La boda había sido un sueño increíble para Cooper quien no podía contener toda la emoción de esa noche, estaba como en las nubes y aunque aquel sangrado nasal le había tomado desprevenido además de haberle asustado demasiado, su madre le dijo que no era nada solo se había esforzado demasiado. Le había dado una ligera fiebre después de eso pero unos trucos de su madre lograron refrescarlo para poder salir como nuevo.Richard quería preguntarle más pero lo vio bastante cansado y hambriento así que solo le dejó relajarse. La comida que pidió había sido deliciosa, llegó un momento conde tuvieron que cortar juntos el gran pastel de chocolate que Richard había pedido pues tenía entendido que era el favorito de Cooper aunque el chico casi ni lo había tocado, cuando Richard pensó que ya nada podía sorprenderlo aquella noche el menor le pidió bailar un poco.Nunca en su sano juicio pensó que le pediría algo así a él, nunca imagino que Cooper lo considerará siquiera pero agradecía que Alenka le
Cooper sintió algo cálido tocar su mejilla, fue una sensación maravillosa y por supuesto no pudo evitar sonreír entre sueños, pronto comenzó a despertar pensando que su esposo estaría ahí junto a él aunque desafortunadamente cuando abrió sus ojos solo había quedado un leve aroma a vino tinto en su habitación el cual Cooper no sabía de donde provenía pero curiosamente le daba cierta sensación de paz.El menor se sentó en la cama y se talló los ojos con una de sus manos observando de un lado a otro hasta que encontró el despertador, salto de la cama algo asustado terminando de despertar al ver la hora que marcaba, eran las doce en punto, había dormido demasiado y seguramente Richard ya había desayunado sin el.Cooper salió disparado al baño para darse una ducha rápida, mientras se lavaba los diente también se cepillaba su cabello debajo del agua caliente. Quería lucir bien para su pareja y también podría hablar con él acerca del anillo en su guardapelo y porque le había dado una copia é
Cuando Richard se fue, Cooper continuó con su desayuno soportando el incómodo pequeño problema entre sus piernas, cuando terminó se levantó la mesa limpiando todo hasta dejar cada centímetro impecable, llevó sus platos al fregadero y ya que Richard casi no había tocado su comida optó por colocarle un plástico y guardarla en el refrigerador. Aunque no tenía memoria sobre nada acerca de su vida en lo absoluto su cuerpo se movía como si estuviera acostumbrado a hacer esa clase de actividades cotidianas, una vez que termino de lavar sus platos se retiró a su habitación. En la comodidad de ese espacio cerrado con solo las cuatro paredes observando a Cooper, el chico se tumbó en la cama soltando un largo suspiro, intentaría dormir un poco más ya que aún tenía un ligero dolor de cabeza por la fiesta; cuando recordaba su boda se sentía como en las nubes por cada momento compartido con Richard que incluso todo le parecía irreal. Cooper aún no podía creer que se había casado con “el amor de
Las palabras del menor avergonzaron a Richard, no podía creer que Cooper insinuara que el tenía vergüenza. Se cubrió el rostro con su mano libre, tratando de contener lo que fuese que o quería salir de sus labios ya que en ese momento no sabía si enternecerse con la forma en que el menor se preocupaba por él o enojarse por insinuar que justamente él, Richard Baker el marqués más joven y poderoso se encontraba tímido de mostrar su cuerpo desnudo ante su esposo. Cuando Richard recupero la compostura apartó su mano mucho más tranquilo recuperando esa expresión seria para volver a hablar. “Creo que estás confundido, Cooper” La voz de Richard tenía un tono de diversión. “¿Eh?” “No puede entrar corrientes de aire mientras hago mi terapia por eso no abro bien la puerta pero si tanto quieres verme desnudo esta noche podemos compartir la habitación” el tono de Richard cambio de uno divertido a uno seductor con toda intención de invertir los roles. Al oír eso el rostro de Cooper se encendi
