, en el autobús —exclama Laura antes de bajarse del taxi

—Sí… — balbuceó el joven — allá nos vemos

La chica baja del auto el cual arranca segundos después, su casa estaba en frente y aunque estaba nerviosa pensó que es mejor no contar nada de lo sucedido "para no preocupar a nadie" toca la puerta repetidas veces hasta que atiende la mujer de su padre, no sabía cómo hablar con ella, aún después de dos años que su padre se la presentó, supongo que hay personas que no conectan nunca.

—Buenas tardes — dice Laura siendo respondido de inmediato por la mujer

—Es extraño que llegues a esta hora — añade la señora

—me quedé con un amiga platicando — responde Laura sin mucho ánimo

—Está bien, tú comida est…

—Tranquila, ya comí, muchas gracias — sube al cuarto un poco rápido después de ver la hora en el reloj

Pasó el tiempo bañándose y arreglándose para ir donde su amiga, aún no supera que le haya dicho que está fuera de moda pero solo recordaba el momento con pequeñas risas. Baja de su recámara a la sala buscando a su padre sin tener éxito, la única persona que está en la casa es su madrastra la cual le dice

—Adonde vas tan arreglada — con voz pícara

—Voy donde una amiga a ayudarla con su ropa, ¿No hay problema verdad? — expone la situación esperando ser entendida

—Mm no lo creo, tú padre llega pronto ¿Por qué no lo esperas?

—Tengo un poco de afán, mi amiga me espera

—Esta bien, te diré lo que diría tu padre "Te cuidado y vuelve temprano" — argumenta la mujer de manera cariñosa

—Muchas gracias, así será — responde Laura con una sonrisa.

En menos de media hora estaba Laura en la puerta de la casa de Tania, eran las 6:30 de la tarde y el cielo estaba tornándose oscuro, llama a la puerta hasta que Tania la abre y le pide que pase, la tarde no había sido tan perfecta como lo esperaba su amiga pero los dos tortolos compartieron un momento especial en aquel lugar, algo que le hizo recordar aquel día cuatro semanas atrás donde de la nada Charlie apareció y cantó sus canciones, Cuánto odia ese día, pero lo recuerdo con la mejillas rosadas.

Luego de entrar a la casa y meterse al cuarto de Tania donde tenía un clóset casi del grande de la pared, Tania vivía sola y la motivación de buscar casa fue encontrar la que tuviera el clóset más grande. Su amiga se sentó en la cama mientras Laura abría las puertas del clóset sacando las prendas y contándole cómo había sido su tarde.

La chica asombrada no podía creer lo que había ocurrido y mucho menos que tuviera que ver con Charlie ¡Tal vez fue un error! Dice Tania esperando tener la razón pero Laura no afirma ni niega nada.

—En ese caso lamento haberlo invitado hoy — lamenta la chica bajando la cabeza

Laura se puso loca al escuchar eso de ella —¿Por qué lo invitaste? ¡Estás loca!

—No sabía nada, además él me dijo que quería solo hablar contigo

Laura guarda silencio mientras acepta lo que ocurrirá, está un poco molesta pero a la vez un poco emocionada. Sacan mucha ropa del closet y muy poca va a la maleta, Laura no sabía en si si empacaba lo correcto pero su amiga confiaba en que elegiría lo correcto para un campamento.

Mientras ellas estaban haciendo llaman a la puerta y Tania corre a abrirla sin antes gritar un poco emocionada, la chica permanece en el cuarto donde puede escuchar con muchísima dificultad cuando Tania les pide pasar dentro, los chicos entran y siguiendo a la chica llegan al cuarto, Laura queda un poco asombrada de ver que alguien más llegó a la casa

—Ahora veo cuál era el interés en que Charlie viniera — piensa Laura al ver a Christopher entrar junto a su amigo

—Que tal si los dejamos para que hablen — le propone Tania al acompañante

—Suena bien — responde Cristopher saliendo junto a la chica de la habitación

—Los dejamos para que hablen grita en doble sentido la chica

Los jóvenes se quedan mirando extrañados y quedan en silencio por unos minutos, Laura se sienta en el borde de la cama a comparar prendas y pensar en cuál es la mejor, Charlie la mira desde la puerta

—El hombre de esta tarde… — habla Charlie siendo interrumpido inmediatamente por Laura

—¿Qué pasó con el?

—El se equivocó de personas, tal vez no vio bien a través del casco — dice Charlie siendo poco creíble por la chica pero luego de segundos acepta la afirmación

—Supongo que solo fuimos víctimas — suelta una blusa en la maleta y queda mirándola

Charlie se acerca un poco y toma una short de Tania para tratar de ayudar a Laura

—Estas loco si pensas que dejaré que lleve ese short a un pueblo lleno de bichos — lo regala con temperamento haciendo que el joven dejará la prenda en la pila de ropa que no llevará

—¿Entonces cómo te ayudo? — pregunta el joven corto de ideas

—¿Que tal si me cantas? — dice Laura impulsivamente arrepintiéndose de inmediato

—Está bien — acepta el joven

—No tienes que hacerlo —replica Laura sin éxito pues el joven contenida a cantar una de las canciones más lindas

Laura embobada lo escucha mientras mira como mueve sus labios y suelta melodías perfectamente afinadas, el joven optó por cantarle "Tan Natural" de Pipe Peláez, canción que la hizo recordar miles de cosas, pero a una persona en especial, recordó como años atrás Nicolás le dedicó aquella canción por el teléfono mientras él la llamaba. Las lágrimas no se hicieron esperar y la joven muy triste baja la cabeza, el corazón se le agitó al escuchar el coro que decía

Porque es tan natural sentir que ya te amó y que me estoy muriendo…

Por tenerte en mis brazos, por acariciarte y  por sentir tu cuerpo…

Porque vale la pena dar y darte amor aunque te encuentres lejos…

No le temas a nada, porque aquí para soy yo, yo soy tu complemento...

