POV : BASTIAN. — ¿Cuánto tiempo debo entretenerla?—Cariño, por Dios, me has hecho esa misma pregunta más de tres veces. — Se quejó. — Solo encárgate de hacer tu magia. — El tono suave de Midas no me reconfortaba en lo más mínimo. — Lo haces parecer tan fácil. — Le reclamé. Sin embargo, acepto lo que me dice y me alejo de él. Apenas ingresé al club traté de hacer desaparecer la insoportable incomodidad que sentía en mi pecho, no estaba siendo infiel.Yo obedecía una orden que mi reina me impuso. ¿Cierto? Quince minutos después observé a Lalestka Kuznetsova, de pie cerca de la barra llevaba puesto un vestido de animal print sintético y un antifaz a juego con su cabello rubio recogido en un moño perfecto. El dolor y la decepción flotan en el aire que la rodea, tal parece que es una chica con muchos traumas. «O quizás sea una desdichada igual que yo» Me acerqué hasta ella simulando ser un empleado más del INFERNO. — ¿Señorita? — Interrumpí sus pensamientos. — ¿Quiere que le tra
POV: ACE. La mañana llegó soleada. Un escalofrío acompañado de un malestar en el estómago y un repentino dolor de cabeza me despertaron. Al abrir los ojos me sentía confundido, no parecía mi dormitorio. Me incorporé en la cama y volví a mirar, no estaba en mi habitación y no estaba solo, una chica desconocida ocupaba el resto de la cama. ¿Qué demonios? ¿Dónde estaba? ¿Que había pasado?. Me levanté con rapidez, lo que me provocó un leve mareo seguido de náuseas. Caminé despacio buscando el baño y tuve la suerte de ver una puerta dentro de la horrorosa habitación que no podía ser otra cosa más que una sala de placer. «Seguramente este es el baño»Pero me equivoqué, era otra cosa, un vestidor en el que podía perderme, salí de aquel closet y seguí buscando hasta que me tope con una segunda puerta; esta vez si era la adecuada. Me acerqué al lavabo y me miré en el espejo, tenía un aspecto horrible. Me eché agua en el rostro y la sequé con una suave toalla blanca. Notaba la lengua pas
POV : TARA.Los tímidos rayos del sol me despertaron acariciando mi piel, Atlas me observaba desde la ventana. Aún no había pedido ver mi rostro, me pregunto ¿por qué? Me removí inquieta en la cama, su mirada me estaba incómodando, esa noche me había tenido dos veces y se comportaba cómo si no pudiera saciarse por completo. — Te he añorado desde que me desperté, I'vitsa, los minutos se me han hecho eternos. — Susurró mientras se acercaba a mi. — ¿Acaso no te sucede lo mismo a ti? — Jadeó enloquecido. Quería decir que había sido una noche infernal y que me causaba repugnancia hasta el sonido de su voz, pero tuve que contenerme. — Si, moy gospodin / mi señor.Mucho. — Dije con una sonrisa estudiada y profesional que siempre usaba. — Excelente... Te he preparado una sorpresa. — Sonrió él. No pude decir nada, me había tomado en sus brazos y me llevo hasta un banquillo elevado, dónde me posó con cuidado. — ¿Puedo preguntar de que...?— Chisss. — Me interrumpió. — Se te olvidó que só
POV : BASTIAN. — ¿A dónde vas? — Sam preguntó alarmado, parecía sorprendido, cómo si no pudiera ver lo inevitable. Habíamos regresado a INFERNO para esperar el momento en que Tamara saliera.Por desgracia ella nunca salió, intentando ganar más tiempo envié a Midas para encubrirla en su casa con el imbécil del esposo. — Debo encontrarla, no puedo seguir esperando. — ¡No hagas esto!. — Sam me advirtió. — Conozco a Atlas, algo está tramando. Si vas solo pondrás tú vida en peligro y a nosotros en evidencia. — Entendía su punto, sabía muy bien que Aura junto a Ivar y los demás seguían allí, pero que otra cosa podría hacer. — No voy a dejarla sola. Adiós Sam, hiciste muy bien tu trabajo pero creo que todo se fue a la verga. Yo mismo me encargaré de hacerles llegar su pago. — Añadí saliendo del auto y él negó. — Estaré aquí por si me necesitas. — Cerré la puerta del auto y comencé a andar por el camino de la entrada, largo y sinuoso que llevaba al interior del club. Sam no me sigui
