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Malas noticias

                                                                         Agencia DC&A

Una de las organizadoras de la compañía entró al salón de entrenamiento donde ensañaban la mayoría de los artistas contratados buscando con la mirada a cierto cantante.

“¡Cooper! El director quiere hablar contigo en su oficina”

“¡Voy!” Respondió un animado chico de cabello rubio y ojos violeta comenzando a alardear en cuanto la chica salió del salón.

“Seguro quiere verme para renovar el contrario por otros diez años aunque eso es algo ambicioso de mi parte” mencionó con una sonrisa burlona hacia sus compañeros

Todos los presentes comenzaron a susurrar mirando molestos al chico, aunque Cooper era muy atractivo y carismático tenía muchos enemigos debido a que su actitud no siempre era la mejor; sin que nadie le preguntara comenzaba a hablar de sí mismo.

Cooper era conocido como el chico con aires de grandeza porque en todo el lugar era el único que presumía de todo, incluso de la más mínima e insignificante cosa en su vida.

Después de terminar sus estiramientos pertinentes tomó su toalla la cual enredó en su cuello para secar el sudor y salió del salón bebiendo un poco del agua de su botella.

El chico estaba 100% seguro que le renovarían su contrato; sin embargo, al llegar noto que el director Lucas, un hombre de unos 44 años, cabello negro y ojos azul marino, no se veía precisamente como alguien que renovaría su contrato.

“Siéntate Cooper” Demandó el hombre sentado detrás del escritorio.

“¿Que sucede señor Lucas?”

“Cooper a mi no me interesa como consigas tus canciones, lo que no puedo tolerar son tus constantes escándalos”

El director de la agencia le aventó un periódico al chico donde en primera plana salía Cooper y un artículo sobre la realidad acerca de su voz aunque todo era “chisme” atraía la atención y les hacía perder ventas, en realidad el cantante hacía playback la mayor parte del tiempo, solo en las grabaciones había cantado mínimamente, arreglando su voz con autotune para hacerla más melodiosa ya que también había contratado a alguien que tuviera la misma tesitura para que cantara por el en sus grabaciones.

“Te he dejado hacer playback toda tu carrera pero no has dado un solo concierto en 3 años porque ni siquiera puedes hacer bien el playback. Me han pedido mucho que hagas apariciones y cantes en vivo ¿cómo quieres que explique que el supuesto mejor cantante del momento EN REALIDAD NO SABE CANTAR?”

El grito del director hizo que Cooper se encogiera en su lugar y apretara aquel periódico. No era su culpa, de niño sus padres eran sus managers y lo habían obligado a tomar tantos trabajos que lo poco que podía cantar bien se destruyó con una laringitis, desde entonces su voz no había sido lo mismo pero debía seguir manteniendo la apariencia por las exigencias de sus padres.

Quería llorar en ese momento por lo impotente que se sentía, a pesar de no poder cantar y recurrir a métodos tan repulsivos como robar canciones de artistas desconocidos para salvar su carrera, amaba ser un artista, le encantaba modelar ropa y presentarse en sus conciertos, aunque era verdad que su rendimiento había decaído últimamente no podía hacer mucho, estaba deprimido y no tenía una sola persona que le apoyara por que su personalidad se había deformando con los años.

“Yo… puedo resolverlo” hablaba nervioso jugando con sus dedos.

“Olvídalo, anunciaremos que te retirarás por una enfermedad de las cuerdas vocales, tú contrato termina en dos meses, en ese momento la agencia DC&A le dirá adiós al ángel Cooper Somerset”

                                                                                       …

Después de aquella charla Cooper salió de la oficina y comenzó a correr hasta el baño más cercano encerrándose en el primer un cubículo vacío que encontró para ocultarse, desahogarse y llorar, no podía hacer aquello en casa porque sus padres lo regañarían por ser tan frágil, y por obvias razones no podía mostrarse débil frente a otros, sabía que sus compañeros lo odiaban incluso él mismo llegaba a odiarse en ocasiones pero ¿que podía hacer? Amaba tanto ese medio como para ensuciarse las manos tanto como fuera necesario con tal de ser el número uno.

Los minutos pasaron rápido y cuando las lágrimas ya no bajaban más por sus mejillas decidió salir y seguir ensayando pero no pudo hacerlo al escuchar la puerta abrirse.

Su rival número uno Archibald Cornwell un joven artista, pelirrojo con hermosos ojos dorados como el oro que apenas había llegado un año atrás quien ya se había ganado una buena fama y reputación le hacía competencia aunque siempre quedaba en segundo lugar era el chico más prometedor de la agencia, Archibald entro al baño con dos de sus amigos, Cooper de inmediato se ocultó, no podía dejar que vieran sus ojos hinchados o tendrían una manera de iniciar un rumor suyo.

“Archie ¿porque no llegaste antes? El diablo de Cooper estuvo insoportable como siempre” dijo uno de los tres chicos.

“Si, debiste escuchar a ese TonCooper alardeando de que le darán un nuevo contrato por diez años como si alguien lo quisiera aquí”

Los tres rieron divertidos, nadie quería a Cooper porque era un chico problemático en todos los sentidos, era grosero, envidioso, caprichoso y en toda la extensión de la palabra  insoportable.

“La verdad no quería encontrármelo, siempre busca problemas incluso si lo miro”

“Por supuesto, se siente intimidado por un verdadero artista”

“Jajaj no me importan sus razones pero no puedo permitirme meterme en problemas por su culpa, al contrario de él aún tengo pocos fans y los suyos siempre se vuelven mis haters si sucede alguna pelea entre nosotros”

“Me dan ganas de grabar un video de ese chico engreído siendo como es en realidad y que todos sepan la clase de cucaracha que es” escupió el otro chico que acompañaba a Archibald.

Cooper escuchaba todo en silencio, sabía que siempre hablaban así de él y no los culpaba pero ¿porque dolía tanto? ¿Porque le ardía el pecho y le costaba respirar? Nunca lo había pensado bien pero se había ganado el primer puesto haciendo hasta lo más asqueroso y ahora que lo tenía todo su mundo estaba por desmoronarse.

Algo líquido y caliente bajo por su nariz y barbilla hasta caer a su mano, bajo la mirada dándose cuenta que su nariz estaba sangrando; era la tercera vez del día, no sabía que pasaba pero eso comenzó a extrañarle.

Cuando quedó solo de nuevo salió para limpiar su nariz y detener el sangrado, aunque le avisara a alguien nadie le prestaría atención, ni siquiera a sus padres les importaría un pequeño sangrado de nariz.

Salió del baño y fue a buscar sus cosas ya no tenía ánimo de seguir ensayando se dio una ducha en su camerino y se fue de la agencia sin avisarle a su manager o a alguien, se colocó un cubrecocas, una gorra y lentes oscuros para ocultar su rostro y llegar al hospital Engel Center a hacerse un chequeo, seguramente solo era el estrés de su próximo álbum.

Continuará

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