Charlie para al darse cuenta lo mal que estaba Laura, toma su mano y la entrelaza con la de él —Lo siento mucho, no sabía…

—No es… tu culpa — responde ella con voz entrecortada

El chico la ve y con su otra mano toca su mejilla acercando su rostro al de él —¿Estás bien? — pregunta con su dulce voz

No sabe qué decir y el nudo en su garganta no la deja contestar así que decidí permanecer en silencio, Charlie alza la cabeza de Laura y la mira fijamente, puede ver como como sus lágrimas salen y no puede resistirlo, quiere que pare y la única que se le ocurre es acercarse a ella impulsivamente impactando sus labios con los de ellas, siente lo carnosos y suaves labios de Laura y la besa con aún más pasión, Laura no sabe qué hacer, está en shock pero luego de unos segundos sede ante Charlie cerrando los ojos y correspondiendo al besó. Charlie suelta la mano de Laura y lleva ambas a su cintura acostandola en la cama sin dejar de besar, caen sobre un una pequeña pila de ropa.

Laura no sabe cómo detener lo que estaba pasando y en su interior no quería que parara, quiere que perdure el momento pues la hacía olvidar todo lo malo que le pudo haber pasado. Ella pasó su mano por el pecho de Charlie sintiendo la superficie de su piel a través de la camisa de tela delgada color roja.

El joven tomó con ambas manos la blusa de Laura y la sube lento hasta quitársela dejando ver su sostén escotado color azúl, Charlie lo ve y ella anticipa la pregunta respondiendo que es más cómodo.

Laura aún no sabe si está haciendo lo correcto, mientras besa a Charlie en su cabeza una alarma suena cada segundo pidiéndole que pase, que no es correcto, pero ella decide ignorarla y dejar que el chico quité uno a uno los botones de su camisa hasta quitársela y retirar con fuerza con una mano la pila de ropa que estaba bajo ellos aventandola al suelo, el sonido de una lavadora los distrae pero no hace que ellos paren de besarse.

—¿Esto está bien? — dudosa de las consecuencias pregunta Laura dejándolo de besar por un momento

—No haremos nada que no quieras — responde Charlie sobando el muslo de su pierna con la mano un poco más abajo de la entrepierna de nalura erizando los vellos de su piel y una corriente eléctrica recorra el cuerpo de la chica

Ella detiene su mano para que no siga subiendo y la cambia de posición a su seno derecho

—No pasará nada, pero podemos pasarla bien — responde Laura tomando con sus manos la cabeza del joven acercando nuevamente sus labios besándolo

El chico estruja con cautela el seno de la joven, sus senos eran de tamaño normal, lindos y redondos, su piel blanca le encantaba a Charlie el cual agarra a Laura sentándose frente a él, lleva sus manos a su espalda y con no tanta facilidad desabrochó el sostén escotado de la chica liberando dichos atributos apreciando los con la vista

—¿Qué estás haciendo? — pregunta un poco confundida

—Pasando un buen momento — responde Charlie sujetando el seno desnudo de Laura provocando una corriente eléctrica aún más fuerte en su sistema nervioso.

—Entonces que este momento no pase de aquí — pone límite la chica luchando contra la excitación

Charlie la vuelve a besar con más pasión y ella corresponde acariciando el abdomen marcado del chico lindo. La lavadora deja de sonar dejando escuchar los gemidos provenientes del baño, al parecer Tania concentrada con su nuevo chico se olvidó que la lavadora dejo de funcionar alertando a su amiga que algo está sucediendo entre ella y Christopher.

Laura aleja a Charlie de ella tomando su soste colocándose lo y luego su blusa, se para de la cama y camina minuciosamente por el pasillo escuchando cada gemido de los jóvenes en el baño. Charlie la sigue con su camisa en la mano y le pregunta susurrando a Laura

—¿Qué estás haciendo? ¡Vuelve acá! — ella lo mira y ve cómo le hace señal con su mano desde la puerta de la habitación para que volviera

Laura estaba a pocos centímetros de la puerta, el sonido cada vez era más alto y claro, era obvio que estaban teniendo relaciones en el baño, Charlie corre tras ella de puntitas para no ser escuchado y la toma del brazo

—Se molestan mucho si los interfieres ahora, regañala cuando salga

La joven duda pero acepta alejándose rápidamente con el Charlie de la puerta del baño

—Parece que están liberando la tensión sexual que había entre ellos — expresa Laura dentro de la habitación

—Parece que ambos lo querían, tú amiga es mayor y sabe lo que hace, al igual que tu — réplica Charlie colocándose la camisa.