EXTRA.POV : MIDAS. Así ha estado mi vida.Estamos a punto de ir a prisión. El chico de mis sueños me ha rechazado. Y me dieron una golpiza de lo lindo. Aún así las cosas podrían estar mucho peor, cómo que uno de nosotros muriera. Ah, lo olvidaba...Eso ya sucedió. Entonces, no. No pueden estar peor. Pero para evitar ese desafortunado evento podría comenzar por el inicio, mi punto de partida dentro del imperio Ford. Tuve una niñez bastante común, provengo de un hogar estable, un matrimonio supuestamente feliz... Hasta que mi padre murió misteriosamente en un accidente automovilístico, un tiempo después de abandonarnos para salir huyendo con su secretaria. Que patético es eso ¿No?Pero, no tan melodramático cómo ser un chico gay en una familia de principios conservadores, adinerada y muy religiosa, tal cómo lo era yo. Desde pequeño, siempre supe que estaba destinado a la grandeza.... "Soy el Rey Midas todo lo que toco lo convierto en oro".No, no es cierto. Pero si present
POV : TARA. [Parte I]El cuerpo laxo de Bastian cayó sobre el mío, permanecimos unidos y todavía era capaz de sentir los escalofríos recorriendo su cuerpo. No deseaba que se moviera, deseaba tenerlo dentro para siempre, sabía que solo era una ilusión, un deseo que nunca sería satisfecho, pero me agradaba la idea.Quizás así se sentía estar enamorada, desear poseer esa persona para siempre...Sin embargo no podía estar segura, solo había sentido este famoso revuelo de mariposas del que todo el mundo habla una vez en mi adolescencia. Escuché la respiración tranquila y uniforme de él sobre mí, ahora estamos más calmados, sus manos seguían atadas al espaldar de la cama, pero parecía que no le importaba, ni siquiera le molestaba, habíamos pasados los últimos dos días encerrados en mi casa, aprovechando que "mi esposito" se encontraba de viaje. Me gustaba sentirme tan segura con alguien que no tenía la intención de lastimarme. Era tan agradable. Cerré los ojos por un momento y me dejé a
POV : TARA. [Parte II] Dos meses después...«Creo que odio este trabajo.» — ¡Que pasen un lindo día! — Sonreí mientras los ejecutivos pasaban junto a mí e ingresaban al elevador. — Muchas gracias por su tiempo. ¡Espero hayan disfrutado del pastel de manzana! Yo misma lo preparé.— ¡Adiós, a todos!. — Aislyn Jones, se unió a las despedidas colocándose a mi lado. — Ha sido un placer estar en su compañía. — Ambas dijimos entre dientes. Incluso si no supiera la verdad, pudiese creerme las palabras que salían de mi boca. Pero la realidad era que la revista TIME estaba hundida en la miseria, habíamos filtrado a la competencia cada edición nueva y aunque Maxim, se veía muy calmado yo sabía que por dentro desbordaba desesperación, estaba acabado, la revista no le estaba generando.— Para que conste, te estuve observando todo el tiempo. — Dice sin apartar esa mirada inquieta. — ¿Soy yo o has estado evitándome desde lo que sucedió aquella vez? — Murmuró esto último en voz baja y disimula
POV : BASTIAN. [Parte I] — Tu vista siempre debe estar en su cuerpo. — Sam instruye a Tara que se encuentra apuntando hacía un saco de patatas que hemos colocado a varios metros y una gota de sudor me recorre la espalda. Detesto ver a Tara con un arma entre sus manos, pero entiendo que su situación la obliga a cuidarse. — Bien. — Le contesta y acto seguido, asiente para empuñar el arma con más fuerza. Sus manos están resbaladizas por el sudor, pero trato de ayudarla. Llevamos más de seis horas en el campo de tiro y aún no puede acostumbrase a la sensación de sostener el arma. — Baje un poco más los brazos, mí Señora. — Susurré en su oído. Estaba detrás de ella, sosteniéndola de la cintura con mis manos. — Mis brazos duelen Bastian, ya no puedo mantener mi postura. — Se quejó. — Tu puedes, yo sé que sí. Pon el dedo en el gatillo debes afianzarlo correctamente. — Reacomodé sus brazos para aclarar su campo de visión. — Ahora debes separar tus piernas. — Con mi pie abrí su piern