Cooper lucía extrañado y algo tierno, el chico ladeaba su cabeza sin entender a qué se refería pero ya sentía que había hecho algo malo aunque no entendía que podría haber sido esta vez. “No ¿porque?” “Por nada…” Lina aún no podía creer que estaba hablando con Cooper, le pidió que entrara al auto mientras ella entraba al asiento del piloto “Debemos pasar con el jefe primero, ¿estás de acuerdo?” La joven pregunto mirándole por el retrovisor sorprendida al ver cómo el contrario veía cada centímetro con asombro como si nunca hubiera visto la camioneta antes. “Claro, vamos” Cooper le volvió a sonreír pero eso solo aumentaba la confusión de Lina. Sentía escalofríos al ver ese cambio de actitud tan… drástico ¿estaba imaginando cosas o ya se había vuelto loca? Puso una canción de las favoritas de Cooper conduciendo a la agencia, sabía que era muy pronto para empezar a trabajar nuevamente después de todo el chico aunque no le caía nada bien había vivido una experiencia “traumática” con e
"Tsk… porque diablos tengo que ver a esta mosca dos veces" El disgusto en la voz de Deneb era claro, obviamente estaba hablando de Cooper pero él actual cantante no entendió aquel insulto y algo curioso miro a su alrededor buscando a la supuesta "mosca" "Pero aquí no parece haber moscas" respondió con cierta ternura e inocencia en su mirada. Deneb y todos los presentes se quedaron congelados en su lugar, estaban sorprendidos al ver que el gran Cooper, ¿el chico que siempre usaba esas palabras crueles contra otros para burlarse no había entendido? Deneb molesto chasqueó su lengua pensando que Cooper estaba siendo sarcástico, no era la primera vez que pasaba algo así y no caería en su ridículo juego. "Olvídalo… no quiero perder mi tiempo contigo" Cooper seguía sin entender a qué se refería, detrás de Deneb estaban varias personas que reían por la pequeña "disputa" entre ellos, Lina pensó en presionar el botón del elevador para retirarse pero Cooper al darse cuenta de sus accione
Un mes atrás “¡JAMÁS! Nunca me casaré con ese anciano desfigurado” El grito del chico de cabello rubio y ojos violeta se escuchó a tres cuadras de su casa. Elena y Asher Somerset observaban con molestia a su hijo menor Cooper Somerset, un cantante famoso quien ahora estaba haciendo un berrinche monumental por el arreglo de su matrimonio que los salvaría de la ruina. El corazón de Cooper latía muy rápido por la impresión y el pánico que estaba sintiendo en ese momento, Cooper no podía creer lo que había escuchado salir de la boca de sus padres ¿estaban hablando en serio o ya habían enloquecido? “No está a discusión Cooper, te casarás con el señor Baker en un mes” Respondió su madre con un tono frío. “Pero… pero ese hombre tiene 55 años además está quemado y en silla de ruedas, escuche que tiene un fetiche con los jóvenes, una vez que entran a su casa nunca más se les ve salir, no quiero casarme con alguien así” Cooper infló sus mejillas con el coraje reprimido. Era muy sencillo p
Agencia DC&A Una de las organizadoras de la compañía entró al salón de entrenamiento donde ensañaban la mayoría de los artistas contratados buscando con la mirada a cierto cantante. “¡Cooper! El director quiere hablar contigo en su oficina” “¡Voy!” Respondió un animado chico de cabello rubio y ojos violeta comenzando a alardear en cuanto la chica salió del salón. “Seguro quiere verme para renovar el contrario por otros diez años aunque eso es algo ambicioso de mi parte” mencionó con una sonrisa burlona hacia sus compañeros Todos los presentes comenzaron a susurrar mirando molestos al chico, aunque Cooper era muy atractivo y carismático tenía muchos enemigos debido a que su actitud no siempre era la mejor; sin que nadie le preguntara comenzaba a hablar de sí mismo. Cooper era conocido como el chico con aires de grandeza porque en todo el lugar era el único que presumía de todo, incluso de la más mínima e insignificante cosa en su vida. Después de terminar sus estiramientos pertin