Durante aquel breve momento de distracción, Ares se acercó a ella para estrecharla entre sus brazos. ella estaba rígida hasta aquel instante, pero al contacto de él, al sentir su calor, se vio devorada por el fuego de la pasión, y del deseo. Se apretaba contra ella, consciente de la sensación que había despertado en Hanah, y presa asimismo de ella.

_ Podría echarte sobre la cama y hacerte el amor nuevamente pero estoy furioso contigo, y necesito ir a la oficina_ dijo él.

_ Si. yo también estoy furiosa contigo_ dijo ella.

_ Entonces deberíamos resolver la situación y aclarar quien está más furioso con quien _dijo Ares besando a Hanah en el cuello a pesar de sus palabras y deslizando la rodilla entre sus piernas_ Tengo que irme...

_Bésame_ le suplico ella.

_ No, no puedo... no podría parar _ dijo Ares, y se apartó de ella con una mirada que reflejaba toda su frustración. Parecía un alcohólico resistiéndose a caer en lo que sólo podía significar su perdición_ Dios! Eres tan guapa, y tan